Articles on

Genesis 35

Gn. 35:12 KJV (With Strong’s)

+
12
And the land
'erets (Hebrew #776)
the earth (at large, or partitively a land)
KJV usage: X common, country, earth, field, ground, land, X natins, way, + wilderness, world.
Pronounce: eh'-rets
Origin: from an unused root probably meaning to be firm
which I gave
nathan (Hebrew #5414)
to give, used with greatest latitude of application (put, make, etc.)
KJV usage: add, apply, appoint, ascribe, assign, X avenge, X be ((healed)), bestow, bring (forth, hither), cast, cause, charge, come, commit, consider, count, + cry, deliver (up), direct, distribute, do, X doubtless, X without fail, fasten, frame, X get, give (forth, over, up), grant, hang (up), X have, X indeed, lay (unto charge, up), (give) leave, lend, let (out), + lie, lift up, make, + O that, occupy, offer, ordain, pay, perform, place, pour, print, X pull , put (forth), recompense, render, requite, restore, send (out), set (forth), shew, shoot forth (up), + sing, + slander, strike, (sub-)mit, suffer, X surely, X take, thrust, trade, turn, utter, + weep, + willingly, + withdraw, + would (to) God, yield.
Pronounce: naw-than'
Origin: a primitive root
l Abraham
'Abraham (Hebrew #85)
father of a multitude; Abraham, the later name of Abram
KJV usage: Abraham.
Pronounce: ab-raw-hawm'
Origin: contracted from 1 and an unused root (probably meaning to be populous)
and Isaac
Yitschaq (Hebrew #3327)
laughter (i.e. mochery); Jitschak (or Isaac), son of Abraham
KJV usage: Isaac. Compare 3446.
Pronounce: yits-khawk'
Origin: from 6711
, to thee I will give it
nathan (Hebrew #5414)
to give, used with greatest latitude of application (put, make, etc.)
KJV usage: add, apply, appoint, ascribe, assign, X avenge, X be ((healed)), bestow, bring (forth, hither), cast, cause, charge, come, commit, consider, count, + cry, deliver (up), direct, distribute, do, X doubtless, X without fail, fasten, frame, X get, give (forth, over, up), grant, hang (up), X have, X indeed, lay (unto charge, up), (give) leave, lend, let (out), + lie, lift up, make, + O that, occupy, offer, ordain, pay, perform, place, pour, print, X pull , put (forth), recompense, render, requite, restore, send (out), set (forth), shew, shoot forth (up), + sing, + slander, strike, (sub-)mit, suffer, X surely, X take, thrust, trade, turn, utter, + weep, + willingly, + withdraw, + would (to) God, yield.
Pronounce: naw-than'
Origin: a primitive root
, and to thy seed
zera` (Hebrew #2233)
seed; figuratively, fruit, plant, sowing-time, posterity
KJV usage: X carnally, child, fruitful, seed(-time), sowing- time.
Pronounce: zeh'-rah
Origin: from 2232
after thee
'achar (Hebrew #310)
properly, the hind part; generally used as an adverb or conjunction, after (in various senses)
KJV usage: after (that, -ward), again, at, away from, back (from, -side), behind, beside, by, follow (after, -ing), forasmuch, from, hereafter, hinder end, + out (over) live, + persecute, posterity, pursuing, remnant, seeing, since, thence(-forth), when, with.
Pronounce: akh-ar'
Origin: from 309
will I give
nathan (Hebrew #5414)
to give, used with greatest latitude of application (put, make, etc.)
KJV usage: add, apply, appoint, ascribe, assign, X avenge, X be ((healed)), bestow, bring (forth, hither), cast, cause, charge, come, commit, consider, count, + cry, deliver (up), direct, distribute, do, X doubtless, X without fail, fasten, frame, X get, give (forth, over, up), grant, hang (up), X have, X indeed, lay (unto charge, up), (give) leave, lend, let (out), + lie, lift up, make, + O that, occupy, offer, ordain, pay, perform, place, pour, print, X pull , put (forth), recompense, render, requite, restore, send (out), set (forth), shew, shoot forth (up), + sing, + slander, strike, (sub-)mit, suffer, X surely, X take, thrust, trade, turn, utter, + weep, + willingly, + withdraw, + would (to) God, yield.
Pronounce: naw-than'
Origin: a primitive root
the land
'erets (Hebrew #776)
the earth (at large, or partitively a land)
KJV usage: X common, country, earth, field, ground, land, X natins, way, + wilderness, world.
Pronounce: eh'-rets
Origin: from an unused root probably meaning to be firm
.

More on:

+

Cross References

+
the land.
Gn. 12:7• 7Y apareció Jehová á Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar á Jehová, que le había aparecido. (Gn. 12:7)
;
Gn. 13:14‑17• 14Y Jehová dijo á Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el Aquilón, y al Mediodía, y al Oriente y al Occidente;
15Porque toda la tierra que ves, la daré á ti y á tu simiente para siempre.
16Y haré tu simiente como el polvo de la tierra: que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.
17Levántate, ve por la tierra á lo largo de ella y á su ancho; porque á ti la tengo de dar.
(Gn. 13:14‑17)
;
Gn. 15:18• 18En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; (Gn. 15:18)
;
Gn. 26:3‑4• 3Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque á ti y á tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré á Abraham tu padre:
4Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré á tu simiente todas estas tierras; y todas las gentes de la tierra serán benditas en tu simiente.
(Gn. 26:3‑4)
;
Gn. 28:3‑4,13• 3Y el Dios omnipotente te bendiga y te haga fructificar, y te multiplique, hasta venir á ser congregación de pueblos;
4Y te dé la bendición de Abraham, y á tu simiente contigo, para que heredes la tierra de tus peregrinaciones, que Dios dió á Abraham.
13Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré á ti y á tu simiente.
(Gn. 28:3‑4,13)
;
Gn. 48:4• 4Y díjome: He aquí, yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de pueblos: y daré esta tierra á tu simiente después de ti por heredad perpetua. (Gn. 48:4)
;
Éx. 3:8• 8Y he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y sacarlos de aquella tierra á una tierra buena y ancha, á tierra que fluye leche y miel, á los lugares del Cananeo, del Hetheo, del Amorrheo, del Pherezeo, del Heveo, y del Jebuseo. (Éx. 3:8)
;
Jos. 6:1‑21:45• 1Empero Jericó estaba cerrada, bien cerrada, á causa de los hijos de Israel: nadie entraba, ni salía.
2Mas Jehová dijo á Josué: Mira, yo he entregado en tu mano á Jericó y á su rey, con sus varones de guerra.
3Cercaréis pues la ciudad todos los hombres de guerra, yendo alrededor de la ciudad una vez: y esto haréis seis días.
4Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carneros delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas á la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas.
5Y cuando tocaren prolongadamente el cuerno de carnero, así que oyereis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará á gran voz, y el muro de la ciudad caerá debajo de sí: entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí.
6Y llamando Josué hijo de Nun á los sacerdotes, les dijo: Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuernos de carneros delante del arca de Jehová.
7Y dijo al pueblo: Pasad, y rodead la ciudad; y los que están armados pasarán delante del arca de Jehová.
8Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuernos de carneros, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas: y el arca del pacto de Jehová los seguía.
9Y los armados iban delante de los sacerdotes que tocaban las bocinas, y la gente reunida iba detrás del arca, andando y tocando bocinas.
10Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no daréis grita, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad: entonces daréis grita.
11El arca pues de Jehová dió una vuelta alrededor de la ciudad, y viniéronse al real, en el cual tuvieron la noche.
12Y Josué se levantó de mañana, y los sacerdotes tomaron el arca de Jehová.
13Y los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuernos de carneros, fueron delante del arca de Jehová, andando siempre y tocando las bocinas; y los armados iban delante de ellos, y la gente reunida iba detrás del arca de Jehová, andando y tocando las bocinas.
14Así dieron otra vuelta á la ciudad el segundo día, y volviéronse al real: de esta manera hicieron por seis días.
15Y al séptimo día levantáronse cuando subía el alba, y dieron vuelta á la ciudad de la misma manera siete veces: solamente este día dieron vuelta alrededor de ella siete veces.
16Y como los sacerdotes hubieron tocado las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Dad grita, porque Jehová os ha entregado la ciudad.
17Mas la ciudad será anatema á Jehová, ella con todas las cosas que están en ella: solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estuvieren en casa con ella, por cuanto escondió los mensajeros que enviamos.
18Empero guardaos vosotros del anatema, que ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, porque no hagáis anatema el campo de Israel, y lo turbéis.
19Mas toda la plata, y el oro, y vasos de metal y de hierro, sea consagrado á Jehová, y venga al tesoro de Jehová.
20Entonces el pueblo dió grita, y los sacerdotes tocaron las bocinas: y aconteció que como el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, dió el pueblo grita con gran vocerío, y el muro cayó á plomo. El pueblo subió luego á la ciudad, cada uno en derecho de sí, y tomáronla.
21Y destruyeron todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, mozos y viejos, hasta los bueyes, y ovejas, y asnos, á filo de espada.
