Habacuc 2:2-20

Habakkuk 2:2‑20
 
Habacuc 2:2-20
Aquí leemos la respuesta del Señor, y está llena de significado solemne e interesante. Habacuc no será decepcionado; Él no estará en su torre por nada. Así como el ayuno de Daniel durante sus veintiún días, así la vigilancia de Habacuc en la torre será recompensada.
El Señor, sin embargo, comienza su respuesta declarando algunos hechos fuertes y principales, o más bien principios de verdad.
1. Que la visión o profecía debía ser anunciada claramente (Hab. 2:2).
2. Que todo debía permanecer en visión, o insatisfecho, por una temporada (Hab. 2:3).
3. Que durante esa temporada el hombre del mundo maduraría en orgullo para el juicio de Dios (Hab. 2:4-5).
4. Que durante la misma época el santo viva por fe (Hab. 2:4).
5. Que a su debido tiempo, el tiempo señalado por Dios, la visión hablara, la profecía se cumpliera, para que el fin ciertamente valiera la pena esperar (Hab. 2:16).
Luego, habiendo establecido estos hechos o principios, el Señor continúa anunciando, al oído acogedor del profeta, los terribles juicios que iban a sobrepasar al caldeo.