Milenio

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Es un término que se encuentra en la versión Vulgata Latina en Apocalipsis 20:4, pero no aparece en la Reina-Valera. Se refiere al reino de Cristo de 1000 años que comenzará en Su Aparición. Los profetas de Israel hablan de este reino que el Mesías establecería (2 Samuel 7:12-1612And when thy days be fulfilled, and thou shalt sleep with thy fathers, I will set up thy seed after thee, which shall proceed out of thy bowels, and I will establish his kingdom. 13He shall build an house for my name, and I will stablish the throne of his kingdom for ever. 14I will be his father, and he shall be my son. If he commit iniquity, I will chasten him with the rod of men, and with the stripes of the children of men: 15But my mercy shall not depart away from him, as I took it from Saul, whom I put away before thee. 16And thine house and thy kingdom shall be established for ever before thee: thy throne shall be established for ever. (2 Samuel 7:12‑16); Salmo 72; Daniel 2:4444And in the days of these kings shall the God of heaven set up a kingdom, which shall never be destroyed: and the kingdom shall not be left to other people, but it shall break in pieces and consume all these kingdoms, and it shall stand for ever. (Daniel 2:44), etcétera). Ellos afirman que este duraría “para siempre,” lo que en el Antiguo Testamento significa “mientras dure el tiempo,” o “hasta el fin del tiempo.” Apocalipsis 20 afirma que el reino durará 1000 años—viniendo de ahí la palabra “Milenio” (Apocalipsis 20:4, 20:6).
Los profetas de Israel describen este reino venidero como teniendo condiciones utópicas increíbles. Algunas de las características más excepcionales son:
•  El Mesías de Israel (el Señor Jesucristo) reinará supremo sobre todo el mundo, no sólo sobre Israel (Salmo 47:7; Zacarías 14:9). Las naciones gentiles se juntarán y se someterán a Él con gozo (Salmo 18:43-44; Zacarías 2:11).
•  Jerusalén será la capital del mundo y el centro religioso de la tierra (Isaías 2:2, 62:6-7; Salmo 48; Ezequiel 5:5; Jeremías 3:17; Salmo 87:1-3).
•  Habrá un gobierno universal sobre toda la tierra, en el cual la “justicia” reinará (Salmo 72:1-7; Isaías 9:6-7, 11:4, 16:5, 32:1, 32:16-18, 61:11).
•  Israel será establecido como “cabeza” de todas las naciones de la tierra de acuerdo con el propósito original de Dios para con él. Ellos ya no estarán bajo el dominio gentil (Deuteronomio 26:18-19, 28:1; Isaías 2:1-5, 60:14; Daniel 3:29-30, 7:27; Salmo 18:43; Salmo 47:3).
•  Habrá paz mundial; no habrá más guerras (Salmo 46:9; Salmo 72:7; Isaías 2:4; Miqueas 4:3; Oseas 2:18; Isaías 60:18; Salmo 147).
•  El Señor hará un “nuevo pacto” con Israel bajo el principio de la gracia, donde Él los bendecirá espiritual y materialmente (Jeremías 31:31-34).
•  Habrá una religión mundial—la adoración universal del Señor Jesucristo como Jehová de Israel en el contexto del judaísmo, según los principios de gracia del “nuevo pacto.” Así, el Milenio será una economía donde la Ley y el Sábado serán observados, etcétera. (Isaías 66:23; Ezequiel 44:24, 45:17). El cristianismo y su forma de acercamiento a Dios “en espíritu y en verdad” (Juan 4:24; Hebreos 10:19-22) no será más el orden religioso de aquel día.
•  La idolatría y toda religión falsa serán abolidas de la faz de la tierra. El islam, el hinduismo, el budismo, etcétera serán quitados para siempre (Isaías 1:28-31, 2:18; Ezequiel 37:23; Oseas 14:8; Miqueas 5:12-14; Zacarías 13:2-6, 14:9).