22Mas Josué dijo á los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allá á la mujer, y á todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.
23Y los mancebos espías entraron, y sacaron á Rahab, y á su padre, y á su madre, y á sus hermanos, y todo lo que era suyo; y también sacaron á toda su parentela, y pusiéronlos fuera del campo de Israel.
24Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había: solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata, y el oro, y los vasos de metal y de hierro.
25Mas Josué salvó la vida á Rahab la ramera, y á la casa de su padre, y á todo lo que ella tenía: y habitó ella entre los Israelitas hasta hoy; por cuanto escondió los mensajeros que Josué envió á reconocer á Jericó.
26Y en aquel tiempo Josué les juramentó diciendo: Maldito delante de Jehová el hombre que se levantare y reedificare esta ciudad de Jericó. En su primogénito eche sus cimientos, y en su menor asiente sus puertas.
27Fué pues Jehová con Josué, y su nombre se divulgó por toda la tierra.
1Empero los hijos de Israel cometieron prevaricación en el anatema: porque Achân, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel.
2Y Josué envió hombres desde Jericó á Hai, que estaba junto á Beth-aven hacia el oriente de Beth-el; y hablóles diciendo: Subid, y reconoced la tierra. Y ellos subieron, y reconocieron á Hai.
3Y volviendo á Josué, dijéronle: No suba todo el pueblo, mas suban como dos mil ó como tres mil hombre, y tomarán á Hai: no fatigues á todo el pueblo allí, porque son pocos.
4Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Hai.
5Y los de Hai hirieron de ellos como treinta y seis hombre, y siguiéronlos desde la puerta hasta Sebarim, y los rompieron en la bajada: por lo que se disolvió el corazón del pueblo, y vino á ser como agua.
6Entonces Josué rompió sus vestidos, y postróse en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.
7Y Josué dijo: Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar á este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los Amorrheos, que nos destruyan? Ojalá nos hubiéramos quedado de la otra parte del Jordán!
8Ay Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto las espaldas delante de sus enemigos?
9Porque los Cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos cercarán, y raerán nuestro nombre de sobre la tierra: entonces ¿qué harás tú á tu grande nombre?
10Y Jehová dijo á Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?
11Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les había mandado; pues aun han tomado del anatema, y hasta han hurtado, y también han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.
12Por esto los hijos de Israel no podrán estar delante de sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán las espaldas; por cuanto han venido á ser anatema: ni seré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.
13Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana, porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás estar delante de tus enemigos, hasta tanto que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.
14Os allegaréis, pues, mañana por vuestras tribus; y la tribu que Jehová tomare, se allegará por sus familias; y la familia que Jehová tomare, se allegará por sus casas; y la casa que Jehová tomare, allegaráse por los varones;
15Y el que fuere cogido en el anatema, será quemado á fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová, y ha cometido maldad en Israel.
16Josué, pues, levantándose de mañana, hizo allegar á Israel por sus tribus; y fué tomada la tribu de Judá;
17Y haciendo allegar la tribu de Judá, fué tomada la familia de los de Zera; haciendo luego allegar la familia de los de Zera por los varones, fué tomado Zabdi;
18E hizo allegar su casa por los varones, y fué tomado Achân, hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá.
19Entonces Josué dijo á Achân: Hijo mío, da gloria ahora á Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras.
20Y Achân respondió á Josué, diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y he hecho así y así:
21Que vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un changote de oro de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié, y tomé: y he aquí que está escondido debajo de tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.
22Josué entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo á la tienda; y he aquí estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello:
23Y tomándolo de en medio de la tienda, trajéronlo á Josué y á todos los hijos de Israel, y pusiéronlo delante de Jehová.
24Entonces Josué, y todo Israel con él, tomó á Achân hijo de Zera, y el dinero, y el manto, y el changote de oro, y sus hijos, y sus hijas, y sus bueyes, y sus asnos, y sus ovejas, y su tienda, y todo cuanto tenía, y lleváronlo todo al valle de Achôr;
25Y dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los Israelitas los apedrearon, y los quemaron á fuego, después de apedrearlos con piedras;
26Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, hasta hoy. Y Jehová se tornó de la ira de su furor. Y por esto fué llamado aquel lugar el Valle de Achôr, hasta hoy.
1Y Jehová dijo á Josué: No temas, ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube á Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, y á su pueblo, á su ciudad, y á su tierra.
2Y harás á Hai y á su rey como hiciste á Jericó y á su rey: sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros. Pondrás, pues, emboscadas á la ciudad detrás de ella.
3Y levantóse Josué, y toda la gente de guerra, para subir contra Hai: y escogió Josué treinta mil hombres fuertes, los cuales envió de noche.
4Y mandóles, diciendo: Mirad, pondréis emboscada á la ciudad detrás de ella: no os alejaréis mucho de la ciudad, y estaréis todos apercibidos.
5Y yo, y todo el pueblo que está conmigo, nos acercaremos á la ciudad; y cuando saldrán ellos contra nosotros, como hicieron antes, huiremos delante de ellos.
6Y ellos saldrán tras nosotros, hasta que los arranquemos de la ciudad; porque ellos dirán: Huyen de nosotros como la primera vez. Huiremos, pues, delante de ellos.
7Entonces vosotros os levantaréis de la emboscada, y os echaréis sobre la ciudad; pues Jehová vuestro Dios la entregará en vuestras manos.
8Y cuando la hubiereis tomado, le prenderéis fuego. Haréis conforme á la palabra de Jehová. Mirad que os lo he mandado.
9Entonces Josué los envió; y ellos se fueron á la emboscada, y pusiéronse entre Beth-el y Hai, al occidente de Hai: y Josué se quedó aquella noche en medio del pueblo.
10Y levantándose Josué muy de mañana, revistó al pueblo, y subió él, con los ancianos de Israel, delante del pueblo contra Hai.
11Y toda la gente de guerra que con él estaba, subió, y acercóse, y llegaron delante de la ciudad, y asentaron el campo á la parte del norte de Hai: y el valle estaba entre él y Hai.
12Y tomó como cinco mil hombres, y púsolos en emboscada entre Beth-el y Hai, á la parte occidental de la ciudad.
13Y el pueblo, todo el campo que estaba á la parte del norte de la ciudad, colocado ya cerca, y su emboscada al occidente de la ciudad, vínose Josué aquella noche al medio del valle.
14Lo cual como viese el rey de Hai, levantóse prestamente de mañana, y salió con la gente de la ciudad contra Israel, él y todo su pueblo, para combatir por el llano al tiempo señalado, no sabiendo que le estaba puesta emboscada á las espaldas de la ciudad.
15Entonces Josué y todo Israel, haciéndose vencidos, huyeron delante de ellos por el camino del desierto.
16Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó para seguirlos: y siguieron á Josué, siendo así arrancados de la ciudad.
17Y no quedó hombre en Hai y Beth-el, que no saliera tras de Israel; y por seguir á Israel dejaron la ciudad abierta.
18Entonces Jehová dijo á Josué: Levanta la lanza que tienes en tu mano hacia Hai, porque yo la entregaré en tu mano. Y Josué levantó hacia la ciudad la lanza que en su mano tenía.
19Y levantándose prestamente de su lugar los que estaban en la emboscada, corrieron luego que él alzó su mano, y vinieron á la ciudad, y la tomaron, y apresuráronse á prenderle fuego.
20Y como los de la ciudad miraron atrás, observaron, y he aquí el humo de la ciudad que subía al cielo, y no tuvieron arbitrio para huir ni á una parte ni á otra: y el pueblo que iba huyendo hacia el desierto, se volvió contra los que le seguían.
21Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad, y que el humo de la ciudad subía, tornaron, é hirieron á los de Hai.
22Y los otros salieron de la ciudad á su encuentro: y así fueron encerrados en medio de Israel, los unos de la una parte, y los otros de la otra. Y los hirieron hasta que no quedó ninguno de ellos que escapase.
23Y tomaron vivo al rey de Hai, y trajéronle á Josué.
24Y cuando los Israelitas acabaron de matar á todos los moradores de Hai en el campo, en el desierto, donde ellos los habían perseguido, y que todos habían caído á filo de espada hasta ser consumidos, todos los Israelitas se tornaron á Hai, y también la pusieron á cuchillo.
25Y el número de los que cayeron aquel día, hombres y mujeres, fué doce mil, todos los de Hai.
26Y Josué no retrajo su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruído á todos los moradores de Hai.
27Empero los Israelitas tomaron para sí las bestias y los despojos de la ciudad, conforme á la palabra de Jehová que él había mandado á Josué.
28Y Josué quemó á Hai y redújola á un montón perpetuo, asolado hasta hoy.
29Mas al rey de Hai colgó de un madero hasta la tarde: y como el sol se puso, mandó Josué que quitasen del madero su cuerpo, y lo echasen á la puerta de la ciudad: y levantaron sobre él un gran montón de piedras, hasta hoy.
30Entonces Josué edificó un altar á Jehová Dios de Israel en el monte de Ebal,
31Como Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado á los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés, un altar de piedras enteras sobre las cuales nadie alzó hierro: y ofrecieron sobre él holocaustos á Jehová, y sacrificaron víctimas pacíficas.
