De Adán a Isaac, el hijo de la promesa
Así, comenzando con Adán, tenemos a la familia de Set hasta Noé. Luego viene la familia de Jafet y de Cam, uno de cuyos descendientes comenzó a ser poderoso en la tierra; y finalmente la de Sem, cuyo Dios era Jehová, y cuya línea se sigue hasta Abraham. Abraham, llamado de entre los hombres, se convierte, por así decirlo, en una cepa fresca. Su posteridad después de que la carne nos es dada por primera vez; entonces Isaac, el hijo de la promesa, un linaje fresco, cuyos hijos según la carne son exhibidos, con sus reyes y sus jefes, ante el hijo de la elección.