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Genesis 35

Gn. 35:11 KJV (With Strong’s)

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11
And God
'elohiym (Hebrew #430)
gods in the ordinary sense; but specifically used (in the plural thus, especially with the article) of the supreme God; occasionally applied by way of deference to magistrates; and sometimes as a superlative
KJV usage: angels, X exceeding, God (gods)(-dess, -ly), X (very) great, judges, X mighty.
Pronounce: el-o-heem'
Origin: plural of 433
said
'amar (Hebrew #559)
to say (used with great latitude)
KJV usage: answer, appoint, avouch, bid, boast self, call, certify, challenge, charge, + (at the, give) command(-ment), commune, consider, declare, demand, X desire, determine, X expressly, X indeed, X intend, name, X plainly, promise, publish, report, require, say, speak (against, of), X still, X suppose, talk, tell, term, X that is, X think, use (speech), utter, X verily, X yet.
Pronounce: aw-mar'
Origin: a primitive root
unto himk, I am God
'el (Hebrew #410)
strength; as adjective, mighty; especially the Almighty (but used also of any deity)
KJV usage: God (god), X goodly, X great, idol, might(-y one), power, strong. Compare names in "-el."
Pronounce: ale
Origin: shortened from 352
Almighty
Shadday (Hebrew #7706)
the Almighty
KJV usage: Almighty.
Pronounce: shad-dah'-ee
Origin: from 7703
: be fruitful
parah (Hebrew #6509)
to bear fruit (literally or figuratively)
KJV usage: bear, bring forth (fruit), (be, cause to be, make) fruitful, grow, increase.
Pronounce: paw-raw'
Origin: a primitive root
and multiply
rabah (Hebrew #7235)
to increase (in whatever respect)
KJV usage: (bring in) abundance (X -antly), + archer (by mistake for 7232), be in authority, bring up, X continue, enlarge, excel, exceeding(-ly), be full of, (be, make) great(-er, -ly, X -ness), grow up, heap, increase, be long, (be, give, have, make, use) many (a time), (any, be, give, give the, have) more (in number), (ask, be, be so, gather, over, take, yield) much (greater, more), (make to) multiply, nourish, plenty(-eous), X process (of time), sore, store, thoroughly, very.
Pronounce: raw-baw'
Origin: a primitive root
; a nation
gowy (Hebrew #1471)
apparently from the same root as 1465 (in the sense of massing); a foreign nation; hence, a Gentile; also (figuratively) a troop of animals, or a flight of locusts
KJV usage: Gentile, heathen, nation, people.
Pronounce: go'-ee
Origin: rarely (shortened) goy {go'-ee}
and a company
qahal (Hebrew #6951)
assemblage (usually concretely)
KJV usage: assembly, company, congregation, multitude.
Pronounce: kaw-hawl'
Origin: from 6950
of nations
gowy (Hebrew #1471)
apparently from the same root as 1465 (in the sense of massing); a foreign nation; hence, a Gentile; also (figuratively) a troop of animals, or a flight of locusts
KJV usage: Gentile, heathen, nation, people.
Pronounce: go'-ee
Origin: rarely (shortened) goy {go'-ee}
shall be of thee, and kings
melek (Hebrew #4428)
a king
KJV usage: king, royal.
Pronounce: meh'-lek
Origin: from 4427
shall come
yatsa' (Hebrew #3318)
to go (causatively, bring) out, in a great variety of applications, literally and figuratively, direct and proxim.
KJV usage: X after, appear, X assuredly, bear out, X begotten, break out, bring forth (out, up), carry out, come (abroad, out, thereat, without), + be condemned, depart(-ing, -ure), draw forth, in the end, escape, exact, fail, fall (out), fetch forth (out), get away (forth, hence, out), (able to, cause to, let) go abroad (forth, on, out), going out, grow, have forth (out), issue out, lay (lie) out, lead out, pluck out, proceed, pull out, put away, be risen, X scarce, send with commandment, shoot forth, spread, spring out, stand out, X still, X surely, take forth (out), at any time, X to (and fro), utter.
Pronounce: yaw-tsaw'
Origin: a primitive root
out of thy loins
chalats (Hebrew #2504)
only in the dual; the loins (as the seat of vigor)
KJV usage: loins, reins.
Pronounce: khaw-lawts'
Origin: from 2502 (in the sense of strength)
;

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God Almighty.
a nation.
Gn. 12:2• 2Y haré de ti una nación grande, y bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición: (Gn. 12:2)
;
Gn. 13:16• 16Y haré tu simiente como el polvo de la tierra: que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada. (Gn. 13:16)
;
Gn. 15:5• 5Y sacóle fuera, y dijo: Mira ahora á los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu simiente. (Gn. 15:5)
;
Gn. 17:5‑7,16• 5Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.
6Y multiplicarte he mucho en gran manera, y te pondré en gentes, y reyes saldrán de ti.
7Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu simiente después de ti en sus generaciones, por alianza perpetua, para serte á ti por Dios, y á tu simiente después de ti.
16Y bendecirla he, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá á ser madre de naciones; reyes de pueblos serán de ella.
(Gn. 17:5‑7,16)
;
Gn. 18:18• 18Habiendo de ser Abraham en una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las gentes de la tierra? (Gn. 18:18)
;
Gn. 22:17• 17Bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está á la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos: (Gn. 22:17)
;
Gn. 28:3‑4,14• 3Y el Dios omnipotente te bendiga y te haga fructificar, y te multiplique, hasta venir á ser congregación de pueblos;
4Y te dé la bendición de Abraham, y á tu simiente contigo, para que heredes la tierra de tus peregrinaciones, que Dios dió á Abraham.
14Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
(Gn. 28:3‑4,14)
;
Gn. 32:12• 12Y tú has dicho: Yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud. (Gn. 32:12)
;
Gn. 46:3• 3Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender á Egipto, porque yo te pondré allí en gran gente. (Gn. 46:3)
;
Gn. 48:4• 4Y díjome: He aquí, yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de pueblos: y daré esta tierra á tu simiente después de ti por heredad perpetua. (Gn. 48:4)
;
Éx. 1:7• 7Y los hijos de Israel crecieron, y multiplicaron, y fueron aumentados y corroborados en extremo; y llenóse la tierra de ellos. (Éx. 1:7)
;
Nm. 1:1‑26:65• 1Y habló Jehová á Moisés en el desierto de Sinaí, en el tabernáculo del testimonio, en el primero del mes segundo, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo:
2Tomad el encabezamiento de toda la congregación de los hijos de Israel por sus familias, por las casas de sus padres, con la cuenta de los nombres, todos los varones por sus cabezas:
3De veinte años arriba, todos los que pueden salir á la guerra en Israel, los contaréis tú y Aarón por sus cuadrillas.
4Y estará con vosotros un varón de cada tribu, cada uno cabeza de la casa de sus padres.
5Y estos son los nombres de los varones que estarán con vosotros: De la tribu de Rubén, Elisur hijo de Sedeur.
6De Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai.
7De Judá, Naasón hijo de Aminadab.
8De Issachâr, Nathanael hijo de Suar.
9De Zabulón, Eliab hijo de Helón.
10De los hijos de José: de Ephraim, Elisama hijo de Ammiud; de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.
11De Benjamín, Abidán hijo de Gedeón.
12De Dan, Ahiezer hijo de Ammisaddai.
13De Aser, Phegiel hijo de Ocrán.
14De Gad, Eliasaph hijo de Dehuel.
15De Nephtalí, Ahira hijo de Enán.
16Estos eran los nombrados de la congregación, príncipes de las tribus de sus padres, capitanes de los millares de Israel.
17Tomó pues Moisés y Aarón á estos varones que fueron declarados por sus nombres:
18Y juntaron toda la congregación en el primero del mes segundo, y fueron reunidos sus linajes, por las casas de sus padres, según la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, por sus cabezas,
19Como Jehová lo había mandado á Moisés; y contólos en el desierto de Sinaí.
20Y los hijos de Rubén, primogénito de Israel, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres por sus cabezas, todos los varones de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
21Los contados de ellos, de la tribu de Rubén, fueron cuarenta y seis mil y quinientos.
22De los hijos de Simeón, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, los contados de ellos conforme á la cuenta de los nombres por sus cabezas, todos los varones de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
23Los contados de ellos, de la tribu de Simeón, cincuenta y nueve mil y trescientos.
24De los hijos de Gad, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
25Los contados de ellos, de la tribu de Gad, cuarenta y cinco mil seiscientos y cincuenta.
26De los hijos de Judá, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
27Los contados de ellos, de la tribu de Judá, setenta y cuatro mil y seiscientos.
28De los hijos de Issachâr, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
29Los contados de ellos, de la tribu de Issachâr, cincuenta y cuatro mil y cuatrocientos.
30De los hijos de Zabulón, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de sus nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
31Los contados de ellos, de la tribu de Zabulón, cincuenta y siete mil y cuatrocientos.
32De los hijos de José: de los hijos de Ephraim, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
33Los contados de ellos, de la tribu de Ephraim, cuarenta mil y quinientos.
34De los hijos de Manasés, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
35Los contados de ellos, de la tribu de Manasés, treinta y dos mil y doscientos.
36De los hijos de Benjamín, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
37Los contados de ellos, de la tribu de Benjamín, treinta y cinco mil y cuatrocientos.
38De los hijos de Dan, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
39Los contados de ellos, de la tribu de Dan, sesenta y dos mil y setecientos.
40De los hijos de Aser, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra.
41Los contados de ellos, de la tribu de Aser, cuarenta y un mil y quinientos.
42De los hijos de Nephtalí, por sus generaciones, por sus familias, por las casas de sus padres, conforme á la cuenta de los nombres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra;
43Los contados de ellos, de la tribu de Nephtalí, cincuenta y tres mil y cuatrocientos.
44Estos fueron los contados, los cuales contaron Moisés y Aarón, con los príncipes de Israel, que eran doce, uno por cada casa de sus padres.
45Y fueron todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres, de veinte años arriba, todos los que podían salir á la guerra en Israel;
46Fueron todos los contados seiscientos tres mil quinientos y cincuenta.
47Pero los Levitas no fueron contados entre ellos según la tribu de sus padres.
48Porque habló Jehová á Moisés, diciendo:
49Solamente no contarás la tribu de Leví, ni tomarás la cuenta de ellos entre los hijos de Israel:
50Mas tú pondrás á los Levitas en el tabernáculo del testimonio, y sobre todos sus vasos, y sobre todas las cosas que le pertenecen: ellos llevarán el tabernáculo y todos sus vasos, y ellos servirán en él, y asentarán sus tiendas alrededor del tabernáculo.
51Y cuando el tabernáculo partiere, los Levitas lo desarmarán; y cuando el tabernáculo parare, los Levitas lo armarán: y el extraño que se llegare, morirá.
52Y los hijos de Israel asentarán sus tiendas cada uno en su escuadrón, y cada uno junto á su bandera, por sus cuadrillas;
53Mas los Levitas asentarán las suyas alrededor del tabernáculo del testimonio, y no habrá ira sobre la congregacíon de los hijos de Israel: y los Levitas tendrán la guarda del tabernáculo del testimonio.
54E hicieron los hijos de Israel conforme á todas las cosas que mandó Jehová á Moisés; así lo hicieron.
1Y habló Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
2Los hijos de Israel acamparán cada uno junto á su bandera, según las enseñas de las casas de sus padres; alrededor del tabernáculo del testimonio acamparán.
3Estos acamparán al levante, al oriente: la bandera del ejército de Judá, por sus escuadrones; y el jefe de los hijos de Judá, Naasón hijo de Aminadab:
4Su hueste, con los contados de ellos, setenta y cuatro mil y seiscientos.
5Junto á él acamparán los de la tribu de Issachâr: y el jefe de los hijos de Issachâr, Nathanael hijo de Suar;
6Y su hueste, con sus contados, cincuenta y cuatro mil y cuatrocientos:
7Y la tribu de Zabulón: y el jefe de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón;
8Y su hueste, con sus contados, cincuenta y siete mil y cuatrocientos.
9Todos los contados en el ejército de Judá, ciento ochenta y seis mil y cuatrocientos, por sus escuadrones, irán delante.
10La bandera del ejército de Rubén al mediodía, por sus escuadrones: y el jefe de los hijos de Rubén, Elisur hijo de Sedeur;
11Y su hueste, sus contados, cuarenta y seis mil y quinientos.
12Y acamparán junto á él los de la tribu de Simeón: y el jefe de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai;
13Y su hueste, con los contados de ellos, cincuenta y nueve mil y trescientos:
14Y la tribu de Gad: y el jefe de los hijos de Gad, Eliasaph hijo de Rehuel;
15Y su hueste, con los contados de ellos, cuarenta y cinco mil seiscientos y cincuenta.
16Todos los contados en el ejército de Rubén, ciento cincuenta y un mil cuatrocientos y cincuenta, por sus escuadrones, irán los segundos.