32También escribió allí en piedras la repetición de la ley de Moisés, la cual él había escrito delante de los hijos de Israel.
33Y todo Israel, y sus ancianos, oficiales, y jueces, estaban de la una y de la otra parte junto al arca, delante de los sacerdotes Levitas que llevan el arca del pacto de Jehová; así extranjeros como naturales, la mitad de ellos estaba hacia el monte de Gerizim, y la otra mitad hacia el monte de Ebal; de la manera que Moisés, siervo de Jehová, lo había mandado antes, para que bendijesen primeramente al pueblo de Israel.
34Después de esto, leyó todas las palabras de la ley, las bendiciones y las maldiciones, conforme á todo lo que está escrito en el libro de la ley.
35No hubo palabra alguna de todas las cosas que mandó Moisés, que Josué no hiciese leer delante de toda la congregación de Israel, mujeres y niños, y extranjeros que andaban entre ellos.
1Y aconteció que como oyeron estas cosas todos los reyes que estaban de esta parte del Jordán, así en las montañas como en los llanos, y en toda la costa de la gran mar delante del Líbano, los Hetheos, Amorrheos, Cananeos, Pherezeos, Heveos, y Jebuseos;
2Juntáronse á una, de un acuerdo, para pelear contra Josué é Israel.
3Mas los moradores de Gabaón, como oyeron lo que Josué había hecho á Jericó y á Hai,
4Ellos usaron también de astucia; pues fueron y fingiéronse embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados,
5Y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino, seco y mohoso.
6Así vinieron á Josué al campo en Gilgal, y dijéronle á él y á los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana: haced pues ahora con nosotros alianza.
7Y los de Israel respondieron á los Heveos: Quizás vosotros habitáis en medio de nosotros: ¿cómo pues podremos nosotros hacer alianza con vosotros?
8Y ellos respondieron á Josué: Nosotros somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quién sois vosotros y de dónde venís?
9Y ellos respondieron: Tus siervos han venido de muy lejanas tierras, por la fama de Jehová tu Dios; porque hemos oído su fama, y todas las cosas que hizo en Egipto,
10Y todo lo que hizo á los dos reyes de los Amorrheos que estaban de la otra parte del Jordán; á Sehón rey de Hesbón, y á Og rey de Basán, que estaba en Astaroth.
11Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, é id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos, y haced ahora con nosotros alianza.
12Este nuestro pan tomamos caliente de nuestras casas para el camino el día que salimos para venir á vosotros; y helo aquí ahora que está seco y mohoso:
13Estos cueros de vino también los henchimos nuevos; helos aquí ya rotos: también estos nuestros vestidos y nuestros zapatos están ya viejos á causa de lo muy largo del camino.
14Y los hombres de Israel tomaron de su provisión del camino, y no preguntaron á la boca de Jehová.
15Y Josué hizo paz con ellos, y concertó con ellos que les dejaría la vida: también los príncipes de la congregación les juraron.
16Pasados tres días después que hicieron con ellos el concierto, oyeron como eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos.
17Y partiéronse los hijos de Israel, y al tercer día llegaron á sus ciudades: y sus ciudades eran Gabaón, Caphira, Beeroth, y Chiriath-jearim.
18Y no los hirieron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por Jehová el Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes.
19Mas todos los príncipes respondieron á toda la congregación: Nosotros les hemos jurado por Jehová Dios de Israel; por tanto, ahora no les podemos tocar.
20Esto haremos con ellos: les dejaremos vivir, porque no venga ira sobre nosotros á causa del juramento que les hemos hecho.
21Y los príncipes les dijeron: Vivan; mas sean leñadores y aguadores para toda la congregación, como los príncipes les han dicho.
22Y llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo, Habitamos muy lejos de vosotros; una vez que moráis en medio de nosotros?
23Vosotros pues ahora sois malditos, y no faltará de vosotros siervo, y quien corte la leña y saque el agua para la casa de mi Dios.
24Y ellos respondieron á Josué, y dijeron: Como fué dado á entender á tus siervos, que Jehová tu Dios había mandado á Moisés su siervo que os había de dar toda la tierra, y que había de destruir todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera de vosotros por nuestras vidas, é hicimos esto.
25Ahora pues, henos aquí en tu mano: lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.
26Y él lo hizo así; que los libró de la mano de los hijos de Israel, para que no los matasen.
27Y constituyólos Josué aquel día por leñadores y aguadores para la congregación y para el altar de Jehová, en el lugar que él escogiese: lo que son hasta hoy.
1Y como Adonisedec rey de Jerusalem oyó que Josué había tomado á Hai, y que la habían asolado, (como había hecho á Jericó y á su rey, así hizo á Hai y á su rey;) y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los Israelitas, y que estaban entre ellos;
2Tuvieron muy gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hai, y todos sus hombres fuertes.
3Envió pues á decir Adonisedec rey de Jerusalem, á Oham rey de Hebrón, y á Phiream rey de Jerimoth, y á Japhia rey de Lachîs, y á Debir rey de Eglón:
4Subid á mí, y ayudadme, y combatamos á Gabaón: porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.
5Y cinco reyes de los Amorrheos, el rey de Jerusalem, el rey de Hebrón, el rey de Jerimoth, el rey de Lachîs, el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y asentaron campo sobre Gabaón, y pelearon contra ella.
6Y los moradores de Gabaón enviaron á decir á Josué al campo en Gilgal: No encojas tus manos de tus siervos; sube prestamente á nosotros para guardarnos y ayudarnos: porque todos los reyes de los Amorrheos que habitan en las montañas, se han juntado contra nosotros.
7Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes.
8Y Jehová dijo á Josué: No tengas temor de ellos: porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos parará delante de ti.
9Y Josué vino á ellos de repente, toda la noche subió desde Gilgal.
10Y Jehová los turbó delante de Israel, é hiriólos con gran mortandad en Gabaón: y siguiólos por el camino que sube á Beth-oron, é hiriólos hasta Azeca y Maceda.
11Y como iban huyendo de los Israelitas, á la bajada de Beth-oron, Jehová echó sobre ellos del cielo grandes piedras hasta Azeca, y murieron: muchos más murieron de las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel habían muerto á cuchillo.
12Entonces Josué habló á Jehová el día que Jehová entregó al Amorrheo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los Israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú, Luna, en el valle de Ajalón.
13Y el sol se detuvo y la luna se paró, Hasta tanto que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está aquesto escrito en el libro de Jasher? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró á ponerse casi un día entero.
14Y nunca fué tal día antes ni después de aquél, habiendo atendido Jehová á la voz de un hombre: porque Jehová peleaba por Israel.
15Y Josué, y todo Israel con él, volvíase al campo en Gilgal.
16Pero los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda.
17Y fué dicho á Josué que los cinco reyes habían sido hallados en una cueva en Maceda.
18Entonces Josué dijo: Rodad grandes piedras á la boca de la cueva, y poned hombres junto á ella que los guarden;
19Y vosotros no os paréis, sino seguid á vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.
20Y aconteció que como Josué y los hijos de Israel hubieron acabado de herirlos con mortandad muy grande, hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fuertes.
21Y todo el pueblo se volvió salvo al campo á Josué en Maceda; que no hubo quien moviese su lengua contra los hijos de Israel.
22Entonces dijo Josué: Abrid la boca de la cueva, y sacadme de ella á estos cinco reyes.
23E hiciéronlo así, y sacáronle de la cueva aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalem, al rey de Hebrón, al rey de Jerimoth, al rey de Lachîs, al rey de Eglón.
24Y cuando hubieron sacado estos reyes á Josué, llamó Josué á todos los varones de Israel, y dijo á los principales de la gente de guerra que habían venido con él: Llegad y poned vuestros pies sobre los pescuezos de aquestos reyes. Y ellos se llegaron, y pusieron sus pies sobre los pescuezos de ellos.
25Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes: porque así hará Jehová á todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.
26Y después de esto Josué los hirió y los mató, é hízolos colgar en cinco maderos: y quedaron colgados en los maderos hasta la tarde.
27Y cuando el sol se iba á poner, mandó Josué que los quitasen de los maderos, y los echasen en la cueva donde se habían escondido: y pusieron grandes piedras á la boca de la cueva, hasta hoy.
28En aquel mismo día tomó Josué á Maceda, y la puso á cuchillo, y mató á su rey; á ellos y á todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada: mas al rey de Maceda hizo como había hecho al rey de Jericó.
29Y de Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, á Libna; y peleó contra Libna:
30Y Jehová la entregó también á ella, y á su rey, en manos de Israel; y metióla á filo de espada, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada: mas á su rey hizo de la manera que había hecho al rey de Jericó.
31Y Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna á Lachîs, y puso campo contra ella, y combatióla:
32Y Jehová entregó á Lachîs en mano de Israel, y tomóla al día siguiente, y metióla á cuchillo, con todo lo que en ella había vivo, como había hecho en Libna.
33Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Lachîs; mas á él y á su pueblo hirió Josué, hasta no quedar ninguno de ellos.
34De Lachîs pasó Josué, y todo Israel con él, á Eglón: y pusieron campo contra ella, y combatiéronla:
35Y la tomaron el mismo día, y metiéronla á cuchillo; y aquel día mató á todo lo que en ella había vivo, como había hecho en Lachîs.
36Subió luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón á Hebrón, y combatiéronla;
37Y tomándola, la metieron á cuchillo, á su rey y á todas su ciudades, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada: como habían hecho á Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella había vivo.
38Y volviéndose Josué, y todo Israel con él, sobre Debir, combatióla;
39Y tomóla, y á su rey, y á todas sus villas; y metiéronlos á cuchillo, y destruyeron todo lo que allí dentro había vivo, sin quedar nada; como había hecho á Hebrón, así hizo á Debir y á su rey; y como había hecho á Libna y á su rey.
40Hirió pues Josué toda la región de las montañas, y del mediodía, y de los llanos, y de las cuestas, y á todos sus reyes, sin quedar nada; todo lo que tenía vida mató, al modo que Jehová Dios de Israel lo había mandado.
41E hiriólos Josué desde Cades-barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.
42Todos estos reyes y sus tierras tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.
43Y tornóse Josué, y todo Israel con él, al campo en Gilgal.
1Oyendo esto Jabín rey de Hasor, envió mensaje á Jobab rey de Madón, y al rey de Simrom, y al rey de Achsaph,
2Y á los reyes que estaban á la parte del norte en las montañas, y en el llano al mediodía de Cinneroth, y en los llanos, y en las regiones de Dor al occidente;
3Y al Cananeo que estaba al oriente y al occidente, y al Amorrheo, y al Hetheo, y al Pherezeo, y al Jebuseo en las montañas, y al Heveo debajo de Hermón en tierra de Mizpa.
4Estos salieron, y con ellos todos sus ejércitos, pueblo mucho en gran manera, como la arena que está á la orilla del mar, con gran muchedumbre de caballos y carros.
5Todos estos reyes se juntaron, y viniendo reunieron los campos junto á las aguas de Merom, para pelear contra Israel.
6Mas Jehová dijo á Josué: No tengas temor de ellos, que mañana á esta hora yo entregaré á todos éstos, muertos delante de Israel: á sus caballos desjarretarás, y sus carros quemarás al fuego.
7Y vino Josué, y con él todo el pueblo de guerra, contra ellos, y dió de repente sobre ellos junto á las aguas de Merom.
8Y entrególos Jehová en manos de Israel, los cuales los hirieron y siguieron hasta Sidón la grande, y hasta las aguas calientes, y hasta el llano de Mizpa al oriente, hiriéndolos hasta que no les dejaron ninguno.
9Y Josué hizo con ellos como Jehová le había mandado: desjarretó sus caballos, y sus carros quemó al fuego.
10Y tornándose Josué, tomó en el mismo tiempo á Hasor, é hirió á cuchillo á su rey: la cual Hasor había sido antes cabeza de todos estos reinos.
11E hirieron á cuchillo todo cuanto en ella había vivo, destruyendo y no dejando cosa con vida; y á Asor pusieron á fuego.
12Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquestos reyes, y á todos los reyes de ellas, y los metió á cuchillo, y los destruyó, como Moisés siervo de Jehová lo había mandado.
13Empero todas las ciudades que estaban en sus cabezos, no las quemó Israel, sacando á sola Asor, la cual quemó Josué.
14Y los hijos de Israel tomaron para sí todos los despojos y bestias de aquestas ciudades: pero á todos los hombres metieron á cuchillo hasta destruirlos, sin dejar alguno con vida.
15De la manera que Jehová lo había mandado á Moisés su siervo, así Moisés lo mandó á Josué: y así Josué lo hizo, sin quitar palabra de todo lo que Jehová había mandado á Moisés.
16Tomó pues Josué toda aquella tierra, las montañas, y toda la región del mediodía, y toda la tierra de Gosén, y los bajos y los llanos, y la montaña de Israel y sus valles.
17Desde el monte de Halac, que sube hasta Seir, hasta Baal-gad en la llanura del Líbano, á las raíces del monte Hermón: tomó asimismo todos sus reyes, los cuales hirió y mató.
18Por muchos días tuvo guerra Josué con estos reyes.
19No hubo ciudad que hiciese paz con los hijos de Israel, sacados los Heveos, que moraban en Gabaón: todo lo tomaron por guerra.
20Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra á Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, antes fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado á Moisés.
21También en el mismo tiempo vino Josué y destruyó los Anaceos de los montes, de Hebrón, de Debir, y de Anab, y de todos los montes de Judá, y de todos los montes de Israel: Josué los destruyó á ellos y á sus ciudades.
22Ninguno de los Anaceos quedó en la tierra de los hijos de Israel; solamente quedaron en Gaza, en Gath, y en Asdod.
23Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme á todo lo que Jehová había dicho á Moisés; y entrególa Josué á los Israelitas por herencia, conforme á sus repartimientos de sus tribus: y la tierra reposó de guerra.
1Éstos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel hirieron, y cuya tierra poseyeron de la otra parte del Jordán al nacimiento del sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y toda la llanura oriental:
2Sehón rey de los Amorrheos, que habitaba en Hesbón, y señoreaba desde Aroer, que está á la ribera del arroyo de Arnón, y desde en medio del arroyo, y la mitad de Galaad, hasta el arroyo Jaboc, el término de los hijos de Ammón;
3Y desde la campiña hasta la mar de Cinneroth, al oriente; y hasta la mar de la llanura, el mar Salado, al oriente, por el camino de Beth-jesimoth; y desde el mediodía debajo de las vertientes del Pisga.
4Y los términos de Og rey de Basán, que había quedado de los Rapheos, el cual habitaba en Astaroth y en Edrei,
5Y señoreaba en el monte de Hermón, y en Salca, y en todo Basán hasta los términos de Gessuri y de Maachâti, y la mitad de Galaad, término de Sehón rey de Hesbón.
6A estos hirieron Moisés siervo de Jehová y los hijos de Israel; y Moisés siervo de Jehová dió aquella tierra en posesión á los Rubenitas, Gaditas, y á la media tribu de Manasés.
7Y estos son los reyes de la tierra que hirió Josué con los hijos de Israel, de esta parte del Jordán al occidente, desde Baal-gad en el llano del Líbano hasta el monte de Halac que sube á Seir; la cual tierra dió Josué en posesión á las tribus de Israel, conforme á sus repartimientos;
8En montes y en valles, en llanos y en vertientes, al desierto y al mediodía; el Hetheo, y el Amorrheo, y el Cananeo, y el Pherezeo, y el Heveo, y el Jebuseo.
9El rey de Jericó, uno: el rey de Hai, que está al lado de Beth-el, otro:
10El rey de Jerusalem, otro: el rey de Hebrón, otro:
11El rey de Jarmuth, otro: el rey de Lachîs, otro:
12El rey de Eglón, otro: el rey de Gezer, otro:
13El rey de Debir, otro: el rey de Geder, otro:
14El rey de Horma, otro: el rey de Arad, otro:
15El rey de Libna, otro: el rey de Adullam, otro:
16El rey de Maceda, otro: el rey de Beth-el, otro:
17El rey de Tappua, otro: el rey de Hepher, otro:
18El rey de Aphec, otro: el rey de Lasarón, otro:
19El rey de Madón, otro: el rey de Hasor, otro:
20El rey de Simrom-meron, otro: el rey de Achsaph, otro:
21El rey de Taanach, otro: el rey de Megiddo, otro:
22El rey de Chêdes, otro: el rey de Jocneam de Carmel, otro:
23El rey de Dor, de la provincia de Dor, otro; el rey de Gentes en Gilgal, otro:
24El rey de Tirsa, otro: treinta y un reyes en todo.
1Y siendo Josué ya viejo, entrado en días, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún muy mucha tierra por poseer.
2Esta es la tierra que queda; todos los términos de los Philisteos, y toda Gessuri;
3Desde Sihor, que está delante de Egipto, hasta el término de Accarón al norte, repútase de los Cananeos: cinco provincias de los Philisteos; los Gazeos, Asdodios, Ascalonitas, Getheos, y Accaronitas; y los Heveos;
4Al mediodía toda la tierra de los Cananeos, y Mehara que es de los Sidonios, hasta Aphec, hasta el término del Amorrheo;
5Y la tierra de los Gibleos, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad á las raíces del monte Hermón, hasta entrar en Hamath;
6Todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta las aguas calientes, todos los Sidonios; yo los desarraigaré delante de lo hijos de Israel: solamente repartirás tú por suerte el país á los Israelitas por heredad, como te he mandado.
7Parte, pues, tú ahora esta tierra en heredad á las nueve tribus, y á la media tribu de Manasés.
