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Matthew 8

Mt. 8:5 KJV (With Strong’s)

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5
And
de (Greek #1161)
but, and, etc.
KJV usage: also, and, but, moreover, now (often unexpressed in English).
Pronounce: deh
Origin: a primary particle (adversative or continuative)
when
eiserchomai (Greek #1525)
to enter (literally or figuratively)
KJV usage: X arise, come (in, into), enter in(-to), go in (through).
Pronounce: ice-er'-khom-ahee
Origin: from 1519 and 2064
Jesus
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
Iesous (Greek #2424)
Jesus (i.e. Jehoshua), the name of our Lord and two (three) other Israelites
KJV usage: Jesus.
Pronounce: ee-ay-sooce'
Origin: of Hebrew origin (03091)
was entered
eiserchomai (Greek #1525)
to enter (literally or figuratively)
KJV usage: X arise, come (in, into), enter in(-to), go in (through).
Pronounce: ice-er'-khom-ahee
Origin: from 1519 and 2064
into
eis (Greek #1519)
to or into (indicating the point reached or entered), of place, time, or (figuratively) purpose (result, etc.); also in adverbial phrases
KJV usage: (abundant-)ly, against, among, as, at, (back-)ward, before, by, concerning, + continual, + far more exceeding, for (intent, purpose), fore, + forth, in (among, at, unto, -so much that, -to), to the intent that, + of one mind, + never, of, (up-)on, + perish, + set at one again, (so) that, therefore(-unto), throughout, til, to (be, the end, -ward), (here-)until(-to), ...ward, (where-)fore, with. Often used in composition with the same general import, but only with verbs (etc.) expressing motion (literally or figuratively).
Pronounce: ice
Origin: a primary preposition
Capernaum
Kapernaoum (Greek #2584)
Capernaum (i.e. Caphanachum), a place in Palestine
KJV usage: Capernaum.
Pronounce: cap-er-nah-oom'
Origin: of Hebrew origin (probably 03723 and 05151)
, there came
proserchomai (Greek #4334)
to approach, i.e. (literally) come near, visit, or (figuratively) worship, assent to
KJV usage: (as soon as he) come (unto), come thereunto, consent, draw near, go (near, to, unto).
Pronounce: pros-er'-khom-ahee
Origin: from 4314 and 2064 (including its alternate)
unto him
autos (Greek #846)
the reflexive pronoun self, used (alone or in the comparative 1438) of the third person , and (with the proper personal pronoun) of the other persons
KJV usage: her, it(-self), one, the other, (mine) own, said, (self-), the) same, ((him-, my-, thy- )self, (your-)selves, she, that, their(-s), them(-selves), there(-at, - by, -in, -into, -of, -on, -with), they, (these) things, this (man), those, together, very, which. Compare 848.
Pronounce: ow-tos'
Origin: from the particle αὖ (perhaps akin to the base of 109 through the idea of a baffling wind) (backward)
a centurion
hekatontarches (Greek #1543)
the captain of one hundred men
KJV usage: centurion.
Pronounce: hek-at-on-tar'-khace
Origin: or ἑκατόνταρχος (hek-at-on'-tar-khos) from 1540 and 757
f, beseeching
parakaleo (Greek #3870)
to call near, i.e. invite, invoke (by imploration, hortation or consolation)
KJV usage: beseech, call for, (be of good) comfort, desire, (give) exhort(-ation), intreat, pray.
Pronounce: par-ak-al-eh'-o
Origin: from 3844 and 2564
him
autos (Greek #846)
the reflexive pronoun self, used (alone or in the comparative 1438) of the third person , and (with the proper personal pronoun) of the other persons
KJV usage: her, it(-self), one, the other, (mine) own, said, (self-), the) same, ((him-, my-, thy- )self, (your-)selves, she, that, their(-s), them(-selves), there(-at, - by, -in, -into, -of, -on, -with), they, (these) things, this (man), those, together, very, which. Compare 848.
Pronounce: ow-tos'
Origin: from the particle αὖ (perhaps akin to the base of 109 through the idea of a baffling wind) (backward)
,