17Luego irá el tabernáculo del testimonio, el campo de los Levitas en medio de los ejércitos: de la manera que asientan el campo, así caminarán, cada uno en su lugar, junto á sus banderas.
18La bandera del ejército de Ephraim por sus escuadrones, al occidente: y el jefe de los hijos de Ephraim, Elisama hijo de Ammiud;
19Y su hueste, con los contados de ellos, cuarenta mil y quinientos.
20Junto á él estará la tribu de Manasés; y el jefe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur;
21Y su hueste, con los contados de ellos, treinta y dos mil y doscientos:
22Y la tribu de Benjamín: y el jefe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón;
23Y su hueste, con los contados de ellos, treinta y cinco mil y cuatrocientos.
24Todos los contados en el ejército de Ephraim, ciento ocho mil y ciento, por sus escuadrones, irán los terceros.
25La bandera del ejército de Dan estará al aquilón, por sus escuadrones: y el jefe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisaddai;
26Y su hueste, con los contados de ellos, sesenta y dos mil y setecientos.
27Junto á él acamparán los de la tribu de Aser: y el jefe de los hijos de Aser, Phegiel hijo de Ocrán;
28Y su hueste, con los contados de ellos, cuarenta y un mil y quinientos:
29Y la tribu de Nephtalí: y el jefe de los hijos de Nephtalí, Ahira hijo de Enán;
30Y su hueste, con los contados de ellos, cincuenta y tres mil y cuatrocientos.
31Todos los contados en el ejército de Dan, ciento cincuenta y siete mil y seiscientos: irán los postreros tras sus banderas.
32Estos son los contados de los hijos de Israel, por las casas de sus padres: todos los contados por ejércitos, por sus escuadrones, seiscientos tres mil quinientos y cincuenta.
33Mas los Levitas no fueron contados entre los hijos de Israel; como Jehová lo mandó á Moisés.
34E hicieron los hijos de Israel conforme á todas las cosas que Jehová mandó á Moisés; así asentaron el campo por sus banderas, y así marcharon cada uno por sus familias, según las casas de sus padres.
1Y estas son las generaciones de Aarón y de Moisés, desde que Jehová habló á Moisés en el monte de Sinaí.
2Y estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, y Abiú, Eleazar, é Ithamar.
3Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos; cuyas manos él hinchió para administrar el sacerdocio.
4Mas Nadab y Abiú murieron delante de Jehová, cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová, en el desierto de Sinaí: y no tuvieron hijos: y Eleazar é Ithamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre.
5Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
6Haz llegar á la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le ministren;
7Y desempeñen su cargo, y el cargo de toda la congregación delante del tabernáculo del testimonio, para servir en el ministerio del tabernáculo;
8Y guarden todas las alhajas del tabernáculo del testimonio, y lo encargado á ellos de los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo.
9Y darás los Levitas á Aarón y á sus hijos: le son enteramente dados de entre los hijos de Israel.
10Y constituirás á Aarón y á sus hijos, para que ejerzan su sacerdocio: y el extraño que se llegare, morirá.
11Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
12Y he aquí yo he tomado los Levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos que abren la matriz entre los hijos de Israel; serán pues míos los Levitas:
13Porque mío es todo primogénito; desde el día que yo maté todos los primogénitos en la tierra de Egipto, yo santifiqué á mí todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales: míos serán: Yo Jehová.
14Y Jehová habló á Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo:
15Cuenta los hijos de Leví por las casas de sus padres, por sus familias: contarás todos los varones de un mes arriba.
16Y Moisés los contó conforme á la palabra de Jehová, como le fué mandado.
17Y los hijos de Leví fueron estos por sus nombres: Gersón, y Coath, y Merari.
18Y los nombres de los hijos de Gersón, por sus familias, estos: Libni, y Simei.
19Y los hijos de Coath, por sus familias: Amram, é Izhar, y Hebrón, y Uzziel.
20Y los hijos de Merari, por sus familias: Mahali, y Musi. Estas, las familias de Leví, por las casas de sus padres.
21De Gersón, la familia de Libni y la de Simei: estas son las familias de Gersón.
22Los contados de ellos conforme á la cuenta de todos los varones de un mes arriba, los contados de ellos, siete mil y quinientos.
23Las familias de Gersón asentarán sus tiendas á espaldas del tabernáculo, al occidente;
24Y el jefe de la casa del padre de los Gersonitas, Eliasaph hijo de Lael.
25A cargo de los hijos de Gersón, en el tabernáculo del testimonio, estará el tabernáculo, y la tienda, y su cubierta, y el pabellón de la puerta del tabernáculo del testimonio,
26Y las cortinas del atrio, y el pabellón de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo su servicio.
27Y de Coath, la familia Amramítica, y la familia Izeharítica, y la familia Hebronítica, y la familia Ozielítica: estas son las familias Coathitas.
28Por la cuenta de todos los varones de un mes arriba, eran ocho mil y seiscientos, que tenían la guarda del santuario.
29Las familias de los hijos de Coath acamparán al lado del tabernáculo, al mediodía;
30Y el jefe de la casa del padre de las familias de Coath, Elisaphán hijo de Uzziel.
31Y á cargo de ellos estará el arca, y la mesa, y el candelero, y los altares, y los vasos del santuario con que ministran, y el velo, con todo su servicio.
32Y el principal de los jefes de los Levitas será Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, prepósito de los que tienen la guarda del santuario.
33De Merari, la familia Mahalítica y la familia Musítica: estas son las familias de Merari.
34Y los contados de ellos conforme á la cuenta de todos los varones de un mes arriba, fueron seis mil y doscientos.
35Y el jefe de la casa del padre de las familias de Merari, Suriel hijo de Abihail: acamparán al lado del tabernáculo, al aquilón.
36Y á cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo, y sus barras, y sus columnas, y sus basas, y todos sus enseres, con todo su servicio:
37Y las columnas en derredor del atrio, y sus basas, y sus estacas, y sus cuerdas.
38Y los que acamparán delante del tabernáculo al oriente, delante del tabernáculo del testimonio al levante, serán Moisés, y Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario en lugar de los hijos de Israel: y el extraño que se acercare, morirá.
39Todos los contados de los Levitas, que Moisés y Aarón conforme á la palabra de Jehová contaron por sus familias, todos los varones de un mes arriba, fueron veinte y dos mil.
40Y Jehová dijo á Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel de un mes arriba, y toma la cuenta de los nombres de ellos.
41Y tomarás los Levitas para mí, yo Jehová, en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel: y los animales de los Levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel.
42Y contó Moisés, como Jehová le mandó, todos los primogénitos de los hijos de Israel.
43Y todos los primogénitos varones, conforme á la cuenta de los nombres, de un mes arriba, los contados de ellos fueron veinte y dos mil doscientos setenta y tres.
44Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
45Toma los Levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los Levitas en lugar de sus animales; y los Levitas serán míos: Yo Jehová.
46Y por los rescates de los doscientos y setenta y tres, que sobrepujan á los Levitas los primogénitos de los hijos de Israel;
47Tomarás cinco siclos por cabeza; conforme al siclo del santuario tomarás: el siclo tiene veinte óbolos:
48Y darás á Aarón y á sus hijos el dinero por los rescates de los que de ellos sobran.
49Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que resultaron de más de los redimidos por los Levitas:
50Y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario.
51Y Moisés dió el dinero de los rescates á Aarón y á sus hijos, conforme al dicho de Jehová, según que Jehová había mandado á Moisés.
1Y habló Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
2Toma la cuenta de los hijos de Coath de entre los hijos de Leví, por sus familias, por las casas de sus padres,
3De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en compañía, para hacer servicio en el tabernáculo del testimonio.
4Este será el oficio de los hijos de Coath en el tabernáculo del testimonio, en el lugar santísimo:
5Cuando se hubiere de mudar el campo, vendrán Aarón y sus hijos, y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio:
6Y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima el paño todo de cárdeno, y le pondrán sus varas.
7Y sobre la mesa de la proposición extenderán el paño cárdeno, y pondrán sobre ella las escudillas, y las cucharas, y las copas, y los tazones para libar: y el pan continuo estará sobre ella.
8Y extenderán sobre ella el paño de carmesí colorado, y lo cubrirán con la cubierta de pieles de tejones; y le pondrán sus varas.
9Y tomarán un paño cárdeno, y cubrirán el candelero de la luminaria; y sus candilejas, y sus despabiladeras, y sus platillos, y todos sus vasos del aceite con que se sirve;
10Y lo pondrán con todos sus vasos en una cubierta de pieles de tejones, y lo colocarán sobre unas parihuelas.
11Y sobre el altar de oro extenderán el paño cárdeno, y le cubrirán con la cubierta de pieles de tejones, y le pondrán sus varales.
12Y tomarán todos los vasos del servicio, de que hacen uso en el santuario, y los pondrán en un paño cárdeno, y los cubrirán con una cubierta de pieles de tejones, y los colocarán sobre unas parihuelas.
13Y quitarán la ceniza del altar, y extenderán sobre él un paño de púrpura:
14Y pondrán sobre él todos sus instrumentos de que se sirve: las paletas, los garfios, los braseros, y los tazones, todos los vasos del altar; y extenderán sobre él la cubierta de pieles de tejones, y le pondrán además las varas.
15Y en acabando Aarón y sus hijos de cubrir el santuario y todos los vasos del santuario, cuando el campo se hubiere de mudar, vendrán después de ello los hijos de Coath para conducir: mas no tocarán cosa santa, que morirán. Estas serán las cargas de los hijos de Coath en el tabernáculo del testimonio.
16Empero al cargo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, estará el aceite de la luminaria, y el perfume aromático, y el presente continuo, y el aceite de la unción; el cargo de todo el tabernáculo, y de todo lo que está en él, en el santuario, y en sus vasos.
17Y habló Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:
18No cortaréis la tribu de las familias de Coath de entre los Levitas;
19Mas esto haréis con ellos, para que vivan, y no mueran cuando llegaren al lugar santísimo: Aarón y sus hijos vendrán y los pondrán á cada uno en su oficio, y en su cargo.
20No entrarán para ver, cuando cubrieren las cosas santas; que morirán.
21Y habló Jehová á Moisés diciendo:
22Toma también la cuenta de los hijos de Gersón por las casas de sus padres, por sus familias.
23De edad de treinta años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía, para hacer servicio en el tabrenáculo del testimonio.
24Este será el oficio de las familias de Gersón, para ministrar y para llevar:
25Llevarán las cortinas del tabernáculo, y el tabernáculo del testimonio, su cubierta, y la cubierta de pieles de tejones que está sobre él encima, y el pabellón de la puerta del tabernáculo del testimonio,
26Y las cortinas del atrio, y el pabellón de la puerta del atrio, que está cerca del tabernáculo y cerca del altar alrededor, y sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio, y todo lo que será hecho para ellos: así servirán.
27Según la orden de Aarón y de sus hijos será todo el ministerio de los hijos de Gersón en todos sus cargos, y en todo su servicio: y les encomendaréis en guarda todos sus cargos.
28Este es el servicio de las familias de los hijos de Gersón en el tabernáculo del testimonio: y el cargo de ellos estará bajo la mano de Ithamar, hijo de Aarón el sacerdote.
29Contarás los hijos de Merari por sus familias, por las casas de sus padres.
30Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de cincuenta años, los contarás; todos los que entran en compañía, para hacer servicio en el tabernáculo del testimonio.
31Y este será el deber de su cargo para todo su servicio en el tabernáculo del testimonio: las tablas del tabernáculo, y sus barras, y sus columnas, y sus basas,
32Y las columnas del atrio alrededor, y sus basas, y sus estacas, y sus cuerdas con todos sus instrumentos, y todo su servicio; y contaréis por sus nombres todos los vasos de la guarda de su cargo.
33Este será el servicio de las familias de los hijos de Merari para todo su ministerio en el tabernáculo del testimonio, bajo la mano de Ithamar, hijo de Aarón el sacerdote.
34Moisés, pues, y Aarón, y los jefes de la congregación, contaron los hijos de Coath por sus familias, y por las casas de sus padres,
35Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años; todos los que entran en compañía, para ministrar en el tabernáculo del testimonio.
36Y fueron los contados de ellos por sus familias, dos mil setecientos y cincuenta.
37Estos fueron los contados de las familias de Coath, todos los que ministran en el tabernáculo del testimonio, los cuales contaron Moisés y Aarón, como lo mandó Jehová por mano de Moisés.
38Y los contados de los hijos de Gersón, por sus familias, y por las casas de sus padres,
39Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía, para ministrar en el tabernáculo del testimonio;
40Los contados de ellos por sus familias, por las casas de sus padres, fueron dos mil seiscientos y treinta.
41Estos son los contados de las familias de los hijos de Gersón, todos los que ministran en el tabernáculo del testimonio, los cuales contaron Moisés y Aarón por mandato de Jehová.
