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Proverbs 25

Pr. 25:2 KJV (With Strong’s)

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2
Iti is the glory
kabowd (Hebrew #3519)
from 3513; properly, weight, but only figuratively in a good sense, splendor or copiousness
KJV usage: glorious(-ly), glory, honour(-able).
Pronounce: kaw-bode'
Origin: rarely kabod {kaw-bode'}
of God
'elohiym (Hebrew #430)
gods in the ordinary sense; but specifically used (in the plural thus, especially with the article) of the supreme God; occasionally applied by way of deference to magistrates; and sometimes as a superlative
KJV usage: angels, X exceeding, God (gods)(-dess, -ly), X (very) great, judges, X mighty.
Pronounce: el-o-heem'
Origin: plural of 433
to conceal
cathar (Hebrew #5641)
to hide (by covering), literally or figuratively
KJV usage: be absent, keep close, conceal, hide (self), (keep) secret, X surely.
Pronounce: saw-thar'
Origin: a primitive root
a thing
dabar (Hebrew #1697)
a word; by implication, a matter (as spoken of) or thing; adverbially, a cause
KJV usage: act, advice, affair, answer, X any such (thing), because of, book, business, care, case, cause, certain rate, + chronicles, commandment, X commune(-ication), + concern(-ing), + confer, counsel, + dearth, decree, deed, X disease, due, duty, effect, + eloquent, errand, (evil favoured-)ness, + glory, + harm, hurt, + iniquity, + judgment, language, + lying, manner, matter, message, (no) thing, oracle, X ought, X parts, + pertaining, + please, portion, + power, promise, provision, purpose, question, rate, reason, report, request, X (as hast) said, sake, saying, sentence, + sign, + so, some (uncleanness), somewhat to say, + song, speech, X spoken, talk, task, + that, X there done, thing (concerning), thought, + thus, tidings, what(-soever), + wherewith, which, word, work.
Pronounce: daw-baw'
Origin: from 1696
: but the honor
kabowd (Hebrew #3519)
from 3513; properly, weight, but only figuratively in a good sense, splendor or copiousness
KJV usage: glorious(-ly), glory, honour(-able).
Pronounce: kaw-bode'
Origin: rarely kabod {kaw-bode'}
of kings
melek (Hebrew #4428)
a king
KJV usage: king, royal.
Pronounce: meh'-lek
Origin: from 4427
is to search out
chaqar (Hebrew #2713)
properly, to penetrate; hence, to examine intimately
KJV usage: find out, (make) search (out), seek (out), sound, try.
Pronounce: khaw-kar'
Origin: a primitive root
l a matter
dabar (Hebrew #1697)
a word; by implication, a matter (as spoken of) or thing; adverbially, a cause
KJV usage: act, advice, affair, answer, X any such (thing), because of, book, business, care, case, cause, certain rate, + chronicles, commandment, X commune(-ication), + concern(-ing), + confer, counsel, + dearth, decree, deed, X disease, due, duty, effect, + eloquent, errand, (evil favoured-)ness, + glory, + harm, hurt, + iniquity, + judgment, language, + lying, manner, matter, message, (no) thing, oracle, X ought, X parts, + pertaining, + please, portion, + power, promise, provision, purpose, question, rate, reason, report, request, X (as hast) said, sake, saying, sentence, + sign, + so, some (uncleanness), somewhat to say, + song, speech, X spoken, talk, task, + that, X there done, thing (concerning), thought, + thus, tidings, what(-soever), + wherewith, which, word, work.
Pronounce: daw-baw'
Origin: from 1696
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the glory.
Dt. 29:29• 29Las cosas secretas pertenecen á Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley. (Dt. 29:29)
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Job 11:7‑8• 7¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú á la perfección del Todopoderoso?
8Es más alto que los cielos: ¿qué harás? Es más profundo que el infierno: ¿cómo lo conocerás?
(Job 11:7‑8)
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Job 38:4‑41• 4¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Házme lo saber, si tienes inteligencia.
5¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?
6¿Sobre qué están fundadas sus basas? ¿O quién puso su piedra angular,
7Cuando las estrellas todas del alba alababan, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?
8¿Quién encerró con puertas la mar, Cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;
9Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad.
10Y establecí sobre ella mi decreto, Y le puse puertas y cerrojo,
11Y dije: Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante, Y ahí parará la hinchazón de tus ondas?
12¿Has tu mandado á la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,
13Para que ocupe los fines de la tierra, Y que sean sacudidos de ella los impíos?
14Trasmúdase como lodo bajo de sello, Y viene á estar como con vestidura:
15Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, Y el brazo enaltecido es quebrantado.
16¿Has entrado tú hasta los profundos de la mar, Y has andado escudriñando el abismo?
