El cierre general convoca a todo lo que tiene aliento para alabarlo
El Salmo 150 es un llamado final general para alabar a Jehová -únicamente, observación, ahora está libremente en Su santuario, así como en el firmamento de Su poder- en Su santuario, con todos los diversos instrumentos del templo, alabanza por Sus actos poderosos, alabanza por Su propia grandeza excelente: todo lo que tiene aliento es llamado a alabarlo. Es una terminación ruidosa y similar a un coro, llena de poder y energía, adecuada para el estado judío y el servicio del templo.
Aquí cerramos este estudio tan interesante e instructivo, en cuanto al cual sólo podría esperar dar el esbozo de los principios generales, que podrían permitir al lector utilizar el libro; Esto habría requerido volúmenes, tanto sobre la conexión profética de su contenido, como sobre los ejercicios y sentimientos de fe, en la medida en que podamos aplicarlos a los santos ahora.