42Y los contados de las familias de los hijos de Merari, por sus familias, por las casas de sus padres,
43Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en compañía, para ministrar en el tabernáculo del testimonio;
44Los contados de ellos, por sus familias, fueron tres mil y doscientos.
45Estos fueron los contados de las familias de los hijos de Merari, los cuales contaron Moisés y Aarón, según lo mandó Jehová por mano de Moisés.
46Todos los contados de los Levitas, que Moisés y Aarón y los jefes de Israel contaron por sus familias, y por las casas de sus padres,
47Desde el de edad de treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entraban para ministrar en el servicio, y tener cargo de obra en el tabernáculo del testimonio;
48Los contados de ellos fueron ocho mil quinientos y ochenta,
49Como lo mandó Jehová por mano de Moisés fueron contados, cada uno según su oficio, y según su cargo; los cuales contó él, como le fué mandado.
1Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
2Manda á los hijos de Israel que echen del campo á todo leproso, y á todos los que padecen flujo de semen, y á todo contaminado sobre muerto:
3Así hombres como mujeres echaréis, fuera del campo los echaréis; porque no contaminen el campo de aquellos entre los cuales yo habito.
4E hiciéronlo así los hijos de Israel, que los echaron fuera del campo: como Jehová dijo á Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel.
5Además habló Jehová á Moisés, diciendo:
6Habla á los hijos de Israel: El hombre ó la mujer que cometiere alguno de todos los pecados de los hombres, haciendo prevaricación contra Jehová, y delinquiere aquella persona;
7Confesarán su pecado que cometieron, y compensarán su ofensa enteramente, y añadirán su quinto sobre ello, y lo darán á aquel contra quien pecaron.
8Y si aquel hombre no tuviere pariente al cual sea resarcida la ofensa, daráse la indemnización del agravio á Jehová, al sacerdote, á más del carnero de las expiaciones, con el cual hará expiación por él.
9Y toda ofrenda de todas las cosas santas que los hijos de Israel presentaren al sacerdote, suya será.
10Y lo santificado de cualquiera será suyo: asimismo lo que cualquiera diere al sacerdote, suyo será.
11Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
12Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando la mujer de alguno se desmandare, é hiciere traición contra él,
13Que alguno se hubiere echado con ella en carnal ayuntamiento, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella contaminado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido cogida en el acto;
14Si viniere sobre él espíritu de celo, y tuviere celos de su mujer, habiéndose ella contaminado; ó viniere sobre él espíritu de celo, y tuviere celos de su mujer, no habiéndose ella contaminado;
15Entonces el marido traerá su mujer al sacerdote, y traerá su ofrenda con ella, la décima de un epha de harina de cebada; no echará sobre ella aceite, ni pondrá sobre ella incienso: porque es presente de celos, presente de recordación, que trae en memoria pecado.
16Y el sacerdote la hará acercar, y la hará poner delante de Jehová.
17Luego tomará el sacerdote del agua santa en un vaso de barro: tomará también el sacerdote del polvo que hubiere en el suelo del tabernáculo, y echarálo en el agua.
18Y hará el sacerdote estar en pie á la mujer delante de Jehová, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos el presente de la recordación, que es el presente de celos: y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición.
19Y el sacerdote la conjurará, y le dirá: Si ninguno hubiere dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido á inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición:
20Mas si te has descarriado de tu marido, y te has amancillado, y alguno hubiere tenido coito contigo, fuera de tu marido:
21(El sacerdote conjurará á la mujer con juramento de maldición, y dirá á la mujer): Jehová te dé en maldición y en conjuración en medio de tu pueblo, haciendo Jehová á tu muslo que caiga, y á tu vientre que se te hinche;
22Y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre, y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.
23Y el sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro, y las borrará con las aguas amargas:
24Y dará á beber á la mujer las aguas amargas que traen maldición; y las aguas que obran maldición entrarán en ella por amargas.
25Después tomará el sacerdote de la mano de la mujer el presente de los celos, y mecerálo delante de Jehová, y lo ofrecerá delante del altar:
26Y tomará el sacerdote un puñado del presente, en memoria de ella, y lo quemará sobre el altar, y después dará á beber las aguas á la mujer.
27Darále pues á beber las aguas; y será, que si fuere inmunda y hubiere hecho traición contra su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella en amargura, y su vientre se hinchará, y caerá su muslo; y la mujer será por maldición en medio de su pueblo.
28Mas si la mujer no fuere inmunda, sino que estuviere limpia, ella será libre, y será fecunda.
29Esta es la ley de los celos, cuando la mujer hiciere traición á su marido, y se amancillare;
30O del marido, sobre el cual pasare espíritu de celo, y tuviere celos de su mujer: presentarála entonces delante de Jehová, y el sacerdote ejecutará en ella toda esta ley.
31Y aquel varón será libre de iniquidad, y la mujer llevará su pecado.
1Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
2Habla á los hijos de Israel, y diles: El hombre, ó la mujer, cuando se apartare haciendo voto de Nazareo, para dedicarse á Jehová,
3Se abstendrá de vino y de sidra; vinagre de vino, ni vinagre de sidra no beberá, ni beberá algún licor de uvas, ni tampoco comerá uvas frescas ni secas.
4Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de vid de vino, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá.
5Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza, hasta que sean cumplidos los días de su apartamiento á Jehová: santo será; dejará crecer las guedejas del cabello de su cabeza.
6Todo el tiempo que se apartaré á Jehová, no entrará á persona muerta.
7Por su padre, ni por su madre, por su hermano, ni por su hermana, no se contaminará con ellos cuando murieren; porque consagración de su Dios tiene sobre su cabeza.
8Todo el tiempo de su nazareato, será santo á Jehová.
9Y si alguno muriere muy de repente junto á el, contaminará la cabeza de su nazareato; por tanto el día de su purificacíon raerá su cabeza; al séptimo día la raerá.
10Y el día octavo traerá dos tórtolas ó dos palominos al sacerdote, á la puerta del tabernáculo del testimonio;
11Y el sacerdote hará el uno en expiación, y el otro en holocausto: y expiarálo de lo que pecó sobre el muerto, y santificará su cabeza en aquel día.
12Y consagrará á Jehová los días de su nazareato, y traerá un cordero de un año en expiación por la culpa; y los días primeros serán anulados, por cuanto fué contaminado su nazareato.
13Esta es, pues, la ley del Nazareo el día que se cumpliere el tiempo de su nazareato: Vendrá á la puerta del tabernáculo del testimonio;
14Y ofrecerá su ofrenda á Jehová, un cordero de un año sin tacha en holocausto, y una cordera de un año sin defecto en expiación, y un carnero sin defecto por sacrificio de paces:
15Además un canastillo de cenceñas, tortas de flor de harina amasadas con aceite, y hojaldres cenceñas untadas con aceite, y su presente, y sus libaciones.
16Y el sacerdote lo ofrecerá delante de Jehová, y hará su expiación y su holocausto:
17Y ofrecerá el carnero en sacrificio de paces á Jehová, con el canastillo de las cenceñas; ofrecerá asimismo el sacerdote su presente, y sus libaciones.
18Entonces el Nazareo raerá á la puerta del tabernáculo del testimonio la cabeza de su nazareato, y tomará los cabellos de la cabeza de su nazareato, y los pondrá sobre el fuego que está debajo del sacrificio de las paces.
19Después tomará el sacerdote la espaldilla cocida del carnero, y una torta sin levadura del canastillo, y una hojaldre sin levadura, y pondrálas sobre las manos del Nazareo, después que fuere raído su nazareato:
20Y el sacerdote mecerá aquello, ofrenda agitada delante de Jehová; lo cual será cosa santa del sacerdote, á más del pecho mecido y de la espaldilla separada: y después podrá beber vino el Nazareo.
21Esta es la ley del Nazareo que hiciere voto de su ofrenda á Jehová por su nazareato, á más de lo que su mano alcanzare: según el voto que hiciere, así hará, conforme á la ley de su nazareato.
22Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
23Habla á Aarón y á sus hijos, y diles: Así bendeciréis á los hijos de Israel, diciéndoles:
24Jehová te bendiga, y te guarde:
25Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti, y haya de ti misericordia:
26Jehová alce á ti su rostro, y ponga en ti paz.
27Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
1Y aconteció, que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y ungídolo, y santificádolo, con todos sus vasos; y asimismo ungido y santificado el altar, con todos sus vasos;
2Entonces los príncipes de Israel, las cabezas de las casas de sus padres, los cuales eran los príncipes de las tribus, que estaban sobre los contados, ofrecieron;
3Y trajeron sus ofrendas delante de Jehová, seis carros cubiertos, y doce bueyes; por cada dos príncipes un carro, y cada uno un buey; lo cual ofrecieron delante del tabernáculo.
4Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
5Tómalo de ellos, y será para el servicio del tabernáculo del testimonio: y lo darás á los Levitas, á cada uno conforme á su ministerio.
6Entonces Moisés recibió los carros y los bueyes, y diólos á los Levitas.
7Dos carros y cuatro bueyes, dió á los hijos de Gersón, conforme á su ministerio;
8Y á los hijos de Merari dió los cuatro carros y ocho bueyes, conforme á su ministerio, bajo la mano de Ithamar, hijo de Aarón el sacerdote.
9Y á los hijos de Coath no dió; porque llevaban sobre sí en los hombros el servicio del santuario.
10Y ofrecieron los príncipes á la dedicación del altar el día que fué ungido, ofrecieron los príncipes su ofrenda delante del altar.
11Y Jehová dijo á Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe otro día, á la dedicación del altar.
12Y el que ofreció su ofrenda el primer día fué Naasón hijo de Aminadab, de la tribu de Judá.
13Y fué su ofrenda un plato de plata de peso de ciento y treinta siclos, y un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
14Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
15Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
16Un macho cabrío para expiación;
17Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab.
18El segundo día ofreció Nathanael hijo de Suar, príncipe de Issachâr.
19Ofreció por su ofrenda un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
20Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
21Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
22Un macho cabrío para expiación;
23Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Nathanael, hijo de Suar.
24El tercer día, Eliab hijo de Helón, príncipe de los hijos de Zabulón:
25Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
26Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
27Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
28Un macho cabrío para expiación;
29Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Eliab, hijo de Helón.
30El cuarto día, Elisur hijo de Sedeur, príncipe de los hijos de Rubén:
31Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
32Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
33Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
34Un macho cabrío para expiación;
35Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Elisur, hijo de Sedeur.
36El quinto día, Selumiel hijo de Zurisaddai, príncipe de los hijos de Simeón:
37Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
38Una cuchara de oro de diez siclos llena de perfume;
39Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
40Un macho cabrío para expiación;
41Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Selumiel, hijo de Zurisaddai.
42El sexto día, Eliasaph hijo de Dehuel, príncipe de los hijos de Gad:
43Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
44Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
45Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
46Un macho cabrío para expiación;
47Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año, Esta fué la ofrenda de Eliasaph, hijo de Dehuel.
48El séptimo día, el príncipe de los hijos de Ephraim, Elisama hijo de Ammiud:
49Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
50Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
51Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
52Un macho cabrío para expiación;
53Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Elisama, hijo de Ammiud.
54El octavo día, el príncipe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur:
55Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
56Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
57Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
58Un macho cabrío para expiación;
59Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Gamaliel, hijo de Pedasur.
60El noveno día, el príncipe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón:
61Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
62Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
63Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
64Un macho cabrío para expiación;
65Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Abidán, hijo de Gedeón.
66El décimo día, el príncipe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Ammisaddai:
67Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
68Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
69Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
70Un macho cabrío para expiación;
71Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Ahiezer, hijo de Ammisaddai.
72El undécimo día, el príncipe de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán:
73Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
74Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
75Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
76Un macho cabrío para expiación;
77Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Pagiel, hijo de Ocrán.
78El duodécimo día, el príncipe de los hijos de Nephtalí, Ahira hijo de Enán:
79Y su ofrenda, un plato de plata de ciento y treinta siclos de peso, un jarro de plata de setenta siclos, al siclo del santuario; ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para presente;
80Una cuchara de oro de diez siclos, llena de perfume;
81Un becerro, un carnero, un cordero de un año para holocausto;
82Un macho cabrío para expiación;
83Y para sacrificio de paces, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos de cabrío, cinco corderos de un año. Esta fué la ofrenda de Ahira, hijo de Enán.
84Esta fué la dedicación del altar, el día que fué ungido, por los príncipes de Israel: doce platos de plata, doce jarros de plata, doce cucharas de oro.
85Cada plato de ciento y treinta siclos, cada jarro de setenta: toda la plata de los vasos, dos mil y cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.
86Las doce cucharas de oro llenas de perfume, de diez siclos cada cuchara, al siclo del santuario: todo el oro de las cucharas, ciento y veinte siclos.
87Todos los bueyes para holocausto, doce becerros; doce los carneros, doce los corderos de un año, con su presente: y doce los machos de cabrío, para expiación.
88Y todos los bueyes del sacrificio de las paces veinte y cuatro novillos, sesenta los carneros, sesenta los machos de cabrío, sesenta los corderos de un año. Esta fué la dedicación del altar, después que fué ungido.
89Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo del testimonio, para hablar con El, oía la Voz que le hablaba de encima de la cubierta que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines: y hablaba con él.
1Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
2Habla á Aarón, y dile: Cuando encendieres las lámparas, las siete lámparas alumbrarán frente á frente del candelero.
3Y Aarón lo hizo así; que encendió enfrente del candelero sus lámparas, como Jehová lo mandó á Moisés.
4Y esta era la hechura del candelero: de oro labrado á martillo; desde su pie hasta sus flores era labrado á martillo: conforme al modelo que Jehová mostró á Moisés, así hizo el candelero.
5Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
6Toma á los Levitas de entre los hijos de Israel, y expíalos.
7Y así les harás para expiarlos: rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre toda su carne, y lavarán sus vestidos, y serán expiados.
8Luego tomarán un novillo, con su presente de flor de harina amasada con aceite; y tomarás otro novillo para expiación.
9Y harás llegar los Levitas delante del tabernáculo del testimonio, y juntarás toda la congregación de los hijos de Israel;
10Y cuando habrás hecho llegar los Levitas delante de Jehová, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los Levitas;
11Y ofrecerá Aarón los Levitas delante de Jehová en ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio de Jehová.
12Y los Levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos: y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto á Jehová, para expiar los Levitas.
13Y harás presentar los Levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda á Jehová.
14Así apartarás los Levitas de entre los hijos de Israel; y serán míos los Levitas
15Y después de eso vendrán los Levitas á ministrar en el tabernáculo del testimonio: los expiarás pues, y los ofrecerás en ofrenda.
16Porque enteramente me son á mí dados los Levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo aquel que abre matriz; helos tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel.
17Porque mío es todo primogénito en los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.
18Y he tomado los Levitas en lugar de todos los primogénitos en los hijos de Israel.
19Y yo he dado en don los Levitas á Aarón y á sus hijos de entre los hijos de Israel, para que sirvan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo del testimonio, y reconcilien á los hijos de Israel; porque no haya plaga en los hijos de Israel, llegando los hijos de Israel al santuario.
20Y Moisés, y Aarón, y toda la congregación de los hijos de Israel, hicieron de los Levitas conforme á todas las cosas que mandó Jehová á Moisés acerca de los Levitas; así hicieron de ellos los hijos de Israel.
21Y los Levitas se purificaron, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció en ofrenda delante de Jehová, é hizo Aarón expiación por ellos para purificarlos.
22Y así vinieron después los Levitas para servir en su ministerio en el tabernáculo del testimonio, delante de Aarón y delante de sus hijos: de la manera que mandó Jehová á Moisés acerca de los Levitas, así hicieron con ellos.
23Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
24Esto cuanto á los Levitas: de veinte y cinco años arriba entrarán á hacer su oficio en el servicio del tabernáculo del testimonio:
25Mas desde los cincuenta años volverán del oficio de su ministerio, y nunca más servirán:
26Pero servirán con sus hermanos en el tabernáculo del testimonio, para hacer la guarda, bien que no servirán en el ministerio. Así harás de los Levitas cuanto á sus oficios.
1Y habló Jehová á Moisés en el desierto de Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, en el mes primero, diciendo:
2Los hijos de Israel harán la pascua á su tiempo.
3El décimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la haréis á su tiempo: conforme á todos sus ritos, y conforme á todas sus leyes la haréis.
4Y habló Moisés á los hijos de Israel, para que hiciesen la pascua.
5E hicieron la pascua en el mes primero, á los catorce días del mes, entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí: conforme á todas las cosas que mandó Jehová á Moisés, así hicieron los hijos de Israel.
6Y hubo algunos que estaban inmundos á causa de muerto, y no pudieron hacer la pascua aquel día; y llegaron delante de Moisés y delante de Aarón aquel día;
7Y dijéronle aquellos hombres: Nosotros somos inmundos por causa de muerto; ¿ por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda á Jehová á su tiempo entre los hijos de Israel?
8Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré qué mandará Jehová acerca de vosotros.
9Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
10Habla á los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros ó de vuestras generaciones, que fuere inmundo por causa de muerto ó estuviere de viaje lejos, hará pascua á Jehová:
11En el mes segundo, á los catorce días del mes, entre las dos tardes, la harán: con cenceñas y hierbas amargas la comerán;
12No dejarán de él para la mañana, ni quebrarán hueso en él: conforme á todos los ritos de la pascua la harán.
13Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de hacer la pascua, la tal persona será cortada de sus pueblos: por cuanto no ofreció á su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado.
14Y si morare con vosotros peregrino, é hiciere la pascua á Jehová, conforme al rito de la pascua y conforme á sus leyes así la hará: un mismo rito tendréis, así el peregrino como el natural de la tierra.
15Y el día que el tabernáculo fué levantado, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y á la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana.
16Así era continuamente: la nube lo cubría, y de noche la apariencia de fuego.
17Y según que se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel se partían: y en el lugar donde la nube paraba, allí alojaban los hijos de Israel.
18Al mandato de Jehová los hijos de Israel se partían: y al mandato de Jehová asentaban el campo: todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, ellos estaban quedos.
19Y cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza de Jehová y no partían.
20Y cuando sucedía que la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al dicho de Jehová alojaban, y al dicho de Jehová partían.
21Y cuando era que la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, cuando á la mañana la nube se levantaba, ellos partían: ó si había estado el día, y á la noche la nube se levantaba, entonces partían.
22O si dos días, ó un mes, ó un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo quedándose sobre él, los hijos de Israel se estaban acampados y no movían: mas cuando ella se alzaba, ellos movían.
23Al dicho de Jehová asentaban, y al dicho de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová, como lo había Jehová dicho por medio de Moisés.
1Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
2Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover el campo.
3Y cuando las tocaren, toda la congregación se juntará á ti á la puerta del tabernáculo del testimonio.
4Mas cuando tocaren sólo la una, entonces se congregarán á ti los príncipes, las cabezas de los millares de Israel.
5Y cuando tocareis alarma, entonces moverán el campo de los que están alojados al oriente.
6Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán el campo de los que están alojados al mediodía: alarma tocarán á sus partidas.
7Empero cuando hubiereis de juntar la congregación, tocaréis, mas no con sonido de alarma.
8Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.
9Y cuando viniereis á la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas: y seréis en memoria delante de Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.
10Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de vuestras paces, y os serán por memoria delante de vuestro Dios: Yo Jehová vuestro Dios.
11Y fué en el año segundo, en el mes segundo, á los veinte del mes, que la nube se alzó del tabernáculo del testimonio.
12Y movieron los hijos de Israel por sus partidas del desierto de Sinaí; y paró la nube en el desierto de Parán.
13Y movieron la primera vez al dicho de Jehová por mano de Moisés.
14Y la bandera del campo de los hijos de Judá comenzó á marchar primero, por sus escuadrones: y Naasón, hijo de Aminadab, era sobre su ejército.
15Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Issachâr, Nathanael hijo de Suar.
16Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón.
17Y después que estaba ya desarmado el tabernáculo, movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban.
18Luego comenzó á marchar la bandera del campo de Rubén por sus escuadrones: y Elisur, hijo de Sedeur, era sobre su ejército.
19Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai.
20Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaph hijo de Dehuel.
21Luego comenzaron á marchar los Coathitas llevando el santuario; y entre tanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo.
22Después comenzó á marchar la bandera del campo de los hijos de Ephraim por sus escuadrones: y Elisama, hijo de Ammiud, era sobre su ejército.
23Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.
24Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón.
25Luego comenzó á marchar la bandera del campo de los hijos de Dan por sus escuadrones, recogiendo todos los campos: y Ahiezer, hijo de Ammisaddai, era sobre su ejército.
26Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
27Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Nephtalí, Ahira hijo de Enán.
28Estas son las partidas de los hijos de Israel por sus ejércitos, cuando se movían.
29Entonces dijo Moisés á Hobab, hijo de Ragüel Madianita, su suegro: Nosotros nos partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien: porque Jehová ha hablado bien respecto á Israel.
30Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé á mi tierra y á mi parentela.
31Y él le dijo: Ruégote que no nos dejes; porque tú sabes nuestros alojamientos en el desierto, y nos serás en lugar de ojos.
32Y será, que si vinieres con nosotros, cuando tuviéremos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien.
33Así partieron del monte de Jehová, camino de tres días; y el arca de la alianza de Jehová fué delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de descanso.
34Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día, desde que partieron del campo.
35Y fué, que en moviendo el arca, Moisés decía: Levántate, Jehová, y sean disipados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.
36Y cuando ella asentaba, decía: Vuelve, Jehová, á los millares de millares de Israel.
1Y aconteció que el pueblo se quejó á oídos de Jehová: y oyólo Jehová, y enardecióse su furor, y encendióse en ellos fuego de Jehová y consumió el un cabo del campo.
2Entonces el pueblo dió voces á Moisés, y Moisés oró á Jehová, y soterróse el fuego.
3Y llamó á aquel lugar Taberah; porque el fuego de Jehová se encendió en ellos.
4Y el vulgo que había en medio tuvo un vivo deseo, y volvieron, y aun lloraron los hijos de Israel, y dijeron: Quién nos diera á comer carne!
5Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los cohombros, y de los melones, y de los puerros, y de las cebollas, y de los ajos:
6Y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.
7Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bdelio.
8Derrámabase el pueblo, y recogían, y molían en molinos, ó majaban en morteros, y lo cocían en caldera, ó hacían de él tortas: y su sabor era como sabor de aceite nuevo.
9Y cuando descendía el rocío sobre el real de noche, el maná descendía de sobre él.
10Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno á la puerta de su tienda: y el furor de Jehová se encendió en gran manera; también pareció mal á Moisés.
11Y dijo Moisés á Jehová: ¿Por qué has hecho mal á tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mi?
12¿Concebí yo á todo este pueblo? ¿engendrélo yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, á la tierra de la cual juraste á sus padres?
13¿De donde tengo yo carne para dar á todo este pueblo? porque lloran á mí, diciendo: Danos carne que comamos.
14No puedo yo solo soportar á todo este pueblo, que me es pesado en demasía.
15Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.
16Entonces Jehová dijo á Moisés: Júntame setenta varones de los ancianos de Israel, que tu sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos á la puerta del tabernáculo del testimonio, y esperen allí contigo.
17Y yo descenderé y hablaré allí contigo; y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.
18Empero dirás al pueblo: Santificaos para mañana, y comeréis carne: pues que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: Quién nos diera á comer carne! cierto mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis.
19No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días;
20Sino hasta un mes de tiempo, hasta que os salga por las narices, y os sea en aborrecimiento: por cuanto menospreciasteis á Jehová que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?
21Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de á pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; y tú dices: Les daré carne, y comerán el tiempo de un mes.
22¿Se han de degollar para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿ó se juntarán para ellos todos los peces de la mar para que tengan abasto?
23Entonces Jehová respondió á Moisés: ¿Hase acortado la mano de Jehová? ahora verás si te sucede mi dicho, ó no.
24Y salió Moisés, y dijo al pueblo las palabras de Jehová: y juntó los setenta varones de los ancianos del pueblo, é hízolos estar alrededor del tabernáculo.
25Entonces Jehová descendió en la nube, y hablóle; y tomó del espíritu que estaba en él, y púsolo en los setenta varones ancianos; y fué que, cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
26Y habían quedado en el campo dos varones, llamado el uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu: estaban estos entre los escritos, mas no habían salido al tabernáculo; y profetizaron en el campo.
27Y corrió un mozo, y dió aviso á Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campo.
28Entonces respondió Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, uno de sus mancebos, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos.
29Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? mas ojalá que todo el pueblo de Jehová fuesen profetas, que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos.
30Y recogióse Moisés al campo, él y los ancianos de Israel.
31Y salió un viento de Jehová, y trajo codornices de la mar, y dejólas sobre el real, un día de camino de la una parte, y un día de camino de la otra, en derredor del campo, y casi dos codos sobre la haz de la tierra.
32Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día, y toda la noche, y todo el día siguiente, y recogiéronse codornices: el que menos, recogió diez montones; y las tendieron para sí á lo largo en derredor del campo.
33Aun estaba la carne entre los dientes de ellos, antes que fuese mascada, cuando el furor de Jehová se encendió en el pueblo, é hirío Jehová al pueblo con una muy grande plaga.
34Y llamó el nombre de aquel lugar Kibroth-hattaavah, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.
35De Kibroth-hattaavah movió el pueblo á Haseroth, y pararon en Haseroth.
1Y hablaron María y Aarón contra Moisés á causa de la mujer Ethiope que había tomado: porque él había tomado mujer Ethiope.
2Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿no ha hablado también por nosotros? Y oyólo Jehová.
3Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra,
4Y luego dijo Jehová á Moisés, y á Aarón, y á María: Salid vosotros tres al tabernáculo del testimonio. Y salieron ellos tres.
5Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y púsose á la la puerta del tabernáculo, y llamó á Aarón y á María; y salieron ellos ambos.