8Porque la otra media recibió su heredad con los Rubenitas y Gaditas, la cual les dió Moisés de la otra parte del Jordán al oriente, según que se la dió Moisés siervo de Jehová:
9Desde Aroer, que está á la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del arroyo, y toda la campiña de Medeba, hasta Dibón;
10Y todas las ciudades de Sehón rey de los Amorrheos, el cual reinó en Hesbón, hasta los términos de los hijos de Ammón;
11Y Galaad, y los términos de Gessuri, y de Maachâti, y todo el monte de Hermón, y toda la tierra de Basán hasta Salchâ:
12Todo el reino de Og en Basán, el cual reinó en Astaroth y Edrei, el cual había quedado del residuo de los Rapheos; pues Moisés los hirió, y echó.
13Mas á los de Gessuri y Maachâti no echaron los hijos de Israel; antes Gessur y Maachât habitaron entre los Israelitas hasta hoy.
14Empero á la tribu de Leví no dió heredad: los sacrificios de Jehová Dios de Israel son su heredad, como él les había dicho.
15Dió, pues, Moisés á la tribu de los hijos de Rubén conforme á sus familias:
16Y fué el término de ellos desde Aroer, que está á la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del arroyo, y toda la campiña, hasta Medeba;
17Hesbón, con todas sus villas que están en la llanura; Dibón, y Bamoth-baal, y Beth-baal-meón;
18Y Jaas, y Keddemoth, y Mephaath,
19Y Chîriataim, y Sibma, y Zerethshahar en el monte del valle;
20Y Beth-peor, y Asdoth-pisga, y Beth-jesimoth;
21Y todas las ciudades de la campiña, y todo el reino de Sehón rey de los Amorrheos, que reinó en Hesbón, al cual hirió Moisés, y á los príncipes de Madián, Hevi, Recem, y Sur, y Hur, y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.
22También mataron á cuchillo los hijos de Israel á Balaam adivino, hijo de Beor, con los demás que mataron.
23Y fueron los términos de los hijos de Rubén el Jordán con su término. Esta fué la herencia de los hijos de Rubén conforme á sus familias, estas ciudades con sus villas.
24Dió asimismo Moisés á la tribu de Gad, á los hijos de Gad, conforme á sus familias.
25Y el término de ellos fué Jacer, y todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Ammón hasta Aroer, que está delante de Rabba.
26Y desde Hesbón hasta Ramath-mispe, y Betonim; y desde Mahanaim hasta el término de Debir:
27Y la campiña de Beth-aram, y Beth-nimra, y Sucoth, y Saphón, resto del reino de Sehón, rey en Hesbón: el Jordán y su término hasta el cabo de la mar de Cinnereth de la otra parte del Jordán al oriente.
28Esta es la herencia de los hijos de Gad, por sus familias, estas ciudades con sus villas.
29También dió Moisés herencia á la media tribu de Manasés: y fué de la media tribu de los hijos de Manasés, conforme á sus familias.
30El término de ellos fué desde Mahanaim, todo Basán, todo el reino de Og rey de Basán, y todas las aldeas de Jair que están en Basán, sesenta poblaciones.
31Dióse además la mitad de Galaad, y Astaroth, y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán, á los hijos de Machîr, hijo de Manasés, á la mitad de los hijos de Machîr conforme á sus familias.
32Esto es lo que Moisés repartió en heredad en los llanos de Moab, de la otra parte del Jordán de Jericó, al oriente.
33Mas á la tribu de Leví no dió Moisés heredad: Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos como él les había dicho.
1Ésto pues es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron Eleazar sacerdote, y Josué hijo de Nun, y los principales de los padres de las tribus de los hijos de Israel.
2Por suerte dióseles su heredad, como Jehová lo había mandado por Moisés, que diese á las nueve tribus y á la media tribu.
3Porque á las dos tribus, y á la media tribu, les había Moisés dado heredad de la otra parte del Jordán: mas á los Levitas no dió heredad entre ellos.
4Porque los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Ephraim: y no dieron parte á los Levitas en la tierra, sino ciudades en que morasen, con sus ejidos para sus ganados y rebaños.
5De la manera que Jehová lo había mandado á Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.
6Y los hijos de Judá vinieron á Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jephone Cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo á Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante á mí y á ti.
7Yo era de edad de cuarenta años, cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea á reconocer la tierra; y yo le referí el negocio como lo tenía en mi corazón:
8Mas mis hermanos, los que habían subido conmigo, menguaron el corazón del pueblo; empero yo cumplí siguiendo á Jehová mi Dios.
9Entonces Moisés juró, diciendo: Si la tierra que holló tu pie no fuere para ti, y para tus hijos en herencia perpetua: por cuanto cumpliste siguiendo á Jehová mi Dios.
10Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras á Moisés, cuando Israel andaba por el desierto: y ahora, he aquí soy hoy día de ochenta y cinco años:
11Pero aun hoy estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió: cual era entonces mi fuerza, tal es ahora, para la guerra, y para salir y para entrar.
12Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los Anaceos están allí, y grandes y fuertes ciudades. Quizá Jehová será conmigo, y los echaré como Jehová ha dicho.
13Josué entonces le bendijo, y dió á Caleb hijo de Jephone á Hebrón por heredad.
14Por tanto Hebrón fué de Caleb, hijo de Jephone Cenezeo, en heredad hasta hoy; porque cumplió siguiendo á Jehová Dios de Israel.
15Mas Hebrón fué antes llamada Chîriath-arba; fué Arba un hombre grande entre los Anaceos. Y la tierra tuvo reposo de las guerras.
1Y fué la suerte de la tribu de los hijos de Judá, por sus familias, junto al término de Edom, del desierto de Zin al mediodía, al lado del sur.
2Y su término de la parte del mediodía fué desde la costa del mar Salado, desde la lengua que mira hacia el mediodía;
3Y salía hacia el mediodía á la subida de Acrabim, pasando hasta Zin; y subiendo por el mediodía hasta Cades-barnea, pasaba á Hebrón, y subiendo por Addar daba vuelta á Carca;
4De allí pasaba á Azmón, y salía al arroyo de Egipto; y sale este término al occidente. Este pues os será el término del mediodía.
5El término del oriente es el mar Salado hasta el fin del Jordán. Y el término de la parte del norte, desde la lengua del mar, desde el fin del Jordán:
6Y sube este término por Beth-hogla, y pasa del norte á Beth-araba, y de aquí sube este término á la piedra de Bohán, hijo de Rubén.
7Y torna á subir este término á Debir desde el valle de Achôr: y al norte mira sobre Gilgal, que está delante de la subida de Adumin, la cual está al mediodía del arroyo: y pasa este término á las aguas de En-semes, y sale á la fuente de Rogel:
8Y sube este término por el valle del hijo de Hinnom al lado del Jebuseo al mediodía: esta es Jerusalem. Luego sube este término por la cumbre del monte que está delante del valle de Hinnom hacia el occidente, el cual está al cabo del valle de los gigantes al norte:
9Y rodea este término desde la cumbre del monte hasta la fuente de las aguas de Nephtoa, y sale á la ciudades del monte de Ephrón, rodeando luego el mismo término á Baala, la cual es Chîriath-jearim.
10Después torna este término desde Baala hacia el occidente al monte de Seir: y pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, esta es Chesalón, y desciende á Beth-semes, y pasa á Timna.
11Sale luego este término al lado de Ecrón hacia el norte; y rodea el mismo término á Sichêron, y pasa por el monte de Baala, y sale á Jabneel: y sale este término á la mar.
12El término del occidente es la mar grande. Este pues, es el término de los hijos de Judá en derredor, por sus familias.
13Mas á Caleb, hijo de Jephone, dió parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová á Josué: esto es, á Chîriath-arba, del padre de Anac, que es Hebrón.
14Y Caleb echó de allí tres hijos de Anac, á Sesai, Aiman, y Talmai, hijos de Anac.
15De aquí subió á los que moraban en Debir: y el nombre de Debir era antes Chîriath-sepher.
16Y dijo Caleb: Al que hiriere á Chîriath-sepher, y la tomare, yo le daré á mi hija Axa por mujer.
17Y tomóla Othoniel, hijo de Cenez, hermano de Caleb; y él le dió por mujer á su hija Axa.
18Y aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese á su padre tierras para labrar. Ella entonces se apeó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
19Y ella respondió: Dame bendición: pues que me has dado tierra de secadal, dame también fuentes de aguas. El entonces le dió las fuentes de arriba, y las de abajo.
20Esta pues es la herencia de las tribu de los hijos de Judá por sus familias.
21Y fueron las ciudades del término de la tribu de los hijos de Judá hacia el término de Edom al mediodía: Cabseel, y Eder, y Jagur,
22Y Cina, y Dimona, y Adada,
23Y Cedes, y Asor, é Itnán,
24Ziph, y Telem, Bealoth,
25Y Asor-hadatta, y Chêrioth-hesron, que es Asor,
26Amam, y Sema, y Molada,
27Y Asar-gadda, y Hesmón, y Beth-pelet,
28Y Hasar-sual, Beersebah, y Bizotia,
29Baala, é Iim, y Esem,
30Y Eltolad, y Cesil, y Horma,
31Y Siclag, y Madmanna, Sansana,
32Y Lebaoth, Silim, y Aín, y Rimmón; en todas veintinueve ciudades con sus aldeas.
