By:
Ralph Erisman, L. Douglas Nicolet, R. Ruga y T. Roach
Duration:
3min
Antes de la creación, la gracia de Dios escogió a algunas personas para que fueran salvas. Él planeó para ellos un destino de comunión eterna con Dios en el cielo. Aquí hay siete bendiciones espirituales que tenemos los creyentes debido a que Jesús murió por nuestros pecados y resucitó: (1) escogidos para ser santos y sin mancha; (2) adoptados a la posición de hijos adultos; (3) aceptos (aceptados) en Cristo, el amado de Dios; (4) redimidos y perdonados de nuestros pecados por la sangre de Jesucristo; (5) conocimiento del misterio de Su voluntad, que todos los creyentes son la iglesia; (6) herencia con Cristo en el cielo; (7) el sello y las arras del Espíritu como garantía para el creyente de que va al cielo. Además, las arras del Espíritu nos ayudan a disfrutar de Cristo ahora, antes que lleguemos al cielo.
El apóstol Pablo agradeció a Dios por la fe de los creyentes Efesios y el amor de ellos para con todos los santos, no sólo a un determinado grupo de creyentes. Además, ellos estaban aprendiendo a conocer mejor a Jesucristo, a quien Dios ha resucitado de entre los muertos, Le ha puesto en el lugar más alto del cielo y Le ha dado un nombre sobre todos los demás.
1. Dios nos escogió para ser salvos para que fuéramos__________ y sin mancha. Efesios 1:___
2. Dios nos ha predestinado para ser _____________ hijos Suyos. Efesios 1:___
3. Dios no nos acepta por nuestras buenas obras, sino que somos __________ en el Amado. Efesios 1:___
4. Nosotros tenemos el perdón de pecados porque tenemos ______________ por Su sangre. Efesios 1:___
5. Después de creer en Jesucristo, hemos sido sellados por el Espíritu, que es las __________ de nuestra herencia. Efesios 1:___