6Y él les dijo: Oid ahora mis palabras: si tuviereis profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.
7No así á mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa:
8Boca á boca hablaré con él, y á las claras, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová: ¿por qué pues no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?
9Entonces el furor de Jehová se encendió en ellos; y fuése.
10Y la nube se apartó del tabernáculo: y he aquí que María era leprosa como la nieve; y miró Aarón á María, y he aquí que estaba leprosa.
11Y dijo Aarón á Moisés: Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros pecado; porque locamente lo hemos hecho, y hemos pecado.
12No sea ella ahora como el que sale muerto del vientre de su madre, consumida la mitad de su carne.
13Entonces Moisés clamó á Jehová, diciendo: Ruégote, oh Dios, que la sanes ahora.
14Respondió Jehová á Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su cara, ¿ no se avergonzaría por siete días?: sea echada fuera del real por siete días, y después se reunirá.
15Así María fué echada del real siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se le reunió María.
16Y después movió el pueblo de Haseroth, y asentaron el campo en el desierto de Parán.
1Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
2Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy á los hijos de Israel: de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.
3Y Moisés los envío desde el desierto de Parán, conforme á la palabra de Jehová: y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel.
4Los nombres de los cuales son estos: De la tribu de Rubén, Sammua hijo de Zaccur.
5De la tribu de Simeón, Saphat hijo de Huri.
6De la tribu de Judá, Caleb hijo de Jephone.
7De la tribu de Issachâr, Igal hijo de Joseph.
8De la tribu de Ephraim, Oseas hijo de Nun.
9De la tribu de Benjamín, Palti hijo de Raphu.
10De la tribu de Zabulón, Gaddiel hijo de Sodi.
11De la tribu de José, de la tribu de Manasés, Gaddi hijo de Susi.
12De la tribu de Dan, Ammiel hijo de Gemalli.
13De la tribu de Aser, Sethur hijo de Michâel.
14De la tribu de Nephtalí, Nahabí hijo de Vapsi.
15De la tribu de Gad, Gehuel hijo de Machî.
16Estos son los nombres de los varones que Moisés envió á reconocer la tierra: y á Oseas hijo de Nun, le puso Moisés el nombre de Josué.
17Enviólos, pues, Moisés á reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid por aquí, por el mediodía, y subid al monte:
18Y observad la tierra qué tal es; y el pueblo que la habita, si es fuerte ó débil, si poco ó numeroso;
19Qué tal la tierra habitada, si es buena ó mala; y qué tales son las ciudades habitadas, si de tiendas ó de fortalezas;
20Y cuál sea el terreno, si es pingüe ó flaco, si en él hay ó no árboles: y esforzaos, y coged del fruto del país. Y el tiempo era el tiempo de las primeras uvas.
21Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Emath.
22Y subieron por el mediodía, y vinieron hasta Hebrón: y allí estaban Aimán, y Sesai, y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fué edificada siete años antes de Zoán, la de Egipto.
23Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trejeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos.
24Y llamóse aquel lugar Nahal-escol por el racimo que cortaron de allí los hijos de Israel.
25Y volvieron de reconocer la tierra al cabo de cuarenta días.
26Y anduvieron y vinieron á Moisés y á Aarón, y á toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y diéronles la respuesta, y á toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.
27Y le contaron, y dijeron: Nosotros llegamos á la tierra á la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella.
28Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fuertes; y también vimos allí los hijos de Anac.
29Amalec habita la tierra del mediodía; y el Hetheo, y el Jebuseo, y el Amorrheo, habitan en el monte; y el Cananeo habita junto á la mar, y á la ribera del Jordán.
30Entonces Caleb hizo callar el pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y poseámosla; que más podremos que ella.
31Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo; porque es más fuerte que nosotros.
32y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga á sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de grande estatura.
33También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y éramos nosotros, á nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos á ellos.
1Entonces toda la congregación alzaron grita, y dieron voces: y el pueblo lloró aquella noche.
2Y quejáronse contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y díjoles toda la multitud: Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; ó en este desierto ojalá muriéramos!
3¿Y por qué nos trae Jehová á esta tierra para caer á cuchillo y que nuestras mujeres y nuestros chiquitos sean por presa? ¿no nos sería mejor volvernos á Egipto?
4Y decían el uno al otro: Hagamos un capitán, y volvámonos á Egipto.
5Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel.
6Y Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jephone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos;
7Y hablaron á toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.
8Si Jehová se agradare de nosotros, él nos meterá en esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.
9Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de aquesta tierra, porque nuestro pan son: su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová: no los temáis.
10Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo del testimonio á todos los hijos de Israel.
11Y Jehová dijo á Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?.
12Yo le heriré de mortandad, y lo destruiré, y á ti te pondré sobre gente grande y más fuerte que ellos.
13Y Moisés respondió á Jehová: Oiránlo luego los Egipcios, porque de en medio de ellos sacaste á este pueblo con tu fortaleza:
14Y lo dirán á los habitadores de esta tierra; los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que ojo á ojo aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego:
15Y que has hecho morir á este pueblo como á un hombre: y las gentes que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:
16Porque no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto.
17Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor, como lo hablaste, diciendo:
18Jehová, tardo de ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, y absolviendo no absolverá al culpado; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.
19Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado á este pueblo desde Egipto hasta aquí.
20Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme á tu dicho:
21Mas, ciertamente vivo yo y mi gloria hinche toda la tierra,
22Que todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,
23No verán la tierra de la cual juré á sus padres: no, ninguno de los que me han irritado la verá.
24Empero mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mi, yo le meteré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad.
25Ahora bien, el Amalecita y el Cananeo habitan en el valle; volveos mañana, y partíos al desierto, camino del mar Bermejo.
26Y Jehová habló á Moisés y á Aarón, diciendo:
27¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?
28Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado á mis oídos, así haré yo con vosotros:
29En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos vuestros contados según toda vuestra cuenta, de veinte años arriba, los cuales habéis murmurado contra mí;
30Vosotros á la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano de haceros habitar en ella; exceptuando á Caleb hijo de Jephone, y á Josué hijo de Nun.
31Mas vuestros chiquitos, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis.
32Y en cuanto á vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.
33Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras fornicaciones, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto.
34Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
35Yo Jehová he hablado; así haré á toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.
36Y los varones que Moisés envió á reconocer la tierra, y vueltos habían hecho murmurar contra él á toda la congregación, desacreditando aquel país,
37Aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová.
38Mas Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jephone, quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido á reconocer la tierra.
39Y Moisés dijo estas cosas á todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho.
40Y levantáronse por la mañana, y subieron á la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado.
41Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el dicho de Jehová? Esto tampoco os sucederá bien.
42No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.
43Porque el Amalecita y el Cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis á cuchillo: pues por cuanto os habéis retraído de seguir á Jehová, por eso no será Jehová con vosotros.
44Sin embargo, se obstinaron en subir á la cima del monte: mas el arca de la alianza de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campo.
45Y descendieron el Amalecita y el Cananeo, que habitaban en aquel monte, é hiriéronlos y derrotáronlos, persiguiéndolos hasta Horma.
1Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
2Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de vuestras habitaciones, que yo os doy,
3E hiciereis ofrenda encendida á Jehová, holocausto, ó sacrificio, por especial voto, ó de vuestra voluntad, ó para hacer en vuestras solemnidades olor suave á Jehová, de vacas ó de ovejas;
4Entonces el que ofreciere su ofrenda á Jehová, traerá por presente una décima de un epha de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite;
5Y de vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del holocausto ó del sacrificio, por cada un cordero.
6Y por cada carnero harás presente de dos décimas de flor de harina, amasada con el tercio de un hin de aceite:
7Y de vino para la libación ofrecerás el tercio de un hin, en olor suave á Jehová.
8Y cuando ofreciereis novillo en holocausto ó sacrificio, por especial voto, ó de paces á Jehová,
9Ofrecerás con el novillo un presente de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite:
10Y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
11Así se hará con cada un buey, ó carnero, ó cordero, lo mismo de ovejas que de cabras.
12Conforme al número así haréis con cada uno según el número de ellos.
13Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor suave á Jehová.
14Y cuando habitare con vosotros extranjero, ó cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras edades, si hiciere ofrenda encendida de olor suave á Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él.
15Un mismo estatuto tendréis, vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; estatuto que será perpetuo por vuestras edades: como vosotros, así será el peregrino delante de Jehová.
16Una misma ley y un mismo derecho tendréis, vosotros y el peregrino que con vosotros mora.
17Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
18Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra á la cual yo os llevo,
19Será que cuando comenzareis á comer el pan de la tierra, ofreceréis ofrenda á Jehová.
20De lo primero que amasareis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis.
21De las primicias de vuestras masas daréis á Jehová ofrenda por vuestras generaciones.
22Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho á Moisés,
23Todas las cosas que Jehová os ha mandado por la mano de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades,
24Será que, si el pecado fué hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto, en olor suave á Jehová, con su presente y su libación, conforme á la ley; y un macho cabrío en expiación.
25Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es: y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida á Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová, por sus yerros:
26Y será perdonado á toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que peregrina entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.
27Y si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año por expiación.
28Y el sacerdote hará expiación por la persona que habrá pecado por yerro, cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.
29El natural entre los hijos de Israel, y el peregrino que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.
30Mas la persona que hiciere algo con altiva mano, así el natural como el extranjero, á Jehová injurió; y la tal persona será cortada de en medio de su pueblo.
31Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y dió por nulo su mandamiento, enteramente será cortada la tal persona: su iniquidad será sobre ella.
32Y estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron un hombre que recogía leña en día de sábado.
33Y los que le hallaron recogiendo leña trajéronle á Moisés y á Aarón, y á toda la congregación:
34Y pusiéronlo en la cárcel, por que no estaba declarado qué le habían de hacer.
35Y Jehová dijo á Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campo.
36Entonces lo sacó la congregación fuera del campo, y apedreáronlo con piedras, y murió; como Jehová mandó á Moisés.
37Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
38Habla á los hijos de Israel, y diles que se hagan pezuelos (franjas) en los remates de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada pezuelo de los remates un cordón de cárdeno:
39Y serviros ha de pezuelo, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis:
40Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos á vuestro Dios.
41Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios: Yo Jehová vuestro Dios.
1Y Coré, hijo de Ishar, hijo de Coath, hijo de Leví; y Dathán y Abiram, hijos de Eliab; y Hon, hijo de Peleth, de los hijos de Rubén, tomaron gente,
2Y levantáronse contra Moisés con doscientos y cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de nombre;
3Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: Básteos, porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová: ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?
4Y como lo oyó Moisés, echóse sobre su rostro;
5Y habló á Coré y á todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y al santo harálo llegar á sí; y al que él escogiere, él lo allegará á sí.
6Haced esto: tomad incensarios, Coré y todo su séquito:
7Y poned fuego en ellos, y poned en ellos sahumerio delante de Jehová mañana; y será que el varón á quien Jehová escogiere, aquel será el santo: básteos esto, hijos de Leví.
8Dijo más Moisés á Coré: Oid ahora, hijos de Leví:
9¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, haciéndoos allegar á sí para que ministraseis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estuvieseis delante de la congregación para ministrarles?
10¿Y que te hizo acercar á ti, y á todos tus hermanos los hijos de Leví contigo; para que procuréis también el sacerdocio?
11Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra Jehová: pues Aarón, ¿qué es para que contra él murmuréis?
12Y envió Moisés á llamar á Dathán y Abiram, hijos de Eliab; mas ellos respondieron: No iremos allá:
13¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente?
14Ni tampoco nos has metido tú en tierra que fluya leche y miel, ni nos has dado heredades de tierras y viñas: ¿has de arrancar los ojos de estos hombres? No subiremos.
15Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo á Jehová: No mires á su presente: ni aun un asno he tomado de ellos, ni á ninguno de ellos he hecho mal.
16Después dijo Moisés á Coré: Tú y todo tu séquito, poneos mañana delante de Jehová; tú, y ellos, y Aarón:
17Y tomad cada uno su incensario, y poned sahumerio en ellos, y allegad delante de Jehová cada uno su incensario: doscientos y cincuenta incensarios: tú también, y Aarón, cada uno con su incensario.
18Y tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, y echaron en ellos sahumerio, y pusiéronse á la puerta del tabernáculo del testimonio con Moisés y Aarón.
19Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación á la puerta del tabernáculo del testimonio: entonces la gloria de Jehová apareció á toda la congregación.
20Y Jehová habló á Moisés y á Aarón, diciendo:
21Apartaos de entre esta congregación, y consumirlos he en un momento.
22Y ellos se echaron sobre sus rostros, y dijeron: Dios, Dios de los espíritus de toda carne, ¿no es un hombre el que pecó? ¿y airarte has tu contra toda la congregación?
23Entonces Jehová habló á Moisés, diciendo:
24Habla á la congregación, diciendo: Apartaos de en derredor de la tienda de Coré, Dathán, y Abiram.