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Cross References

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Ministry on This Verse

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entered.
a centurion.This was a Roman military title; and therefore this officer may be concluded to have been a Gentile.
(See fuller particulars under Mark 15:39.)
Mt. 27:54• 54Y el centurión, y los que estaban con él guardando á Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, diciendo: Verdaderamente Hijo de Dios era éste. (Mt. 27:54)
;
Mr. 15:39• 39Y el centurión que estaba delante de él, viendo que había espirado así clamando, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios. (Mr. 15:39)
;
Lc. 7:2‑10• 2Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y á punto de morir.
3Y como oyó hablar de Jesús, envió á él los ancianos de los Judíos, rogándole que viniese y librase á su siervo.
4Y viniendo ellos á Jesús, rogáronle con diligencia, diciéndole: Porque es digno de concederle esto;
5Que ama nuestra nación, y él nos edificó una sinagoga.
6Y Jesús fué con ellos. Mas como ya no estuviesen lejos de su casa, envió el centurión amigos á él, diciéndole: Señor, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado;
7Por lo cual ni aun me tuve por digno de venir á ti; mas di la palabra, y mi siervo será sano.
8Porque también yo soy hombre puesto en potestad, que tengo debajo de mí soldados; y digo á éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y á mi siervo: Haz esto, y lo hace.
9Lo cual oyendo Jesús, se maravilló de él, y vuelto, dijo á las gentes que le seguían: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
10Y vueltos á casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.
(Lc. 7:2‑10)
;
Hch. 10:1‑33• 1Y había un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañía que se llamaba la Italiana,
2Pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre.
3Este vió en visión manifiestamente, como á la hora nona del día, que un ángel de Dios entraba á él, y le decía: Cornelio.
4Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria á la presencia de Dios.
5Envía pues ahora hombres á Joppe, y haz venir á un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro.
6Este posa en casa de un Simón, curtidor, que tiene su casa junto á la mar: él te dirá lo que te conviene hacer.
7E ido el ángel que hablaba con Cornelio, llamó dos de sus criados, y un devoto soldado de los que le asistían;
8A los cuales, después de habérselo contado todo, los envió á Joppe.
9Y al día siguiente, yendo ellos su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió á la azotea á orar, cerca de la hora de sexta;
10Y aconteció que le vino una grande hambre, y quiso comer; pero mientras disponían, sobrevínole un éxtasis;
11Y vió el cielo abierto, y que descendía un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado á la tierra;
12En el cual había de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y reptiles, y aves del cielo.
13Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.
14Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás.
15Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.
16Y esto fué hecho por tres veces; y el vaso volvió á ser recogido en el cielo.
17Y estando Pedro dudando dentro de sí qué sería la visión que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón, llegaron á la puerta.
18Y llamando, preguntaron si un Simón que tenía por sobrenombre Pedro, posaba allí.
19Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan.
20Levántate, pues, y desciende, y no dudes ir con ellos; porque yo los he enviado.
21Entonces Pedro, descendiendo á los hombres que eran enviados por Cornelio, dijo: He aquí, yo soy el que buscáis: ¿cuál es la causa por la que habéis venido?
22Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene testimonio de toda la nación de los Judíos, ha recibido respuesta por un santo ángel, de hacerte venir á su casa, y oir de ti palabras.
23Entonces metiéndolos dentro, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fué con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Joppe.
24Y al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo llamado á sus parientes y los amigos más familiares.
25Y como Pedro entró, salió Cornelio á recibirle; y derribándose á sus pies, adoró.
26Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre.
27Y hablando con él, entró, y halló á muchos que se habían juntado.
28Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable á un varón Judío juntarse ó llegarse á extranjero; mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó inmundo;
29Por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir?
30Entonces Cornelio dijo: Cuatro días ha que á esta hora yo estaba ayuno; y á la hora de nona estando orando en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente.
31Y dijo: Cornelio, tu oración es oída, y tus limosnas han venido en memoria en la presencia de Dios.
32Envía pues á Joppe, y haz venir á un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro; éste posa en casa de Simón, curtidor, junto á la mar; el cual venido, te hablará.
33Así que, luego envié á ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oir todo lo que Dios te ha mandado.
(Hch. 10:1‑33)
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Hch. 22:25• 25Y como le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar á un hombre Romano sin ser condenado? (Hch. 22:25)
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Hch. 23:17,23• 17Y Pablo, llamando á uno de los centuriones, dice: Lleva á este mancebo al tribuno, porque tiene cierto aviso que darle.
23Y llamados dos centuriones, mandó que apercibiesen para la hora tercia de la noche doscientos soldados, que fuesen hasta Cesarea, y setenta de á caballo, y doscientos lanceros;
(Hch. 23:17,23)
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Hch. 27:13,31,43• 13Y soplando el austro, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, alzando velas, iban cerca de la costa de Creta.
31Pablo dijo al centurión y á los soldados: Si éstos no quedan en la nave, vosotros no podéis salvaros.
43Mas el centurión, queriendo salvar á Pablo, estorbó este acuerdo, y mandó que los que pudiesen nadar, se echasen los primeros, y saliesen á tierra;
(Hch. 27:13,31,43)
 Upon the rejection of Jesus by the Jew, upon Israel's refusal of Him who had proved Himself to be Jehovah-God in forgiving all their iniquities and healing all their diseases, what then follows? The door of faith is opened to the Gentiles. Thus, we have the story of the centurion, which is taken out of its place and put here purposely. (Remarks on Matthew 8 by W. Kelly)

J. N. Darby Translation

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5
And when he had enteredg into Capernaum, a centurion came to him, beseeching him,

JND Translation Notes

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g
Many authorities read, "as he entered."

W. Kelly Translation

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5
And when he had entered into Capernaum, a centurion came to him, beseeching him,

WK Verse Note

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(Note: Words in italics have been inserted from the J. N. Darby translation where the W. Kelly translation doesn’t exist.)