33En las llanuras, Estaol, y Sorea, y Asena,
34Y Zanoa, y Engannim, Tappua, y Enam,
35Jerimoth, y Adullam, Sochô, y Aceca,
36Y Saraim, y Adithaim, y Gedera, y Gederothaim; catorce ciudades con sus aldeas.
37Senán, y Hadasa, y Migdalgad,
38Y Dilán, y Mizpa, y Jocteel,
39Lachîs, y Boscath, y Eglón,
40Y Cabón, y Lamas, y Chîtlis,
41Y Gederoh, Beth-dagón, y Naama, y Maceda; dieciséis ciudades con sus aldeas.
42Libna, y Ether, y Asán,
43Y Jiphta, y Asna, y Nesib,
44Y Ceila, y Achzib, y Maresa; nueve ciudades con sus aldeas.
45Ecrón con sus villas y sus aldeas:
46Desde Ecrón hasta la mar, todas las que están á la costa de Asdod con sus aldeas.
47Asdod con sus villas y sus aldeas: Gaza con sus villas y sus aldeas hasta el río de Egipto, y la gran mar con sus términos.
48Y en las montañas, Samir, y Jattir, y Succoth,
49Y Danna, y Chîriath-sanna, que es Debir,
50Y Anab, y Estemo, y Anim,
51Y Gosén, y Olón, y Gilo; once ciudades con sus aldeas.
52Arab, y Dumah, y Esán,
53Y Janum, y Beth-tappua, y Apheca,
54Y Humta, y Chîriath-arba, que es Hebrón, y Sior; nueve ciudades con sus aldeas.
55Maón, Carmel, y Ziph, y Juta,
56E Izreel, Jocdeam, y Zanoa,
57Caín, Gibea, y Timna; diez ciudades con sus aldeas.
58Halhul, y Bethfur, y Gedor,
59Y Maarath, y Beth-anoth, y Eltecón; seis ciudades con sus aldeas.
60Chîriath-baal, que es Chîriath-jearim, y Rabba; dos ciudades con sus aldeas.
61En el desierto, Beth-araba, Middín, y Sechâchâ,
62Y Nibsan, y la ciudad de la sal, y Engedi; seis ciudades con sus aldeas.
63Mas á los Jebuseos que habitaban en Jerusalem, los hijos de Judá no los pudieron desarraigar; antes quedó el Jebuseo en Jerusalem con los hijos de Judá, hasta hoy.
1Y la suerte del los hijos de José salió desde el Jordán de Jericó hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, al desierto que sube de Jericó al monte de Beth-el:
2Y de Beth-el sale á Luz, y pasa al término de Archi en Ataroth;
3Y torna á descender hacia la mar al término de Japhlet, hasta el término de Beth­oron la de abajo, y hasta Gezer; y sale á la mar.
4Recibieron pues heredad los hijos de José, Manasés y Ephraim.
5Y fué el término de los hijos de Ephraim por sus familias, fué el término de su herencia á la parte oriental, desde Ataroth-addar hasta Beth-oron la de arriba:
6Y sale este término á la mar, y á Michmetat al norte, y da vuelta este término hacia el oriente á Tanath-silo, y de aquí pasa al oriente á Janoa:
7Y de Janoa desciende á Ataroth, y á Naaratha, y toca en Jericó, y sale al Jordán.
8Y de Tappua torna este término hacia la mar al arroyo de Cana, y sale á la mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Ephraim por sus familias.
9Hubo también ciudades que se apartaron para los hijos de Ephraim en medio de la herencia de los hijos de Manasés, todas ciudades con sus aldeas.
10Y no echaron al Cananeo que habitaba en Gezer; antes quedó el Cananeo en medio de Ephraim, hasta hoy, y fué tributario.
1Y tuvo también suerte la tribu de Manasés, porque fué primogénito de José. Machîr, primogénito de Manasés, y padre de Galaad, el cual fué hombre de guerra, tuvo á Galaad y á Basán.
2Tuvieron también suerte los otros hijos de Manasés conforme á sus familias: los hijos de Abiezer, y los hijos de Helec, y los hijos de Esriel, y los hijos de Sichêm, y los hijos de Hepher, y los hijos de Semida; estos fueron los hijos varones de Manasés hijo de José, por sus familias.
3Pero Salphaad, hijo de Hepher, hijo de Galaad, hijo de Machîr, hijo de Manasés, no tuvo hijos, sino hijas, los nombres de las cuales son estos: Maala, Noa, Hogla, Milchâ, y Tirsa.
4Estas vinieron delante de Eleazar sacerdote, y de Josué hijo de Nun, y de los príncipes, y dijeron: Jehová mandó á Moisés que nos diese herencia entre nuestros hermanos. Y él les dió herencia entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de Jehová.
5Y cayeron á Manasés diez suertes á más de la tierra de Galaad y de Basán, que está de la otra parte del Jordán:
6Porque las hijas de Manasés poseyeron herencia entre sus hijos: y la tierra de Galaad fué de los otros hijos de Manasés.
7Y fué el término de Manasés desde Aser hasta Michmetat, la cual está delante de Sichêm; y va este término á la mano derecha, á los que habitan en Tappua.
8Y la tierra de Tappua fué de Manasés; pero Tappua, que está junto al término de Manasés, es de los hijos de Ephraim.
9Y desciende este término al arroyo de Cana, hacia el mediodía del arroyo. Estas ciudades de Ephraim están entre las ciudades de Manasés: y el término de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son á la mar.
10Ephraim al mediodía, y Manasés al norte, y la mar es su término: y encuéntranse con Aser á la parte del norte, y con Issachâr al oriente.
11Tuvo también Manasés en Issachâr y en Aser á Beth-san y sus aldeas, é Ibleam y sus aldeas, y los moradores de Dor y sus aldeas, y los moradores de Endor y sus aldeas, y los moradores de Taanach y sus aldeas, y los moradores de Megiddo y sus aldeas: tres provincias.
12Mas los hijos de Manasés no pudieron echar á los de aquellas ciudades; antes el Cananeo quiso habitar en la tierra.
13Empero cuando los hijos de Israel tomaron fuerzas, hicieron tributario al Cananeo, mas no lo echaron.
14Y los hijos de José hablaron á Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo yo un pueblo tan grande y que Jehová me ha así bendecido hasta ahora?
15Y Josué les respondió: Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del Pherezeo y de los gigantes, pues que el monte de Ephraim es angosto para ti.
16Y los hijos de José dijeron: No nos bastará á nosotros este monte: y todos los Cananeos que habitan la tierra de la campiña, tienen carros herrados; los que están en Beth-san y en sus aldeas, y los que están en el valle de Jezreel.
17Entonces Josué respondió á la casa de José, á Ephraim y Manasés, diciendo: Tú eres gran pueblo, y tienes gran fuerza; no tendrás una sola suerte;
18Mas aquel monte será tuyo; que bosque es, y tú lo cortarás, y serán tuyos sus términos: porque tú echarás al Cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.
1Y toda la congregación de los hijos de Israel se juntó en Silo, y asentaron allí el tabernáculo del testimonio, después que la tierra les fué sujeta.
2Mas habían quedado en los hijos de Israel siete tribus, á las cuales aun no habían repartido su posesión.
3Y Josué dijo á los hijos de Israel: ¿Hasta cuando seréis negligentes para venir á poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres?
4Señalad tres varones de cada tribu, para que yo los envíe, y que ellos se levanten, y recorran la tierra, y la describan conforme á sus heredades, y se tornen á mí.
5Y la dividirán en siete partes: y Judá estará en su término al mediodía, y los de la casa de José estarán en el suyo al norte.
6Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes, y me traeréis la descripción aquí, y yo os echaré las suertes aquí delante de Jehová nuestro Dios.
7Empero los Levitas ninguna parte tienen entre vosotros; porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos: Gad también y Rubén, y la media tribu de Manasés, ya han recibido su heredad de la otra parte del Jordán al oriente, la cual les dió Moisés siervo de Jehová.
8Levantándose pues aquellos varones, fueron: y mandó Josué á los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra, y delineadla, y tornad á mí, para que yo os eche las suertes aquí delante de Jehová en Silo.
9Fueron pues aquellos varones y pasearon la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y tornaron á Josué al campo en Silo.
10Y Josué les echó las suertes delante de Jehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra á los hijos de Israel por sus porciones.
11Y sacóse la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín por sus familias: y salió el término de su suerte entre los hijos de Judá y los hijos de José.
12Y fué el término de ellos al lado del norte desde el Jordán: y sube aquel término al lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene á salir al desierto de Beth-aven:
13Y de allí pasa aquel término á Luz, por el lado de Luz (esta es Beth-el) hacia el mediodía. Y desciende este término de Ataroth-addar al monte que está al mediodía de Beth-oron la de abajo.
14Y torna este término, y da vuelta al lado de la mar, al mediodía hasta el monte que está delante de Beth-oron al mediodía; y viene á salir á Chîriath-baal, que es Chîriath-jearim, ciudad de los hijos de Judá. Este es el lado del occidente.