25Y Moisés se levantó, y fué á Dathán y Abiram; y los ancianos de Israel fueron en pos de él.
26Y él habló á la congregación, diciendo: Apartaos ahora de las tiendas de estos impíos hombres, y no toquéis ninguna cosa suya, por que no perezcáis en todos sus pecados.
27Y apartáronse de las tiendas de Coré, de Dathán, y de Abiram en derredor: y Dathán y Abiram salieron y pusiéronse á las puertas de sus tiendas, con sus mujeres, y sus hijos, y sus chiquitos.
28Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas: que no de mi corazón las hice.
29Si como mueren todos los hombres murieren éstos, ó si fueren ellos visitados á la manera de todos los hombres, Jehová no me envió.
30Mas si Jehová hiciere una nueva cosa, y la tierra abriere su boca, y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al abismo, entonces conoceréis que estos hombres irritaron á Jehová.
31Y aconteció, que en acabando él de hablar todas estas palabras, rompióse la tierra que estaba debajo de ellos:
32Y abrió la tierra su boca, y tragólos á ellos, y á sus casas, y á todos los hombres de Coré, y á toda su hacienda.
33Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al abismo, y cubriólos la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.
34Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: No nos trague también la tierra.
35Y salió fuego de Jehová, y consumió los doscientos y cincuenta hombres que ofrecían el sahumerio.
36Entonces Jehová habló á Moisés, diciendo:
37Di á Eleazar, hijo de Aarón sacerdote, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados:
38Los incensarios de estos pecadores contra sus almas: y harán de ellos planchas extendidas para cubrir el altar: por cuanto ofrecieron con ellos delante de Jehová, son santificados; y serán por señal á los hijos de Israel.
39Y el sacerdote Eleazar tomó los incensarios de metal con que los quemados habían ofrecido; y extendiéronlos para cubrir el altar,
40En recuerdo á los hijos de Israel que ningún extraño que no sea de la simiente de Aarón, llegue á ofrecer sahumerio delante de Jehová, porque no sea como Coré, y como su séquito; según se lo dijo Jehová por mano de Moisés.
41El día siguiente toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis muerto al pueblo de Jehová.
42Y aconteció que, como se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo del testimonio, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.
43Y vinieron Moisés y Aarón delante del tabernáculo del testimonio.
44Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
45Apartaos de en medio de esta congregación, y consumirélos en un momento. Y ellos se echaron sobre sus rostros.
46Y dijo Moisés A Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon perfume, y ve presto á la congregación, y haz expiación por ellos; porque el furor ha salido de delante de la faz de Jehová: la mortandad ha comenzado.
47Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación: y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo: y él puso perfume, é hizo expiación por el pueblo.
48Y púsose entre los muertos y los vivos, y cesó la mortandad.
49Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil y setecientos, sin los muertos por el negocio de Coré.
50Después se volvió Aarón á Moisés á la puerta del tabernáculo del testimonio, cuando la mortandad había cesado.
1Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
2Habla á los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa de los padres, de todos los príncipes de ellos, doce varas conforme á las casas de sus padres; y escribirás el nombre de cada uno sobre su vara.
3Y escribirás el nombre de Aarón sobre la vara de Leví; porque cada cabeza de familia de sus padres tendrá una vara.
4Y las pondrás en el tabernáculo del testimonio delante del testimonio, donde yo me declararé á vosotros.
5Y será, que el varón que yo escogiere, su vara florecerá: y haré cesar de sobre mí las quejas de los hijos de Israel, con que murmuran contra vosotros.
6Y Moisés habló á los hijos de Israel, y todos los príncipes de ellos le dieron varas; cada príncipe por las casas de sus padres una vara, en todas doce varas; y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos.
7Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo del testimonio.
8Y aconteció que el día siguiente vino Moisés al tabernáculo del testimonio; y he aquí que la vara de Aarón de la casa de Leví había brotado, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras.
9Entonces sacó Moisés todas las varas de delante de Jehová á todos los hijos de Israel; y ellos lo vieron, y tomaron cada uno su vara.
10Y Jehová dijo á Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal á los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de sobre mí, porque no mueran.
11E hízolo Moisés: como le mandó Jehová, así hizo.
12Entonces los hijos de Israel hablaron á Moisés, diciendo: He aquí nosotros somos muertos, perdidos somos, todos nosotros somos perdidos.
13Cualquiera que se llegare, el que se acercare al tabernáculo de Jehová morirá: ¿acabaremos de perecer todos?
1Y Jehová dijo á Aarón: Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, llevaréis el pecado del santuario: y tú y tus hijos contigo llevaréis el pecado de vuestro sacerdocio.
2Y á tus hermanos también, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, hazlos llegar á ti, y júntense contigo, y servirte han; y tú y tus hijos contigo serviréis delante del tabernáculo del testimonio.
3Y guardarán lo que tú ordenares, y el cargo de todo el tabernáculo: mas no llegarán á los vasos santos ni al altar, porque no mueran ellos y vosotros.
4Se juntarán, pues, contigo, y tendrán el cargo del tabernáculo del testimonio en todo el servicio del tabernáculo; ningún extraño se ha de llegar á vosotros.
5Y tendréis la guarda del santuario, y la guarda del altar, para que no sea más la ira sobre los hijos de Israel.
6Porque he aquí yo he tomado á vuestros hermanos los Levitas de entre los hijos de Israel, dados á vosotros en don de Jehová, para que sirvan en el ministerio del tabernáculo del testimonio.
7Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo negocio del altar, y del velo adentro, y ministraréis. Yo os he dado en don el servicio de vuestro sacerdocio; y el extraño que se llegare, morirá.
8Dijo más Jehová á Aarón: He aquí yo te he dado también la guarda de mis ofrendas: todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la unción, y á tus hijos, por estatuto perpetuo.
9Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas reservadas del fuego: toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda expiación por el pecado de ellos, que me han de presentar, será cosa muy santa para ti y para tus hijos.
10En el santuario la comerás; todo varón comerá de ella: cosa santa será para ti.
11Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones, y todas las ofrendas agitadas de los hijos de Israel, he dado á ti, y á tus hijos, y á tus hijas contigo, por estatuto perpetuo: todo limpio en tu casa comerá de ellas.
12De aceite, y de mosto, y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán á Jehová, á ti las he dado.
13Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán á Jehová, serán tuyas: todo limpio en tu casa comerá de ellas.
14Todo lo consagrado por voto en Israel será tuyo.
15Todo lo que abriere matriz en toda carne que ofrecerán á Jehová, así de hombres como de animales, será tuyo: mas has de hacer redimir el primogénito del hombre: también harás redimir el primogénito de animal inmundo.
16Y de un mes harás efectuar el rescate de ellos, conforme á tu estimación, por precio de cinco siclos, al siclo del santuario, que es de veinte óbolos.
17Mas el primogénito de vaca, y el primogénito de oveja, y el primogénito de cabra, no redimirás; santificados son: la sangre de ellos rociarás sobre el altar, y quemarás la grosura de ellos, ofrenda encendida en olor suave á Jehová.
18Y la carne de ellos será tuya: como el pecho de la mecedura y como la espaldilla derecha, será tuya.
19Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren á Jehová, helas dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo: pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu simiente contigo.
20Y Jehová dijo á Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte: Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.
21Y he aquí yo he dado á los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo del testimonio.
22Y no llegarán más los hijos de Israel al tabernáculo del testimonio, porque no lleven pecado, por el cual mueran.
23Mas los Levitas harán el servicio del tabernáculo del testimonio, y ellos llevarán su iniquidad: estatuto perpetuo por vuestras edades; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.
24Porque á los Levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán á Jehová en ofrenda: por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.
25Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
26Así hablarás á los Levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida á Jehová el diezmo de los diezmos.
27Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como acopio del lagar.
28Así ofreceréis también vosotros ofrenda á Jehová de todos vuestros diezmos que hubiereis recibido de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová á Aarón el sacerdote.
29De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda á Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
30Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado á los Levitas por fruto de la era, y commo fruto del lagar.
31Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestra familia: pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo del testimonio.
32Y cuando vosotros hubiereis ofrecido de ello lo mejor suyo, no llevaréis por ello pecado: y no habéis de contaminar las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.
1Y Jehová habló á Moisés y á Aarón, diciendo:
2Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di á los hijos de Israel que te traigan una vaca bermeja, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo:
3Y la daréis á Eleazar el sacerdote, y él la sacará fuera del campo, y harála degollar en su presencia.
4Y tomará Eleazar el sacerdote de su sangre con su dedo, y rociará hacia la delantera del tabernáculo del testimonio con la sangre de ella siete veces;
5Y hará quemar la vaca ante sus ojos: su cuero y su carne y su sangre, con su estiercol, hará quemar.
6Luego tomará el sacerdote palo de cedro, é hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca.
7El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el real; y será inmundo el sacerdote hasta la tarde.
8Asimismo el que la quemó, lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su carne, y será inmundo hasta la tarde.
9Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca, y las pondrá fuera del campo en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de separación: es una expiación.
10Y el que recogió las cenizas de la vaca, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: y será á los hijos de Israel, y al extranjero que peregrina entre ellos, por estatuto perpetuo.
11El que tocare muerto de cualquiera persona humana, siete días será inmundo:
12Este se purificará al tercer día con aquesta agua, y al séptimo día será limpio; y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día.
13Cualquiera que tocare en muerto, en persona de hombre que estuviere muerto, y no se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó; y aquella persona será cortada de Israel: por cuanto el agua de la separación no fué rociada sobre él, inmundo será; y su inmundicia será sobre él.
14Esta es la ley para cuando alguno muriere en la tienda: cualquiera que entrare en la tienda y todo lo que estuviere en ella, será inmundo siete días.
15Y todo vaso abierto, sobre el cual no hubiere tapadera bien ajustada, sera inmundo.
16Y cualquiera que tocare en muerto á cuchillo sobre la haz del campo, ó en muerto, ó en hueso humano, ó en sepulcro, siete días será inmundo.
17Y para el inmundo tomarán de la ceniza de la quemada vaca de la expiación, y echarán sobre ella agua viva en un vaso:
18Y un hombre limpio tomará hisopo. y mojarálo en el agua, y rociará sobre la tienda, y sobre todos los muebles, y sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, ó el matado, ó el muerto, ó el sepulcro:
19Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día: y cuando lo habrá purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y á sí mismo se lavará con agua, y será limpio á la tarde.
20Y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de Jehová: no fué rociada sobre él el agua de separación, es inmundo.
21Y les será por estatuto perpetuo: también el que rociare el agua de la separación lavará sus vestidos; y el que tocare el agua de la separación, será inmundo hasta la tarde.
22Y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo: y la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde.
1Y llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y asentó el pueblo en Cades; y allí murió María, y fué allí sepultada.
2Y como no hubiese agua para la congregación, juntáronse contra Moisés y Aarón.
3Y regañó el pueblo con Moisés, y hablaron diciendo: Ojalá que nosotros hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!
4Y ¿por qué hiciste venir la congregación de Jehová á este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias?
5¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos á este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas, ni granadas: ni aun de agua para beber.
6Y fuéronse Moisés y Aarón de delante de la congregación á la puerta del tabernáculo del testimonio, y echáronse sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos.
7Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
8Toma la vara y reune la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad á la peña en ojos de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber á la congregación, y á sus bestias.
9Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.
10Y juntaron Moisés y Aarón la congregación delante de la peña, y díjoles: Oid ahora, rebeldes: ¿os hemos de hacer salir aguas de esta peña?
11Entonces alzó Moisés su mano, é hirió la peña con su vara dos veces: y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.
12Y Jehová dijo á Moisés y á Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme en ojos de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
13Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.
14Y envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades: Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido:
15Cómo nuestros padres descendieron á Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los Egipcios nos maltrataron, y á nuestros padres;
16Y clamamos á Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió ángel, y sacónos de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad al extremo de tus confines:
17Rogámoste que pasemos por tu tierra; no pasaremos por labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos: por el camino real iremos, sin apartarnos á la diestra ni á la siniestra, hasta que hayamos pasado tu término.
18Y Edom le respondió: No pasarás por mi país, de otra manera saldré contra ti armado.
19Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino seguido iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas: ciertamente sin hacer otra cosa, pasaré de seguida.
20Y él respondió: No pasarás. Y salió Edom contra él con mucho pueblo, y mano fuerte.
21No quiso, pues, Edom dejar pasar á Israel por su término, y apartóse Israel de él.
22Y partidos de Cades los hijos de Israel, toda aquella congregación, vinieron al monte de Hor.
23Y Jehová habló á Moisés y Aarón en el monte de Hor, en los confines de la tierra de Edom, diciendo:
24Aarón será reunido á sus pueblos; pues no entrará en la tierra que yo di á los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes á mi mandamiento en las aguas de la rencilla.
25Toma á Aarón y á Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte de Hor;
26Y haz desnudar á Aarón sus vestidos, y viste de ellos á Eleazar su hijo; porque Aarón será reunido á sus pueblos, y allí morirá.
