“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15, RVR-1909).
Bajo la ley: Éxodo 21:23-25
Bajo la gracia: Mateo 5:38-39
Tres grupos: Los judíos, los gentiles, y la Iglesia de Dios (1 Corintios 10:32).
Los principios morales no cambian: No estamos bajo los diez mandamientos; pero los principios no han cambiado.
Dispensación: La forma cómo Dios trata con las personas durante un período en la historia: Son como administraciones. En Efesios 1:10 hallamos un asunto de suprema importancia para toda la Biblia: “de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” (Efesios 1:10).
Pacto: Una promesa, un acuerdo como un contrato que Dios anuncia a su pueblo. Puede ser condicional o incondicional. Es importante ver a quién está dirigido: “Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas” (Romanos 9:3-4).
Primera dispensación: Inocencia
Desde la creación de Adán y Eva hasta su caída en pecado (Genesis 1:28).
Pacto Edénico: Dios le dio a la humanidad, todavía en inocencia, la responsabilidad de multiplicarse, poblar y sojuzgar la tierra (Génesis 1:28-30).
Terminó cuando desobedecieron al comer del árbol del conocimiento de bien y del mal (Génesis 2:16-17).
Segunda dispensación: Conciencia (responsabilidad moral) (Génesis 3:7)
Desde la caída en pecado hasta el diluvio.
Pacto Adánico: Pacto que prometió enemistad, dolor, autoridad en el hogar, y una maldición sobre la tierra (Génesis 3:14-19). El pacto del sudor y las malas hierbas.
Tercera dispensación: Gobierno humano
Dios concedió al ser humano el permiso para gobernar: Es lo que le da autoridad, pues no somos una colección de moléculas al azar, e incluyó la pena de muerte (Génesis 8:17-18; 9:6).
Desde el fin del diluvio hasta el llamado a Abraham.
Pacto con Noé: Cuatro cosas:
1. No maldecirá la tierra de nuevo.
2. No destruirá la tierra de nuevo con un diluvio (el arco iris).
3. Normaliza el tiempo y las estaciones.
4. Podían comer carne pero no sangre.
Promesas incondicionales: (Génesis 8:20-9:19).
Cuarta dispensación: La Promesa
La bendición a Abraham y a sus descendientes como padre de la fe. Desde el llamado a Abraham hasta que fue dada la ley (Génesis 12:1-3).
Pacto Abrahámico: Un pacto incondicional de hacerle padre de naciones y en el futuro extender Israel hasta el río Éufrates (Génesis 17:3-7; 12:1-3; 13:13-16; 15:1-8,18; 18:1-8).
La justicia siempre ha venido por la fe, no por las obras: “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Génesis 15:6).
Quinta dispensación: La Ley
Los hijos de Israel pidieron la ley y prometieron cumplirla, pero fracasaron por completo. La ley es como un espejo: Nos muestra lo que somos, pero no nos limpia. Se toca temas como el sacerdocio, la música, el sábado, etc. Pero la ley y la gracia no se pueden mezclar, así como el agua y el aceite (Éxodo 19:3,7-8; Éxodo 20-31). Desde que fue dada la ley hasta el día de Pentecostés.
Pacto Mosaico: Un pacto condicional que incluye los diez mandamientos y otras leyes. Puede producir convicción de pecado y fracaso, pero no salvación (Éxodo 19:5; 20:1-17).
Pacto Palestino: Promesas futuras para Israel (Deuteronomio 30:9-10); pero advertencias sobre lo que va a ocurrir antes (Deuteronomio 30:1-8). Israel en el futuro va a ocupar toda la tierra prometida a Abraham (Génesis 15:18-21).
Pacto Davídico: Pacto incondicional porque no depende de la obediencia o virtudes de David. Cristo es el heredero legal del trono de David: Pero vino del linaje de Natán, no de Salomón. Cristo va a reinar por 1000 años en su reino y después por toda la eternidad (2 Samuel 7:5-19; Mateo 1:6,16; Lucas 3:23,31-32).
Pacto Salomónico: Incluyó la promesa de la construcción del primer templo. Es un pacto incondicional en su cumplimiento eterno pero condicional en relación a los descendientes de Salomón. Dios cumplió, pero sus descendientes no cumplieron (2 Samuel 7:12-15; 1 Reyes 8:3-5; 2 Crónicas 7:11-22; Jeremías 22:28-30)
Sexta dispensación: La gracia (el misterio)
Es cuando la novia de Cristo se está conformando. Lo cual fue un misterio en el Antiguo Testamento respecto a Cristo, la iglesia, la esperanza celestial y otras cosas que han sido reveladas. Desde el día de Pentecostés hasta el arrebatamiento. No hay pactos condicionales vigentes durante esta dispensación (Hechos 2:1, Efesios 3:8-12).
Ahora estamos en el reino del cielo, porque el Rey legítimo fue rechazado y está reinando desde el cielo sobre quienes reconocemos su autoridad.
Séptima dispensación: El Reino (el Milenio)
El reino de mil años de Cristo (Efesios 1:9-10, Apocalipsis 20:4).
El Nuevo Pacto: Un pacto incondicional y futuro con la casa de Israel y la casa de Judá: No es con nosotros, pero compartimos algunas de aquellas bendiciones (Ezequiel 36:25-27; Jeremías 31:31-37; Hebreos 8:6-12).
La Iglesia: Somos un pueblo celestial, tenemos una relación con Cristo como su futura esposa y somos parte de su cuerpo: No una relación del pacto. Compartimos algunas de aquellas bendiciones del Nuevo pacto: (Lucas 22:20; 1 Corintios 11:25; 2 Corintios 3:5-6).