15Y el lado del mediodía es desde el cabo de Chîriath-jearim, y sale el término al occidente, y sale á la fuente de las aguas de Nephtoa:
16Y desciende aqueste término al cabo del monte que está delante del valle del hijo de Hinnom, que está en la campiña de los gigantes hacia el norte: desciende luego al valle de Hinnom, al lado del Jebuseo al mediodía, y de allí desciende á la fuente de Rogel:
17Y del norte torna y sale á Ensemes, y de allí sale á Geliloth, que está delante de la subida de Adummim, y descendía á la piedra de Bohan, hijo de Rubén:
18Y pasa al lado que está delante de la campiña del norte, y desciende á los llanos:
19Y torna á pasar este término por el lado de Beth-hogla hacia el norte, y viene á salir el término á la lengua del mar Salado al norte, al cabo del Jordán al mediodía. Este es el término de hacia el mediodía.
20Y el Jordán acaba aqueste término al lado del oriente. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín por sus términos alrededor, conforme á sus familias.
21Las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, fueron Jericó, Beth-hogla, y el valle de Casis,
22Beth-araba, Samaraim, y Beth-el;
23Y Avim, y Para, y Ophra,
24Y Cephar-hammonai, Ophni, y Gaba; doce ciudades con sus aldeas:
25Gabaón, Rama, Beeroth,
26Y Mizpa, Chephira, y Moza,
27Recom, Irpeel y Tarala,
28Y Sela, Eleph, Jebus, que es Jerusalem, Gibeath, y Chîriath; catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín, conforme á sus familias.
1La segunda suerte salió por Simeón, por la tribu de los hijos de Simeón conforme á sus familias; y su heredad fué entre la heredad de los hijos de Judá.
2Y tuvieron en su heredad á Beer-seba, Seba, y Molada,
3Hasar-sual, Bala, y Esem,
4Heltolad, Betul, y Horma,
5Siclag, Beth-marchâboth, y Hasar-susa,
6Beth-lebaoth, y Saruhén; trece ciudades con sus aldeas:
7Aín, Rimmón, Eter, y Asán; cuatro ciudades con sus aldeas:
8Y todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalath-beer, que es Ramat del mediodía. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, según sus familias.
9De la suerte de los hijos de Judá fué sacada la heredad de los hijos de Simeón; por cuanto la parte de los hijos de Judá era excesiva para ellos: así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la de ellos.
10La tercera suerte salió por los hijos de Zabulón conforme á sus familias: y el término de su heredad fué hasta Sarid.
11Y su término sube hasta la mar y hasta Merala, y llega hasta Dabbe-seth, y de allí llega al arroyo que está delante de Jocneam.
12Y tornando de Sarid hacia oriente, donde nace el sol al término de Chisiloth­tabor, sale á Dabrath, y sube á Japhia;
13Y pasando de allí hacia el lado oriental á Gith-hepher y á Itta-kazin, sale á Rimmón rodeando á Nea;
14Y de aquí torna este término al norte á Hanatón, viniendo á salir al valle de Iphtael;
15Y abraza Catah, y Naalal, y Simrón, é Ideala, y Beth-lehem; doce ciudades con sus aldeas.
16Esta es la heredad de los hijos de Zabulón por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
17La cuarta suerte salió por Issachâr, por los hijos de Issachâr conforme á sus familias.
18Y fué su término Izreel, y Chesullot, y Sunem,
19Y Hapharaim, y Sión, y Anaarath,
20Y Rabbit, y Chisión, y Ebes,
21Y Rameth, y En-gannim, y En-hadda y Beth-passes;
22Y llega este término hasta Tabor, y Sahasim, y Beth-semes; y sale su término al Jordán: diez y seis ciudades con sus aldeas.
23Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Issachâr conforme á sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
24Y salió la quinta suerte por la tribu de los hijos de Aser por sus familias.
25Y su término fué Helchât, y Halí, y Betén, y Axaph,
26Y Alammelec, y Amead, y Miseal; y llega hasta Carmel al occidente, y á Sihor­libnath;
27Y tornando de donde nace el sol á Beth-dagón, llega á Zabulón, y al valle de Iphtael al norte, á Beth-emec, y á Nehiel, y sale á Cabul á la izquierda;
28Y abraza á Hebrón, y Rehob, y Hammón, y Cana, hasta la gran Sidón;
29Y torna de allí este término á Horma, y hasta la fuerte ciudad de Tiro, y torna este término á Hosa, y sale á la mar desde el territorio de Achzib:
30Abraza también Umma, y Aphec, y Rehob: veinte y dos ciudades con sus aldeas.
31Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
32La sexta suerte salió por los hijos de Nephtalí, por los hijos de Nephtalí conforme á sus familias.
33Y fué su término desde Heleph, y Allón-saananim, y Adami-neceb, y Jabneel, hasta Lacum; y sale al Jordán;
34Y tornando de allí este término hacia el occidente á Aznot-tabor, pasa de allí á Hucuca, y llega hasta Zabulón al mediodía, y al occidente confina con Aser, y con Judá al Jordán hacia donde nace el sol.
35Y las ciudades fuertes son Siddim, Ser, y Hamath, Raccath, y Cinneroth,
36Y Adama, y Rama, y Asor,
37Y Cedes, y Edrei, y En-hasor,
38E Irón, y Migdalel, y Horem, y Beth-anath, y Beth-semes: diez y nueve ciudades con sus aldeas.
39Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Nephtalí por sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
40La séptima suerte salió por la tribu de los hijos de Dan por sus familias.
41Y fué el término de su heredad, Sora, y Estaol, é Ir-semes,
42Y Saalabín, y Ailón, y Jeth-la,
43Y Elón, y Timnatha, y Ecrón,
44Y Eltechê, Gibbethón, y Baalath,
45Y Jehud, y Bene-berác, y Gath-rimmón,
46Y Mejarcón, y Raccón, con el término que está delante de Joppa.
47Y faltóles término á los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron á Lesem, y tomándola metiéronla á filo de espada, y la poseyeron, y habitaron en ella; y llamaron á Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.
48Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme á sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
49Y después que acabaron de repartir la tierra en heredad por sus términos, dieron los hijos de Israel heredad á Josué hijo de Nun en medio de ellos:
50Según la palabra de Jehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnath-sera, en el monte de Ephraim; y él reedificó la ciudad, y habitó en ella.
51Estas son las heredades que Eleazar sacerdote, y Josué hijo de Nun, y los principales de los padres, entregaron por suerte en posesión á las tribus de los hijos de Israel en Silo delante de Jehová, á la entrada del tabernáculo del testimonio; y acabaron de repartir la tierra.
1Y habló Jehová á Josué, diciendo:
2Habla á los hijos de Israel, diciendo: Señalaos las ciudades de refugio, de las cuales yo os hablé por Moisés;
3Para que se acoja allí el homicida que matare á alguno por yerro y no á sabiendas; que os sean por acogimiento del cercano del muerto.
4Y el que se acogiere á alguna de aquellas ciudades, presentaráse á la puerta de la ciudad, y dirá sus causas, oyéndolo los ancianos de aquella ciudad: y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar que habite con ellos.
5Y cuando el cercano del muerto le siguiere, no entregarán en su mano al homicida, por cuanto hirió á su prójimo por yerro, ni tuvo con él antes enemistad.
6Y quedará en aquella ciudad hasta que parezca en juicio delante del ayuntamiento, hasta la muerte del gran sacerdote que fuere en aquel tiempo: entonces el homicida tornará y vendrá á su ciudad y á su casa y á la ciudad de donde huyó.
7Entonces señalaron á Cedes en Galilea, en el monte de Nephtalí, y á Sichêm en el monte de Ephraim, y á Chîriath-arba, que es Hebrón, en el monte de Judá.
8Y de la otra parte del Jordán de Jericó, al oriente, señalaron á Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, y á Ramoth en Galaad de la tribu de Gad, y á Gaulón en Basán de la tribu de Manasés.
9Estas fueron las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel, y para el extranjero que morase entre ellos, para que se acogiese á ellas cualquiera que hiriese hombre por yerro, y no muriese por mano del cercano del muerto, hasta que compareciese delante del ayuntamiento.
1Y los principales de los padres de los Levitas vinieron á Eleazar sacerdote, y á Josué hijo de Nun, y á los principales de los padres de las tribus de los hijos de Israel;
2Y habláronles en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por Moisés que nos fuesen dadas villas para habitar, con sus ejidos para nuestras bestias.
3Entonces los hijos de Israel dieron á los Levitas de sus posesiones, conforme á la palabra de Jehová, estas villas con sus ejidos.
4Y salió la suerte por las familias de los Coathitas; y fueron dadas por suerte á los hijos de Aarón sacerdote, que eran de los Levitas, por la tribu de Judá, por la de Simeón y por la de Benjamín, trece villas.
5Y á los otros hijos de Coath se dieron por suerte diez villas de las familias de la tribu de Ephraim, y de la tribu de Dan, y de la media tribu de Manasés;
6Y á los hijos de Gersón, por las familias de la tribu de Issachâr, y de la tribu de Aser, y de la tribu de Nephtalí, y de la media tribu de Manasés en Basán, fueron dadas por suerte trece villas.