27Y Moisés hizo como Jehová le mandó: y subieron al monte de Hor á ojos de toda la congregación.
28Y Moisés hizo desnudar á Aarón de sus vestidos y vistiólos á Eleazar su hijo: y Aarón murió allí en la cumbre del monte: y Moisés y Eleazar descendieron del monte.
29Y viendo toda la congregación que Aarón era muerto, hiciéronle duelo por treinta días todas las familias de Israel.
1Y oyendo el Cananeo, el rey de Arad, el cual habitaba al mediodía, que venía Israel por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él presa.
2Entonces Israel hizo voto á Jehová, y dijo: Si en efecto entregares á este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades.
3Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al Cananeo, y destruyólos á ellos y á sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma.
4Y partieron del monte de Hor, camino del mar Bermejo, para rodear la tierra de Edom; y abatióse el ánimo del pueblo por el camino.
5Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.
6Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel.
7Entonces el pueblo vino á Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega á Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
8Y Jehová dijo á Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare á ella, vivirá.
9Y Moisés hizo una serpiente de metal, y púsola sobre la bandera, y fué, que cuando alguna serpiente mordía á alguno, miraba á la serpiente de metal, y vivía.
10Y partieron los hijos de Israel, y asentaron campo en Oboth.
11Y partidos de Oboth, asentaron en Ije-abarim, en el desierto que está delante de Moab, al nacimiento del sol.
12Partidos de allí, asentaron en la arroyada de Zared.
13De allí movieron, y asentaron de la otra parte de Arnón, que está en el desierto, y que sale del término del Amorrheo; porque Arnón es término de Moab, entre Moab y el Amorrheo.
14Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el mar Bermejo, Y en los arroyos de Arnón:
15Y á la corriente de los arroyos Que va á parar en Ar, Y descansa en el término de Moab.
16Y de allí vinieron á Beer: este es el pozo del cual Jehová dijo á Moisés: Junta al pueblo, y les daré agua.
17Entonces cantó Israel esta canción: Sube, oh pozo; á él cantad:
18Pozo, el cual cavaron los señores; Caváronlo los príncipes del pueblo, Y el legislador, con sus bordones.
19Y de Mathana á Nahaliel: y de Nahaliel á Bamoth:
20Y de Bamoth al valle que está en los campos de Moab, y á la cumbre de Pisga, que mira á Jesimón.
21Y envió Israel embajadores á Sehón, rey de los Amorrheos, diciendo:
22Pasaré por tu tierra: no nos apartaremos por los labrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos: por el camino real iremos, hasta que pasemos tu término.
23Mas Sehón no dejó pasar á Israel por su término: antes juntó Sehón todo su pueblo, y salió contra Israel en el desierto: y vino á Jahaz, y peleó contra Israel.
24E hirióle Israel á filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jaboc, hasta los hijos de Ammón: porque el término de los hijos de Ammón era fuerte.
25Y tomó Israel todas estas ciudades: y habitó Israel en todas las ciudades del Amorrheo, en Hesbón y en todas sus aldeas.
26Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los Amorrheos; el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón.
27Por tanto, dicen los proverbistas: Venid á Hesbón, Edifíquese y repárese la ciudad de Sehón:
28Que fuego salió de Hesbón, Y llama de la ciudad de Sehón, Y consumió á Ar de Moab, A los señores de los altos de Arnón.
29Ay de ti, Moab Perecido has, pueblo de Chêmos: Puso sus hijos en huída, Y sus hijas en cautividad, Por Sehón rey de los Amorrheos.
30Mas devastamos el reino de ellos; pereció Hesbón hasta Dibón, Y destruimos hasta Nopha y Medeba.
31Así habitó Israel en la tierra del Amorrheo.
32Y envió Moisés á reconocer á Jazer; y tomaron sus aldeas, y echaron al Amorrheo que estaba allí.
33Y volvieron, y subieron camino de Basán, y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei.
34Entonces Jehová dijo á Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, á el y á todo su pueblo, y á su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los Amorrheos, que habitaba en Hesbón.
35E hirieron á él, y á sus hijos, y á toda su gente, sin que le quedara uno, y poseyeron su tierra.
1Y movieron los hijos de Israel, y asentaron en los campos de Moab, de esta parte del Jordán de Jericó.
2Y vió Balac, hijo de Zippor, todo lo que Israel había hecho al Amorrheo.
3Y Moab temió mucho á causa del pueblo que era mucho; y angustióse Moab á causa de los hijos de Israel.
4Y dijo Moab á los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac, hijo de Zippor, era entonces rey de Moab.
5Por tanto envió mensajeros á Balaam hijo de Beor, á Pethor, que está junto al río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la haz de la tierra, y habita delante de mí:
6Ven pues ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo: quizá podré yo herirlo, y echarlo de la tierra: que yo sé que el que tú bendijeres, será bendito, y el que tú maldijeres, será maldito.
7Y fueron los ancianos de Moab, y los ancianos de Madián, con las dádivas de adivinación en su mano, y llegaron á Balaam, y le dijeron las palabras de Balac.
8Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os referiré las palabras, como Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.
9Y vino Dios á Balaam, y díjole: ¿Qué varones son estos que están contigo?
10Y Balaam respondió á Dios: Balac hijo de Zippor, rey de Moab, ha enviado á mí diciendo:
11He aquí este pueblo que ha salido de Egipto, cubre la haz de la tierra: ven pues ahora, y maldícemelo; quizá podré pelear con él, y echarlo.
12Entonces dijo Dios á Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo; porque es bendito.
13Así Balaam se levantó por la mañana, y dijo á los príncipes de Balac: Volveos á vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.
14Y los príncipes de Moab se levantaron, y vinieron á Balac, y dijeron: Balaam no quiso venir con nosotros.
15Y tornó Balac á enviar otra vez más príncipes, y más honorables que los otros.
16Los cuales vinieron á Balaam, y dijéronle: Así dice Balac, hijo de Zippor: Ruégote que no dejes de venir á mí:
17Porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me dijeres: ven pues ahora, maldíceme á este pueblo.
18Y Balaam respondió, y dijo á los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios, para hacer cosa chica ni grande.
19Ruégoos por tanto ahora, que reposeis aquí esta noche, para que yo sepa que me vuelve á decir Jehová.
20Y vino Dios á Balaam de noche, y díjole: Si vinieren á llamarte hombres, levántate y ve con ellos: empero harás lo que yo te dijere.
21Así Balaam se levantó por la mañana, y cinchó su asna, y fué con los príncipes de Moab.
22Y el furor de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos mozos suyos.
23Y el asna vió al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y apartóse el asna del camino, é iba por el campo. Entonces hirió Balaam al asna para hacerla volver al camino.
24Mas el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared de una parte y pared de otra.
25Y viendo el asna al ángel de Jehová, pegóse á la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam: y él volvió á herirla.
26Y el ángel de Jehová pasó más allá, y púsose en una angostura, donde no había camino para apartarse ni á diestra ni á siniestra.
27Y viendo el asna al ángel de Jehová, echóse debajo de Balaam: y enojóse Balaam, é hirió al asna con el palo.
28Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo á Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has herido estas tres veces?
29Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí: ojalá tuviera espada en mi mano, que ahora te mataría!
30Y el asna dijo á Balaam: ¿No soy yo tu asna? sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado á hacerlo así contigo? Y él respondió: No.
31Entonces Jehová abrió los ojos á Balaam, y vió al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, é inclinóse sobre su rostro.
32Y el ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has herido tu asna estas tres veces? he aquí yo he salido para contrarrestarte, porque tu camino es perverso delante de mí:
33El asna me ha visto, y hase apartado luego de delante de mí estas tres veces: y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría á ti, y á ella dejaría viva.
34Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado, que no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino: mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.
35Y el ángel de Jehová dijo á Balaam: Ve con esos hombres: empero la palabra que yo te dijere, esa hablarás. Así Balaam fué con los príncipes de Balac.
36Y oyendo Balac que Balaam venía, salió á recibirlo á la ciudad de Moab, que está junto al término de Arnón, que es el cabo de los confines.
37Y Balac dijo á Balaam: ¿No envié yo á ti á llamarte? ¿por qué no has venido á mí? ¿no puedo yo honrarte?
38Y Balaam respondió á Balac: He aquí yo he venido á ti: mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.
39Y fué Balaam con Balac, y vinieron á la ciudad de Husoth.
40Y Balac hizo matar bueyes y ovejas, y envió á Balaam, y á los príncipes que estaban con él.
41Y el día siguiente Balac tomó á Balaam, é hízolo subir á los altos de Baal, y desde allí vió la extremidad del pueblo.
1Y Balaam dijo á Balac: Edifícame aquí siete altares, y prepárame aquí siete becerros y siete carneros.
2Y Balac hizo como le dijo Balaam: y ofrecieron Balac y Balaam un becerro y un carnero en cada altar.
3Y Balaam dijo á Balac: Ponte junto á tu holocausto, y yo iré: quizá Jehová me vendrá al encuentro, y cualquiera cosa que me mostrare, te la noticiaré. Y así se fué solo.
4Y vino Dios al encuentro de Balaam, y éste le dijo: Siete altares he ordenado, y en cada altar he ofrecido un becerro y un carnero.
5Y Jehová puso palabra en la boca de Balaam, y díjole: Vuelve á Balac, y has de hablar así.
6Y volvió á él, y he aquí estaba él junto á su holocausto, él y todos los príncipes de Moab.
7Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente: Ven, maldíceme á Jacob; Y ven, execra á Israel.
8¿Por qué maldeciré yo al que Dios no maldijo? ¿Y por qué he de execrar al que Jehová no ha execrado?
9Porque de la cumbre de las peñas lo veré, Y desde los collados lo miraré: He aquí un pueblo que habitará confiado, Y no será contado entre las gentes.
10¿Quién contará el polvo de Jacob, O el número de la cuarta parte de Israel? Muera mi persona de la muerte de los rectos, Y mi postrimería sea como la suya.
11Entonces Balac dijo á Balaam: ¿Qué me has hecho? hete tomado para que maldigas á mis enemigos, y he aquí has proferido bendiciones.
12Y él respondió, y dijo: ¿No observaré yo lo que Jehová pusiere en mi boca para decirlo?
13Y dijo Balac: Ruégote que vengas conmigo á otro lugar desde el cual lo veas; su extremidad solamente verás, que no lo verás todo; y desde allí me lo maldecirás.
14Y llevólo al campo de Sophim, á la cumbre de Pisga, y edificó siete altares, y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.
15Entonces él dijo á Balac: Ponte aquí junto á tu holocausto, y yo iré á encontrar á Dios allí.
16Y Jehová salió al encuentro de Balaam, y puso palabra en su boca, y díjole: Vuelve á Balac, y así has de decir.
17Y vino á él, y he aquí que él estaba junto á su holocausto, y con él los príncipes de Moab: y díjole Balac: ¿Qué ha dicho Jehová?
18Entonces él tomó su parábola, y dijo: Balac, levántate y oye; Escucha mis palabras, hijo de Zippor:
19Dios no es hombre, para que mienta; Ni hijo de hombre para que se arrepienta: El dijo, ¿y no hará?; Habló, ¿y no lo ejecutará?
20He aquí, yo he tomado bendición: Y él bendijo, y no podré revocarla.
21No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel: Jehová su Dios es con él, Y júbilo de rey en él.
22Dios los ha sacado de Egipto; Tiene fuerzas como de unicornio.
23Porque en Jacob no hay agüero, Ni adivinación en Israel: Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: Lo que ha hecho Dios!
24He aquí el pueblo, que como león se levantará, Y como león se erguirá: No se echará hasta que coma la presa, Y beba la sangre de los muertos.
25Entonces Balac dijo á Balaam: Ya que no lo maldices, ni tampoco lo bendigas.
26Y Balaam respondió, y dijo á Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me dijere, aquello tengo de hacer?
27Y dijo Balac á Balaam: Ruégote que vengas, te llevaré á otro lugar; por ventura parecerá bien á Dios que desde allí me lo maldigas.
28Y Balac llevó á Balaam á la cumbre de Peor, que mira hacia Jesimón.
29Entonces Balaam dijo á Balac: Edifícame aquí siete altares, y prepárame aquí siete becerros y siete carneros.
30Y Balac hizo como Balaam le dijo; y ofreció un becerro y un carnero en cada altar.
1Y como vió Balaam que parecía bien á Jehová que el bendijese á Israel, no fué, como la primera y segunda vez, á encuentro de agüeros, sino que puso su rostro hacia el desierto;
2Y alzando sus ojos, vió á Israel alojado por sus tribus; y el espíritu de Dios vino sobre él.
3Entonces tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Y dijo el varón de ojos abiertos:
4Dijo el que oyó los dichos de Dios, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos:
5Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, Tus habitaciones, oh Israel!
6Como arroyos están extendidas, Como huertos junto al río, Como lináloes plantados por Jehová, Como cedros junto á las aguas.
