El peligro
No hay nada más peligroso para el cristiano que el deseo de alcanzar “fama”. Es un lazo del diablo. Muchos siervos útiles del Señor han sido inutilizados a causa de sus esfuerzos en mantener un “nombre”. Si he adquirido una reputación en cualquier de los servicios del Señor —como un evangelista activo, un maestro dotado, un escritor claro y atractivo, un hombre de oración, un hombre de fe, una persona de mucha santidad, o muy devota, una persona filantrópica— en fin, un título renombrado para cualquier cosa, estoy en peligro inminente de hacer naufragio de la fe. El enemigo me conducirá a hacer de mi reputación mi objeto en vez de que Cristo lo sea. Me esforzaré en mantener un nombre más bien que ensalzar la gloria del nombre de Cristo. Estaré ocupado con los pensamientos de los hombres en vez de hacer todo mi trabajo ante la mirada directa de Dios.
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Consuelo
Cuando el consuelo es genuino, es en todo caso precedido por el pesar; es solamente a “los enlutados” a quienes Jesús consuela (Isaías 61:2). Cuando EL CONSOLADOR empieza Su obra en cualquier alma, la empieza por medio de una profunda convicción de pecado (véase Juan 16:8). En efecto, cada verdadera consolación espiritual es solo una tristeza dulcemente consolada (véase Mateo 5:4).
Cuando el gozo es la obra del Espíritu Santo, es acompañado siempre con otras gracias, tales como la humildad profunda, un arrepentimiento sincero, un amor ferviente, una negación de sí mismo sin límite, una devota obediencia.
(De “Palabras de Fe, Esperanza y Amor”, por John Dickie).
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EXTRACTO: Debe ser siempre el grande gozo de nuestro corazón reunirnos alrededor de la mesa de nuestro bendito Señor Jesús para recordarle en la manera que El señaló, hasta que venga. Es verdaderamente admirable pensar que Él busque un lugar de recuerdo en corazones como los nuestros.
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El secreto
No hay nada que dé al alma tan maravilloso poder sobre los enemigos como un andar obediente y santo. Cada paso que tomamos en obediencia sincera a Cristo es —hasta ahí— una victoria ganada sobre la carne y el diablo; y cada victoria nueva suministra más poder para el conflicto venidero; de esta manera crecemos. Mas por otro lado, cada batalla perdida sólo sirve para debilitarnos y a la vez alienta a los enemigos a que vuelvan a atacarnos.
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Cristo es el todo, y en todos
En Cristo tengo un AMOR que no se puede sondear; una VIDA que no puede morir; una JUSTICIA que es intachable; una PAZ inefable; un DESCANSO imperturbable; un GOZO inagotable; una ESPERANZA indefectible; una GLORIA que no se puede nublar; una LUZ que no se puede oscurecer; una FELICIDAD ininterrumpible; una FORTALEZA que no se puede debilitar; una PUREZA inmarcesible; y una SABIDURÍA inconmensurable.
(Anónimo)
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PUNTO: El secreto de la paz interior, y el poder exterior, es sólo y siempre estar ocupado con Cristo.
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PUNTO: La gracia de Dios nos enseña a vivir y obrar para el bienestar de los demás. Al gustar más de la dulzura del amor divino, más ardiente será nuestro deseo de servir a otros de los redimidos.
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PUNTO: Esta es la gran diferencia entre el creyente y el incrédulo: aquel tiene a Cristo entre sí y sus pecados; pero éste tiene sus pecados entre sí y Cristo.
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PUNTO: Las circunstancias puedan cambiar, pero nunca Su corazón, amante, tierno y compasivo: “Jesucristo el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8).
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EXTRACTO: El mundo es al cristiano lo que Egipto era a Israel, con estas diferencias: nuestra separación del mundo no es de posición geográfica, o física, sino moral y espiritual. Israel partió de Egipto físicamente; nosotros nos apartamos del mundo en espíritu y en principios. Israel dejó a Egipto de hecho; nosotros los cristianos salimos del mundo por la fe.
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PUNTO: La Palabra de Dios imparte su propia estabilidad al alma que se apoya en ella.
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PUNTO: Dios ha hecho todo lo posible para demostrar Su gracia; pero el hombre ha hecho todo lo posible para demostrar su maldad.
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EXTRACTO: Si quisiéramos estar de pie por Cristo en un día malo —si quisiéramos ser hombres dispuestos para la crisis, siervos fieles, testigos verdaderos— entonces tenemos que experimentar el verdadero significado de estas dos cualidades: la confianza en Dios, y el darse a sí mismo.
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¡Qué triste esclavitud!
Un anciano fue internado en un hospital en Londres. Al examinarlo, hallaron un saquito de dinero amarrado a su cuerpo. En vano procuraron depositar el saquito y su contenido en la caja fuerte del hospital, porque él quería llevar su tesoro consigo hasta la sepultura, pues dijo que de otra manera no quedaría tranquilo. Llegó la hora de la muerte. Mientras estaba falleciendo, repentinamente gritó: “¡Mi dinero! ¡Mi dinero!” ¡Qué triste esclavitud! “No podéis servir a Dios y a Mammón” (Mateo 6:24).
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PUNTO: El cristiano es el único que tiene un objeto puro para su mente, un motivo puro para su corazón, y el camino de sabiduría para sus pasos.
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EXTRACTO: Satanás como un león es malo, como una serpiente es peor, mas como un ángel de luz es pésimo. (Léase 1 Pedro 5:8; 2 Corintios 11:2,14).
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PUNTO: Es imposible estar cerca de Cristo y no tener el corazón lleno de los afectos más dulces para todos los que son de Él.
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EXTRACTO: La verdadera humildad no consiste tanto en pensar mal de nosotros mismos como en no pensar en nosotros siquiera. Soy demasiado malo para que valga la pena interesarme en mí. Lo que necesito es olvidarme de mí mismo y mirar hacia el Señor, en el cual sí vale la pena poner todos mis pensamientos”.
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EXTRACTO: Si un cristiano no posee la seguridad en su corazón de ser “el discípulo al cual amaba Jesús”, no ha tocado todavía el núcleo de la cristiandad y está fuera en frialdad, en vez de hallarse dentro del calor del afecto del bendito Señor Jesús.
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Núm. 154. — Para mayo y junio de 1975. — 1 de mayo de 1975. Palabras de Edificación, Exhortación y Consolación. — Publicación bimestral. — Oficinas editoriales y de impresión, Tipográfica Indígena, Domingo Diez 503-M, Cuernavaca, Mor., México. — Director, A. Farson A. — Reg. artículo 2a clase, 28 enero de 1963. — Consta de 32 Páginas. — Tiro 4,000.