7A los hijos de Merari por sus familias se dieron doce villas por la tribu de Rubén, y por la tribu de Gad, y por la tribu de Zabulón.
8Y así dieron por suerte los hijos de Israel á los Levitas estas villas con sus ejidos, como Jehová lo había mandado por Moisés.
9Y de la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón dieron estas villas que fueron nombradas:
10Y la primera suerte fué de los hijos de Aarón, de la familia de Coath, de los hijos de Leví;
11A los cuales dieron Chîriath-arba, del padre de Anac, la cual es Hebrón, en el monte de Judá, con sus ejidos en sus contornos.
12Mas el campo de aquesta ciudad y sus aldeas dieron á Caleb hijo de Jephone, por su posesión.
13Y á los hijos de Aarón sacerdote dieron la ciudad de refugio para los homicidas, á Hebrón con sus ejidos; y á Libna con sus ejidos,
14Y á Jattir con sus ejidos, y á Estemoa con sus ejidos,
15A Helón con sus ejidos, y á Debir con sus ejidos,
16A Ain con sus ejidos, á Jutta con sus ejidos, y á Beth-semes con sus ejidos; nueve villas de estas dos tribus:
17Y de la tribu de Benjamín, á Gibeón con sus ejidos, á Geba con sus ejidos,
18A Anathoth con sus ejidos, á Almón con sus ejidos: cuatro villas.
19Todas las villas de los sacerdotes, hijos de Aarón, son trece con sus ejidos.
20Mas las familias de los hijos de Coath, Levitas, los que quedaban de los hijos de Coath, recibieron por suerte villas de la tribu de Ephraim.
21Y diéronles á Sichêm, villa de refugio para los homicidas, con sus ejidos, en el monte de Ephraim; y á Geser con sus ejidos.
22Y á Kibsaim con sus ejidos, y á Beth-oron con sus ejidos: cuatro villas:
23Y de la tribu de Dan á Eltheco con sus ejidos, á Gibethón con sus ejidos,
24A Ayalón con sus ejidos, á Gath-rimmón con sus ejidos: cuatro villas:
25Y de la media tribu de Manasés, á Taanach con sus ejidos, y á Gath-rimmón con sus ejidos: dos villas.
26Todas las villas para el resto de las familias de los hijos de Coath fueron diez con sus ejidos.
27A los hijos de Gersón de las familias de los Levitas, dieron la villa de refugio para los homicidas, de la media tribu de Manasés: á Gaulón en Basán con sus ejidos, y á Bosra con sus ejidos: dos villas.
28Y de la tribu de Issachâr, á Cesión con sus ejidos, á Dabereth con sus ejidos,
29A Jarmuth con sus ejidos, y á En-gannim con sus ejidos: cuatro villas:
30Y de la tribu de Aser, á Miseal con sus ejidos, á Abdón con sus ejidos,
31A Helchâth con sus ejidos, y á Rehob con sus ejidos: cuatro villas:
32Y de la tribu de Nephtalí, la villa de refugio para los homicidas, á Cedes en Galilea con sus ejidos, á Hammoth-dor con sus ejidos, y á Cartán con sus ejidos: tres villas:
33Todas las villas de los Gersonitas por sus familias fueron trece villas con sus ejidos.
34Y á las familias de los hijos de Merari, Levitas que quedaban, dióseles de la tribu de Zabulón, á Jocneam con sus ejidos, Cartha con sus ejidos,
35Dimna con sus ejidos, Naalal con sus ejidos: cuatro villas:
36Y de la tribu de Rubén, á Beser con sus ejidos, á Jasa con sus ejidos,
37A Cedemoth con sus ejidos, y Mephaat con sus ejidos: cuatro villas:
38De la tribu de Gad, la villa de refugio para los homicidas, Ramoth en Galaad con sus ejidos, y Mahanaim con sus ejidos,
39Hesbón con sus ejidos, y Jacer con sus ejidos: cuatro villas.
40Todas las villas de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los Levitas, fueron por sus suertes doce villas.
41Y todas la villas de los Levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel, fueron cuarenta y ocho villas con sus ejidos.
42Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra cada cual con sus ejidos alrededor de ellas: lo cual fué en todas estas ciudades.
43Así dió Jehová á Israel toda la tierra que había jurado dar á sus padres; y poseyéronla, y habitaron en ella.
44Y Jehová les dió reposo alrededor, conforme á todo lo que había jurado á sus padres: y ninguno de todos los enemigos les paró delante, sino que Jehová entregó en sus manos á todos sus enemigos.
45No faltó palabra de todas la buenas que habló Jehová á la casa de Israel; todo se cumplió.
(Jos. 6:1‑21:45)
to.
Neh. 13:1‑31• 1Aquel día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fué hallado en él escrito, que los Ammonitas y Moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;
2Por cuanto no salieron á recibir á los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron á Balaam contra ellos, para que los maldijera: mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición.
3Y fué que, como oyeron la ley, apartaron de Israel toda mistura.
4Y antes de esto, Eliasib sacerdote, siendo superintendente de la cámara de la casa de nuestro Dios, había emparentado con Tobías,
5Y le había hecho una grande cámara, en la cual guardaban antes las ofrendas, y el perfume, y los vasos, y el diezmo del grano, y del vino y del aceite, que estaba mandado dar á los Levitas, á los cantores, y á los porteros; y la ofrenda de los sacerdotes.
6Mas á todo esto, yo no estaba en Jerusalem; porque el año treinta y dos de Artajerjes rey de Babilonia, vine al rey; y al cabo de días fuí enviado del rey.
7Y venido á Jerusalem, entendí el mal que había hecho Eliasib en atención á Tobías, haciendo para él cámara en los patios de la casa de Dios.
8Y dolióme en gran manera; y eché todas las alhajas de la casa de Tobías fuera de la cámara;
9Y dije que limpiasen las cámaras, é hice volver allí las alhajas de la casa de Dios, las ofrendas y el perfume.
10Entendí asimismo que las partes de los Levitas no se les habían dado; y que los Levitas y cantores que hacían el servicio se habían huído cada uno á su heredad.
11Y reprendí á los magistrados, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y juntélos, y púselos en su lugar.
12Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, á los almacenes.
13Y puse por sobrestantes de ellos á Selemías sacerdote, y á Sadoc escriba, y de los Levitas, á Pedaías; y á mano de ellos Hanán hijo de Zaccur, hijo de Mathanías: pues que eran tenidos por fieles, y de ellos eran el repartir á sus hermanos.
14Acuérdate de mí, oh Dios, en orden á esto, y no raigas mis misericordias que hice en la casa de mi Dios, y en sus observancias.
15En aquellos días ví en Judá algunos que pisaban en lagares el sábado, y que acarreaban haces, y cargaban asnos con vino, y también de uvas, de higos, y toda suerte de carga, y traían á Jerusalem en día de sábado; y protesté les acerca del día que vendían el mantenimiento.
16También estaban en ella Tirios que traían pescado y toda mercadería, y vendían en sábado á los hijos de Judá en Jerusalem.
17Y reprendí á los señores de Judá, y díjeles: ¿Qué mala cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día del sábado?
18¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios sobre nosotros todo este mal, y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el sábado?
19Sucedió pues, que cuando iba oscureciendo á las puertas de Jerusalem antes del sábado, dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del sábado; y puse á las puertas algunos de mis criados, para que en día de sábado no entrasen carga.
20Y quedáronse fuera de Jerusalem una y dos veces los negociantes, y los que vendían toda especie de mercancía.
21Y protestéles, y díjeles: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en sábado.
22Y dije á los Levitas que se purificasen, y viniesen á guardar las puertas, para santificar el día del sábado. También por esto acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la muchedumbre de tu misericordia.
23Ví asimismo en aquellos días Judíos que habían tomado mujeres de Asdod, Ammonitas, y Moabitas:
24Y sus hijos la mitad hablaban asdod, y conforme á la lengua de cada pueblo; que no sabían hablar judaico.
25Y reñí con ellos, y maldíjelos, y herí algunos de ellos, y arranquéles los cabellos, y juramentélos, diciendo: No daréis vuestras hijas á sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ó para vosotros.
26¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas gentes no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun á él hicieron pecar las mujeres extanjeras.
27¿Y obedeceremos á vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?
28Y uno de los hijos de Joiada, hijo de Eliasib el gran sacerdote era yerno de Sanballat Horonita: ahuyentélo por tanto de mí.
29Acuérdate de ellos, Dios mío, contra los que contaminan el sacerdocio, y el pacto del sacerdocio y de los Levitas.
30Limpiélos pues de todo extranjero, y puse á los sacerdotes y Levitas por sus clases, á cada uno en su obra;
31Y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados, y para las primicias. Acuérdate de mí, Dios mío, para bien.
(Neh. 13:1‑31)

J. N. Darby Translation

+
12
And the land that I gave Abraham and Isaac, to thee will I give it, and to thy seed after thee will I give the land.