UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
"Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito:
Mas el justo por la fe vivirá." Romanos 1:17
Romanos es la epístola fundamental de la doctrina cristiana. Revela el "Evangelio de Dios" como testimonio de Su justicia. Su valor e importancia se ven en que su doctrina deja en el alma de quien la lea, el fundamento de la presentación de Dios en Sus divinos atributos, los cuales echan por tierra los pensamientos de los incrédulos. La "justicia de Dios” brilla en los ojos y corazón de aquel que cree, y se revela al mismo tiempo Sus propósitos en gracia y amor hacia un mundo perdido y culpable.
En la persona de Cristo se halla la respuesta a todo. El Hijo de Dios por quien todo fue creado, se ha presentado personalmente aquí en semejanza a los hombres, ofreciéndose a Sí mismo en sacrificio por el pecado. Él por Su muerte en la cruz del Calvario ha vindicado completamente la justicia de un Dios tres veces santo, manifestando a la vez Su gran amor hacia el pecador.
"Todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios," y así estamos bajo la sentencia y juicio impuestos por Él; pero por la fe el hombre perdido, judicialmente, está libre de su condenación, de manera que puede así presentarse ante Dios salvo y justificado. Tal es la gracia de nuestro Dios. Debe notarse que el evangelio o buenas nuevas, son “acerca de Su Hijo" (Jesucristo), el Hijo de Dios. “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día conforme a las Escrituras" (1 Co. 15:3,4). La justicia de un Dios de amor nos ha provisto un Salvador, entregado a Sí mismo en la cruz por nuestras ofensas y resucitado para nuestra justificación.
Es una epístola llena de instrucción para aquel que la lee, y si esta introducción sencilla del libro diera al lector el deseo de leer y meditarla más detenidamente, se habría logrado el propósito del que escribe.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
Romanos 16:18
"Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos." ¿Sabes que la religión puede ser un buen negocio? Algunas personas lo han usado como el camino hacia las riquezas. Otras lo han usado como el camino hacia la influencia y aun a la inmoralidad por la influencia que uno en un lugar preeminente puede tener sobre otros. A veces los predicadores peligrosos son los que impactan mejor que muchos otros, pero que influencian a los otros por su propio carisma en vez de influenciar con la solidez de lo que tenemos en la Biblia.
¿Qué predicó el apóstol Pablo? "...Nosotros predicamos a Cristo crucificado" 1 Corintios 1:23. Me da mucha pena ver un anuncio dando más preeminencia al nombre del predicador que al nombre del Señor Jesucristo. Me da mucha pena ver presentado a Cristo como Sanador antes que como Salvador cuando Él ha prometido salvar a todos los que se conviertan a Él, pero no ha prometido sanar a todos. Es tiempo para predicar a Cristo. Es tiempo para exaltarle a Él y no a los hombres. De estos versículos podemos aprender también que cuando los hombres buscan discípulos para sí mismos en vez de para Cristo, esto abre la puerta para las divisiones en las congregaciones. Los hombres fieles no tienen seguidores para sí, pero animan a otros a seguir a Cristo mismo.