Dormido en el Bote [Folleto]

About This Product

Hace años, un joven estaba em­pleado como guía en las Cataratas del Niá­gara. Un día, estando libre de ocupa­ción, amarró su bote lejos de la catarata y se acostó para descansar. Mecido en el seno de las incansables aguas, quedó dormido. Pensó que había amarrado el bote muy bien, pero con el constante vaivén se soltó con el ocupante incons­ciente, comenzando a deslizarse en la corriente. En la orilla, los espectadores, viendo su grave peligro, dieron voces para despertarlo a fin de que se salvara antes de que la corriente fuera más fuerte; pero sin resultado.

El bote se paró por un momento en la saliente de una roca en la mitad de la corriente. Al notar esto, los que miraban re­doblaron sus esfuerzos para despertar al dor­mido, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Súbete a la roca! ¡Súbete a la roca!, pero el joven seguía durmiendo inconsciente del extremo peligro. Con el movimiento de las aguas, el bote pasó la roca hacia las cataratas. El hombre se despertó con el ruido estrepitoso de la gran catarata, cuando ésta lo arrojaba a la muerte. ¡Qué aterrador! — ¡Dormido en el bote! — ¡Lento e inconscientemente deslizándose hacia las fauces de la muerte! Solo de pensarlo, tiembla uno.

Sin embargo,—¡qué bien ilustra la in­diferencia de nuestros días! Muchos indi­ferentes a su curso fatal están dormidos en sus pecados, algunos ensimismados con los placeres terrenales, otros satura­dos de falsa confianza por depender de una vida sin tacha o ejemplar profesión religiosa, mas TODOS están DORMIDOS EN EL BOTE.

“El dios de este siglo [Satanás] cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2ª Corin­tios 4:4).

¿Está seguro en la Roca?, o ¿Está yendo con la corriente? ¿Conoce a Cristo Jesús como su Salvador?, o ¿Está llevado por la corriente de este mundo al juicio que se acerca? Si está vagando, amigo, despiér­tese y vea su peligro de salir de este mundo sin Cristo.

Si está postergando el asunto de su alma, más tarde puede despertarse sólo al momento de entrar en la perdición eterna.

“Despiértate, tú que duermes” (Efesios 5:14). Cristo Jesús es la roca. Súbase a la roca.

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31). “De cierto, de cierto os digo: Él que oye Mi palabra, y cree al que Me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24).