•  La propia creación será liberada de su esclavitud y maldición. La tierra cantará (figurativamente hablando) y disfrutará de su jubileo (Isaías 35:1-2; Salmo 65:13; Zacarías 14:11; Apocalipsis 22:3). Comparar con Romanos 8:19-22.
•  Los ciegos, los sordos, los mudos y los cojos, etcétera, serán sanados (Isaías 35:5-6; Salmo 146:8). No habrá más enfermedades y epidemias en la tierra—gripe, cáncer... En consecuencia, no habrá necesidad de médicos, dentistas, enfermeras, hospitales, etcétera. (Isaías 33:24; Salmo 103:3).
•  Los hombres y las mujeres no morirán de causas naturales, sino que vivirán tanto como un árbol—esto es, ¡por un período de 1000 años! (Isaías 65:20, 65:22).
•  Los instintos salvajes y de caza en los animales serán cambiados. Vivirán juntos “el lobo con el cordero.” Los niños jugarán con leones y serpientes y no serán lastimados (Isaías 11:6-9, 35:9, 65:25; Ezequiel 34:25).
•  Habrá un nuevo río con aguas curativas que fluirá de debajo del nuevo templo que será construido. Este fluirá hacia el centro de Jerusalén y se separará en dos brazos—uno al este, desembocando en el Mar Muerto, y otro al oeste, desembocando en el Mar Mediterráneo. Este río tiene propiedades curativas que enriquecerán y fertilizarán la tierra (Ezequiel 47:1-9; Zacarías 14:4, 14:8; Salmo 65:9-10; Joel 3:1818And it shall come to pass in that day, that the mountains shall drop down new wine, and the hills shall flow with milk, and all the rivers of Judah shall flow with waters, and a fountain shall come forth of the house of the Lord, and shall water the valley of Shittim. (Joel 3:18)).
•  Resultando de tal abundancia, no habrá más pobreza en la tierra (Salmo 132:15; Isaías 41:17, 65:21-23; Salmo 146:7).
•  Todas las naciones de la tierra serán tributarias a Israel (bajo la forma de impuestos) e Israel “mamará la leche de las gentes” y será la nación más rica de la tierra (Isaías 60:5-6, 60:9-11, 60:16-17, 61:4-5; Salmo 72:10; Isaías 10:14-15; Zacarías 14:14). Los gentiles tendrán tanto materialmente que tendrán placer en dar una porción a Israel. Serán felices en servir a Israel—alimentando sus rebaños, arando sus campos y manteniendo sus viñas (Isaías 14:2, 61:5-6), en tanto que Israel cuidará de las cosas del Señor como Sus sacerdotes y ministros, enseñando a las naciones a vivir en el reino (Isaías 2:3, 61:6; Miqueas 4:2).
•  La tierra brillará con la gloria del Señor y el Milenio será un largo día sin noche (Ezequiel 43:2; Números 14:21; Habacuc 2:14; Salmo 72:19). La luz de Su gloria será tan brillante que la noche no será totalmente oscura (Zacarías 14:6-7; Isaías 4:5-6, 30:26, 60:19-20; Apocalipsis 21:23-24).
•  Satanás y sus ángeles estarán presos en el abismo, y los hombres en la tierra ya no serán más acosados por el tentador para hacer lo malo (Apocalipsis 20:1-3; Isaías 24:21-22).
•  Cualquier delito que ocurra por la voluntad propia de los hombres será tratado en la luz de la mañana del día siguiente. Los ofensores serán muertos por un juicio providencial del Señor (Salmo 101:7-8; Zacarías 5:1-4). Cualquiera que pueda tener la voluntad de pecar no se atreverá a hacerlo por temor al juicio. Así, el mundo estará prácticamente libre de crimen, inmoralidad, corrupción espiritual, etcétera. Como resultado, no habrá necesidad de sistemas de seguridad, cajas de seguridad, cerraduras y demás.