7De sus manos destilarán aguas, Y su simiente será en muchas aguas: Y ensalzarse ha su rey más que Agag, Y su reino será ensalzado.
8Dios lo sacó de Egipto; Tiene fuerzas como de unicornio: Comerá á las gentes sus enemigas, Y desmenuzará sus huesos, Y asaeteará con sus saetas.
9Se encorvará para echarse como león, Y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, Y malditos los que te maldijeren.
10Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus palmas le dijo: Para maldecir á mis enemigos te he llamado, y he aquí los has resueltamente bendecido ya tres veces.
11Húyete, por tanto, ahora á tu lugar: yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová te ha privado de honra.
12Y Balaam le respondió: ¿No lo declaré yo también á tus mensajeros que me enviaste, diciendo:
13Si Balac me diése su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el dicho de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio; mas lo que Jehová hablare, eso diré yo?
14He aquí yo me voy ahora á mi pueblo: por tanto, ven, te indicaré lo que este pueblo ha de hacer á tu pueblo en los postrimeros días.
15Y tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Dijo el varón de ojos abiertos:
16Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo, El que vió la visión del Omnipotente; Caído, mas abiertos los ojos:
17Verélo, mas no ahora: Lo miraré, mas no de cerca: Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y levantaráse cetro de Israel, Y herirá los cantones de Moab, Y destruirá á todos los hijos de Seth.
18Y será tomada Edom, Será también tomada Seir por sus enemigos, E Israel se portará varonilmente.
19Y el de Jacob se enseñoreará, Y destruirá de la ciudad lo que quedare.
20Y viendo á Amalec, tomó su parábola, y dijo: Amalec, cabeza de gentes; Mas su postrimería perecerá para siempre.
21Y viendo al Cineo, tomó su parábola, y dijo: Fuerte es tu habitación, Pon en la peña tu nido:
22Que el Cineo será echado, Cuando Assur te llevará cautivo.
23Todavía tomó su parábola, y dijo: Ay! ¿quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?
24Y vendrán navíos de la costa de Cittim, Y afligirán á Assur, afligirán también á Eber: Mas él también perecerá para siempre.
25Entonces se levantó Balaam, y se fué, y volvióse á su lugar: y también Balac se fué por su camino.
1Y reposó Israel en Sittim, y el pueblo empezó á fornicar con las hijas de Moab:
2Las cuales llamaron al pueblo á los sacrificios de sus dioses: y el pueblo comió, é inclinóse á sus dioses.
3Y allegóse el pueblo á Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.
4Y Jehová dijo á Moisés: Toma todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos á Jehová delante del sol; y la ira del furor de Jehová se apartará de Israel.
5Entonces Moisés dijo á los jueces de Israel: Matad cada uno á aquellos de los suyos que se han allegado á Baal-peor.
6Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una Madianita á sus hermanos, á ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, llorando ellos á la puerta del tabernáculo del testimonio.
7Y viólo Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, y levantóse de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano:
8Y fué tras el varón de Israel á la tienda, y alanceólos á ambos, al varón de Israel, y á la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel.
9Y murieron de aquella mortandad veinte y cuatro mil.
10Entonces Jehová habló á Moisés, diciendo:
11Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho tornar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos: por lo cual yo no he consumido en mi celo á los hijos de Israel.
12Por tanto di les: He aquí yo establezco mi pacto de paz con él;
13Y tendrá él, y su simiente después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo; por cuanto tuvo celo por su Dios, é hizo expiación por los hijos de Israel.
14Y el nombre del varón muerto, que fué muerto con la Madianita, era Zimri hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón.
15Y el nombre de la mujer Madianita muerta, era Cozbi, hija de Zur, príncipe de pueblos, padre de familia en Madián.
16Y Jehová habló á Moisés, diciendo:
17Hostilizaréis á los Madianitas, y los heriréis:
18Por cuanto ellos os afligieron á vosotros con sus ardides, con que os han engañado en el negocio de Peor, y en el negocio de Cozbi, hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fué muerta el día de la mortandad por causa de Peor.
1Y aconteció después de la mortandad, que Jehová habló á Moisés, y á Eleazar hijo del sacerdote Aarón, diciendo:
2Tomad la suma de toda la congregación de los hijos de Israel, de veinte años arriba, por las casas de sus padres, todos los que puedan salir á la guerra en Israel.
3Y Moisés y Eleazar el sacerdote hablaron con ellos en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó, diciendo:
4Contaréis el pueblo de veinte años arriba, como mandó Jehová á Moisés y á los hijos de Israel, que habían salido de tierra de Egipto.
5Rubén primogénito de Israel: los hijos de Rubén: Hanoc, del cual era la familia de los Hanochîtas; de Phallú, la familia de los Phalluitas;
6De Hesrón, la familia de los Hesronitas; de Carmi, la familia de los Carmitas.
7Estas son las familias de los Rubenitas: y sus contados fueron cuarenta y tres mil setecientos y treinta.
8Y los hijos de Phallú: Eliab.
9Y los hijos de Eliab: Nemuel, y Dathán, y Abiram. Estos Dathán y Abiram fueron los del consejo de la congregación, que hicieron el motín contra Moisés y Aarón con la compañía de Coré, cuando se amotinaron contra Jehová.
10Que la tierra abrió su boca y tragó á ellos y á Coré, cuando aquella compañía murió, cuando consumió el fuego doscientos y cincuenta varones, los cuales fueron por señal.
11Mas los hijos de Coré no murieron.
12Los hijos de Simeón por sus familias: de Nemuel, la familia de los Nemuelitas; de Jamín, la familia de los Jaminitas; de Jachîn, la familia de los Jachînitas;
13De Zera, la familia de los Zeraitas; de Saul, la familia de los Saulitas.
14Estas son las familias de los Simeonitas, veinte y dos mil y doscientos.
15Los hijos de Gad por sus familias: de Zephón, la familia de los Zephonitas; de Aggi, la familia de los Aggitas; de Suni, la familia de los Sunitas;
16De Ozni, la familia de los Oznitas; de Eri, la familia de los Eritas;
17De Aroz, la familia de los Aroditas; de Areli, la familia de los Arelitas.
18Estas son las familias de Gad, por sus contados, cuarenta mil y quinientos.
19Los hijos de Judá: Er y Onán; y Er y Onán murieron en la tierra de Canaán.
20Y fueron los hijos de Judá por sus familias: de Sela, la familia de los Selaitas; de Phares, la familia de los Pharesitas; de Zera, la familia de los Zeraitas.
21Y fueron los hijos de Phares: de Hesrón, la familia de los Hesronitas; de Hamul, la familia de los Hamulitas.
22Estas son las familias de Judá, por sus contados, setenta y seis mil y quinientos.
23Los hijos de Issachâr por sus familias: de Thola, la familia de los Tholaitas; de Puá la familia de los Puanitas;
24De Jasub, la familia de los Jasubitas; de Simron, la familia de los Simronitas.
25Estas son las familias de Issachâr, por sus contados, sesenta y cuatro mil y trescientos.
26Los hijos de Zabulón por sus familias: de Sered, la familia de los Sereditas; de Elón, la familia de los Elonitas; de Jalel, la familia de los Jalelitas.
27Estas son las familias de los Zabulonitas, por sus contados, sesenta mil y quinientos.
28Los hijos de José por sus familias: Manasés y Ephraim.
29Los hijos de Manasés: de Machîr, la familia de los Machîritas; y Machîr engendró á Galaad; de Galaad, la familia de los Galaaditas.
30Estos son los hijos de Galaad: de Jezer, la familia de los Jezeritas; de Helec, la familia de los Helecitas;
31De Asriel, la familia de los Asrielitas: de Sechêm, la familia de los Sechêmitas;
32De Semida, la familia de los Semidaitas; de Hepher, la familia de los Hepheritas.
33Y Salphaad, hijo de Hepher, no tuvo hijos sino hijas: y los nombres de las hijas de Salphaad fueron Maala, y Noa, y Hogla, y Milca, y Tirsa.
34Estas son las familias de Manasés; y sus contados, cincuenta y dos mil y setecientos.
35Estos son los hijos de Ephraim por sus familias: de Suthala, la familia de los Suthalaitas; de Bechêr, la familia de los Bechêritas; de Tahan, la familia de los Tahanitas.
36Y estos son los hijos de Suthala: de Herán, la familia de los Heranitas.
37Estas son las familias de los hijos de Ephraim, por sus contados, treinta y dos mil y quinientos. Estos son los hijos de José por sus familias.
38Los hijos de Benjamín por sus familias: de Bela, la familia de los Belaitas; de Asbel, la familia de los Asbelitas; de Achîram, la familia de los Achîramitas;
39De Supham, la familia de los Suphamitas; de Hupham, la familia de los Huphamitas.
40Y los hijos de Bela fueron Ard y Naamán: de Ard, la familia de los Arditas; de Naamán, la familia de los Naamanitas.
41Estos son los hijos de Benjamín por sus familias; y sus contados, cuarenta y cinco mil y seiscientos.
42Estos son los hijos de Dan por sus familias: de Suham, la familia de los Suhamitas. Estas son las familias de Dan por sus familias.
43Todas las familias de los Suhamitas, por sus contados, sesenta y cuatro mil y cuatrocientos.
44Los hijos de Aser por sus familias: de Imna, la familia de los Imnaitas; de Issui, la familia de los Issuitas; de Beria, la familia de los Beriaitas.
45Los hijos de Beria: de Heber, la familia de los Heberitas; de Malchîel, la familia de los Malchîelitas.
46Y el nombre de la hija de Aser fué Sera.
47Estas son las familias de los hijos de Aser, por sus contados, cincuenta y tres mil y cuatrocientos.
48Los hijos de Nephtalí por sus familias: de Jahzeel, la familia de los Jahzeelitas; de Guni, la familia de los Gunitas;
49De Jeser, la familia de los Jeseritas; de Sillem, la familia de los Sillemitas.
50Estas son las familias de Nephtalí por sus familias; y sus contados, cuarenta y cinco mil y cuatrocientos.
51Estos son los contados de los hijos de Israel, seiscientos y un mil setecientos y treinta.
52Y habló Jehová á Moisés, diciendo:
53A estos se repartirá la tierra en heredad, por la cuenta de los nombres.
54A los más darás mayor heredad, y á los menos menor; y á cada uno se le dará su heredad conforme á sus contados.
55Empero la tierra será repartida por suerte; y por los nombres de las tribus de sus padres heredarán.
56Conforme á la suerte será repartida su heredad entre el grande y el pequeño.
57Y los contados de los Levitas por sus familias son estos: de Gersón, la familia de los Gersonitas; de Coath, la familia de los Coathitas; de Merari, la familia de los Meraritas.
58Estas son las familias de los Levitas: la familia de los Libnitas, la familia de los Hebronitas, la familia de los Mahalitas, la familia de los Musitas, la familia de los Coritas. Y Coath engendró á Amram.
59Y la mujer de Amram se llamó Jochâbed, hija de Leví, la cual nació á Leví en Egipto: ésta parió de Amram á Aarón y á Moisés, y á María su hermana.
60Y á Aarón nacieron Nadab y Abiú, Eleazar é Ithamar.
61Mas Nadab y Abiú murieron, cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová.
62Y los contados de los Levitas fueron veinte y tres mil, todos varones de un mes arriba: porque no fueron contados entre los hijos de Israel, por cuanto no les había de ser dada heredad entre los hijos de Israel.
63Estos son los contados por Moisés y Eleazar el sacerdote, los cuales contaron los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán de Jericó.
64Y entre estos ninguno hubo de los contados por Moisés y Aarón el sacerdote, los cuales contaron á los hijos de Israel en el desierto de Sinaí.
65Porque Jehová les dijo: Han de morir en el desierto: y no quedó varón de ellos, sino Caleb hijo de Jephone, y Josué hijo de Nun.
(Nm. 1:1‑26:65)
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1 S. 1:1• 1Hubo un varón de Ramathaim de Sophim, del monte de Ephraim, que se llamaba Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Thohu, hijo de Suph, Ephrateo. (1 S. 1:1)
-
2 Cr. 36:23• 23Así dice Ciro rey de los Persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha encargado que le edifique casa en Jerusalem, que es en Judá. ¿Quién de vosotros hay de todo su pueblo? Jehová su Dios sea con él, y suba. (2 Cr. 36:23)
 Jacob has Him, truly and unasked, revealed to him, as to Abraham and Isaac, by the proper patriarchal title of El-Shaddai, God Almighty. Nor did any one of the fathers need that assurance of protective might so much as that "worm" Jacob. (Jacob: 16. The Patriarchal Name of God Revealed to Jacob by W. Kelly)

J. N. Darby Translation

+
11
And God said to him, I am the Almighty *Godd: be fruitful and multiply; a nation and a companye of nations shall be of thee; and kings shall come out of thy loins.

JND Translation Notes

+
d
El-Shaddai. See ch 17.1.
e
Or "multitude" or "assembly."