El sacerdocio

En Israel el sumo sacerdote, o pontífice, era de la tribu de Leví, de los descendientes de Aarón. Fueron hechos sacerdotes “sin juramento”. Tenían que ofrecer sacrificios primero por sí mismos, luego por el pueblo, repitiéndolos a menudo. Servían conforme “a la ley de mandamiento carnal” en la tierra. “Por la muerte no podían permanecer”. Siendo “hombres flacos” todos murieron.