17¿Hante sido descubiertas las puertas de la muerte, Y has visto las puertas de la sombra de muerte?
18¿Has tú considerado hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.
19¿Por dónde va el camino á la habitación de la luz, Y dónde está el lugar de las tinieblas?
20¿Si llevarás tú ambas cosas á sus términos, Y entenderás las sendas de su casa?
21¿Sabíaslo tú porque hubieses ya nacido, O porque es grande el número de tus días?
22¿Has tú entrado en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo,
23Lo cual tengo yo reservado para el tiempo de angustia, Para el día de la guerra y de la batalla?
24¿Por qué camino se reparte la luz, Y se esparce el viento solano sobre la tierra?
25¿Quién repartió conducto al turbión, Y camino á los relámpagos y truenos,
26Haciendo llover sobre la tierra deshabitada, Sobre el desierto, donde no hay hombre,
27Para hartar la tierra desierta é inculta, Y para hacer brotar la tierna hierba?
28¿Tiene la lluvia padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío?
29¿De qué vientre salió el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró?
30Las aguas se endurecen á manera de piedra, Y congélase la haz del abismo.
31¿Podrás tú impedir las delicias de las Pléyades, O desatarás las ligaduras del Orión?
32¿Sacarás tú á su tiempo los signos de los cielos, O guiarás el Arcturo con sus hijos?
33¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?
34¿Alzarás tú á las nubes tu voz, Para que te cubra muchedumbre de aguas?
35¿Enviarás tú los relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y diránte ellos: Henos aquí?
36¿Quién puso la sabiduría en el interior? ¿O quién dió al entendimiento la inteligencia?
37¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar,
38Cuando el polvo se ha convertido en dureza, Y los terrones se han pegado unos con otros?
39¿Cazarás tú la presa para el león? ¿Y saciarás el hambre de los leoncillos,
40Cuando están echados en las cuevas, O se están en sus guaridas para acechar?
41¿Quién preparó al cuervo su alimento, Cuando sus pollos claman á Dios, Bullendo de un lado á otro por carecer de comida?
(Job 38:4‑41)
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Job 39:1‑30• 1¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿O miraste tú las ciervas cuando están pariendo?
2¿Contaste tú los meses de su preñez, Y sabes el tiempo cuando han de parir?
3Encórvanse, hacen salir sus hijos, Pasan sus dolores.
4Sus hijos están sanos, crecen con el pasto: Salen y no vuelven á ellas.
5¿Quién echó libre al asno montés, y quién soltó sus ataduras?
6Al cual yo puse casa en la soledad, Y sus moradas en lugares estériles.
7Búrlase de la multitud de la ciudad: No oye las voces del arriero.
8Lo oculto de los montes es su pasto, Y anda buscando todo lo que está verde.
9¿Querrá el unicornio servirte á ti, Ni quedar á tu pesebre?
10¿Atarás tú al unicornio con su coyunda para el surco? ¿Labrará los valles en pos de ti?
11¿Confiarás tú en él, por ser grande su fortaleza, Y le fiarás tu labor?
12¿Fiarás de él que te tornará tu simiente, Y que la allegará en tu era?
13¿Diste tú hermosas alas al pavo real, O alas y plumas al avestruz?
14El cual desampara en la tierra sus huevos, Y sobre el polvo los calienta,
15Y olvídase de que los pisará el pie, Y que los quebrará bestia del campo.
16Endurécese para con sus hijos, como si no fuesen suyos, No temiendo que su trabajo haya sido en vano:
17Porque le privó Dios de sabiduría, Y no le dió inteligencia.
18Luego que se levanta en alto, Búrlase del caballo y de su jinete.
19¿Diste tú al caballo la fortaleza? ¿Vestiste tú su cerviz de relincho?
20¿Le intimidarás tú como á alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable:
21Escarba la tierra, alégrase en su fuerza, Sale al encuentro de las armas:
22Hace burla del espanto, y no teme, Ni vuelve el rostro delante de la espada.
23Contra él suena la aljaba, El hierro de la lanza y de la pica:
24Y él con ímpetu y furor escarba la tierra, Sin importarle el sonido de la bocina;
25Antes como que dice entre los clarines: Ea! Y desde lejos huele la batalla, el grito de los capitanes, y la vocería.
26¿Vuela el gavilán por tu industria, Y extiende hacia el mediodía sus alas?
27¿Se remonta el águila por tu mandamiento, Y pone en alto su nido?
28Ella habita y está en la piedra, En la cumbre del peñasco y de la roca.
29Desde allí acecha la comida: Sus ojos observan de muy lejos.
30Sus pollos chupan la sangre: Y donde hubiere cadáveres, allí está.
(Job 39:1‑30)
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Job 40:2• 2¿Es sabiduría contender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda á esto. (Job 40:2)
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Job 42:3• 3¿Quién es el que oscurece el consejo sin ciencia? Por tanto yo denunciaba lo que no entendía; Cosas que me eran ocultas, y que no las sabía. (Job 42:3)
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Ro. 11:33‑34• 33Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
34Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿ó quién fué su consejero?
(Ro. 11:33‑34)
the honour.
1 R. 3:9‑28• 9Da pues á tu siervo corazón dócil para juzgar á tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo: porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
10Y agradó delante de Adonai que Salomón pidiese esto.
11Y díjole Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, mas demandaste para ti inteligencia para oir juicio;
12He aquí lo he hecho conforme á tus palabras: he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no haya habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.
13Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria: tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días.
14Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
15Y como Salomón despertó, vió que era sueño: y vino á Jerusalem, y presentóse delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos, é hizo pacíficos; hizo también banquete á todos sus siervos.
16En aquella sazón vinieron dos mujeres rameras al rey, y presentáronse delante de él.
17Y dijo la una mujer: Ah, señor mío! yo y esta mujer morábamos en una misma casa, y yo parí estando con ella en la casa.
18Y aconteció al tercer día después que yo parí, que ésta parió también, y morábamos nosotras juntas; ninguno de fuera estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.
19Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.
20Y levantóse á media noche, y tomó á mi hijo de junto á mí, estando yo tu sierva durmiendo, y púsolo á su lado, y púsome á mi lado su hijo muerto.
21Y como yo me levanté por la mañana para dar el pecho á mi hijo, he aquí que estaba muerto: mas observéle por la mañana, y vi que no era mi hijo, que yo había parido.
22Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió á decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.
23El rey entonces dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto: y la otra dice: No, mas el tuyo es el muerto, y mi hijo es el que vive.
24Y dijo el rey: Traedme un cuchillo. Y trajeron al rey un cuchillo.
25En seguida el rey dijo: Partid por medio el niño vivo, y dad la mitad á la una, y la otra mitad á la otra.
26Entonces la mujer cuyo era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: Ah, señor mío! dad á ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni á mí ni á ti; partidlo.
27Entonces el rey respondió, y dijo: Dad á aquélla el hijo vivo, y no lo matéis: ella es su madre.
28Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey: y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar.
(1 R. 3:9‑28)
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1 R. 4:29‑34• 29Y dió Dios á Salomón sabiduría, y prudencia muy grande, y anchura de corazón como la arena que está á la orilla del mar.
30Que fué mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los Egipcios.
31Y aun fué más sabio que todos los hombres; más que Ethán Ezrahita, y que Emán y Calchôl y Darda, hijos de Mahol: y fué nombrado entre todas las naciones de alrededor.
32Y propuso tres mil parábolas; y sus versos fueron mil y cinco.
33También disertó de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó de los animales, de las aves, de los reptiles, y de los peces.
34Y venían de todos los pueblos á oir la sabiduría de Salomón, y de todos los reyes de la tierra, donde había llegado la fama de su sabiduría.
(1 R. 4:29‑34)
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Esd. 4:15,19• 15Para que busque en el libro de las historias de nuestros padres; y hallarás en el libro de las historias, y sabrás que esta ciudad es ciudad rebelde, y perjudicial á los reyes y á las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones; por lo que esta ciudad fué destruída.
19Y por mí fué dado mandamiento, y buscaron; y hallaron que aquella ciudad de tiempo antiguo se levanta contra los reyes, y se rebela, y se forma en ella sedición:
(Esd. 4:15,19)
;
Esd. 5:17• 17Y ahora, si al rey parece bien, búsquese en la casa de los tesoros del rey que está allí en Babilonia, si es así que por el rey Ciro había sido dado mandamiento para edificar esta casa de Dios en Jerusalem, y envíenos á decir la voluntad del rey sobre esto. (Esd. 5:17)
;
Esd. 6:1• 1Entonces el rey Darío dió mandamiento, y buscaron en la casa de los libros, donde guardaban los tesoros allí en Babilonia. (Esd. 6:1)
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Job 29:16• 16A los menesterosos era padre; Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia: (Job 29:16)
 More than once is our attention called, in the Bible, to the inscrutableness of God’s counsels and designs. See Deuteronomy 29:29, and Romans 11:33-34. As the heavens are high above the earth, so, we are told, are His thoughts above ours. (Proverbs Twenty-Five by H.A. Ironside)
 He would have those in authority search earnestly His word that they may find out His mind and will. This is good and profitable exercise. (Proverbs Twenty-Five by H.A. Ironside)

J. N. Darby Translation

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It is the glory of God to conceal a thing; but the glory of kings is to search out a thing.