2º Reyes 4 (Spanish RV 1909) - Bible Truth Library

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Verse 2

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2 Kings 4

2 R. 4:1 KJV (With Strong’s)

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1

Now there cried a certain woman of the wives of the sonsm of the prophets unto Elisha, saying, Thy servant my husband is dead; and thou knowest that thy servant did fear the Lord: and theo creditor is come to take unto him my two sons to be bondmen.

m

1 R. 20:35• ³⁵Entonces un varón de los hijos de los profetas dijo á su compañero por palabra de Dios: Hiéreme ahora. Mas el otro varón no quiso herirle. (1 R. 20:35)

o

Lv. 25:39• ³⁹Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere á ti, no le harás servir como siervo: (Lv. 25:39)

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Mt. 18:25• ²⁵Mas á éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y á su mujer é hijos, con todo lo que tenía, y que se le pagase. (Mt. 18:25)

More on:

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Debtor,

Elisha,

Husband,

Prophet,

Servant,

Sons of the Prophets,

Wife,

Woman

Cross References

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Ministry on This Verse

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1-7: Elisha multiplies the widow's oil.

8-17: He obtains a son for the good Shunammite.

18-37: He restores her son when dead.

38-41: At Gilgal he heals the deadly pottage.

42-44: He satisfies an hundred men with twenty loaves.

A.M. 3110.

B.C. 894.

sons.

2 R. 4:38• ³⁸Y Eliseo se volvió á Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo á su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas. (2 R. 4:38)

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2 R. 2:3,5• ³Y saliendo á Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Beth-el, dijéronle: ¿ Sabes cómo Jehová quitará hoy á tu señor de tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
⁵Y llegáronse á Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y dijéronle: ¿ Sabes cómo Jehová quitará hoy á tu señor de tu cabeza? Y él respondió: Sí, yo lo sé; callad. (2 R. 2:3,5)

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1 R. 20:35• ³⁵Entonces un varón de los hijos de los profetas dijo á su compañero por palabra de Dios: Hiéreme ahora. Mas el otro varón no quiso herirle. (1 R. 20:35)

thy servant did fear.

Gn. 22:12• ¹²Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ya conozco que temes á Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único; (Gn. 22:12)

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1 R. 18:3• ³Y Achâb llamó á Abdías su mayordomo, el cual Abdías era en grande manera temeroso de Jehová; (1 R. 18:3)

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Neh. 7:2• ²Mandé á mi hermano Hanani, y á Hananías, príncipe del palacio de Jerusalem, (Neh. 7:2)

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Sal. 103:11,17• ¹¹Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
¹⁷Mas la misericordia de Jehová desde el siglo y hasta el siglo sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; (Sal. 103:11,17)

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Sal. 112:1‑2• ¹Aleluya. Bienaventurado el hombre que teme á Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
²Su simiente será poderosa en la tierra: La generación de los rectos será bendita. (Sal. 112:1‑2)

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Sal. 115:13• ¹³Bendecirá á los que temen á Jehová; A chicos y á grandes. (Sal. 115:13)

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Sal. 147:11• ¹¹Complácese Jehová en los que le temen, Y en los que esperan en su misericordia. (Sal. 147:11)

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Ec. 8:12• ¹²Bien que el pecador haga mal cien veces, y le sea dilatado el castigo, con todo yo también sé que los que á Dios temen tendrán bien, los que temieren ante su presencia; (Ec. 8:12)

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Ec. 12:13• ¹³El fin de todo el discurso oído es este: Teme á Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. (Ec. 12:13)

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Mal. 3:16• ¹⁶Entonces los que temen á Jehová hablaron cada uno á su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fué escrito libro de memoria delante de él para los que temen á Jehová, y para los que piensan en su nombre. (Mal. 3:16)

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Mal. 4:2• ²Mas á vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud: y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. (Mal. 4:2)

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Hch. 13:26• ²⁶Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen á Dios, á vosotros es enviada la palabra de esta salud. (Hch. 13:26)

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Ap. 15:4• ⁴¿Quién no te temerá, oh Señor, y engrandecerá tu nombre? porque tú sólo eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán, y adorarán delante de ti, porque tus juicios son manifestados. (Ap. 15:4)

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Ap. 19:5• ⁵Y salió una voz del trono, que decía: Load á nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes. (Ap. 19:5)

the creditor.

Lv. 25:39‑40,48• ³⁹Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere á ti, no le harás servir como siervo:
⁴⁰Como criado, como extranjero estará contigo; hasta el año del jubileo te servirá.
⁴⁸Después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado: uno de sus hermanos lo rescatará; (Lv. 25:39‑40,48)

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Neh. 5:2‑5• ²Y había quien decía: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos: hemos por tanto tomado grano para comer y vivir.
³Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, y nuestras viñas, y nuestras casas, para comprar grano en el hambre.
⁴Y había quienes decían: Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey, sobre nuestras tierras y viñas.
⁵Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos; y he aquí que nosotros sujetamos nuestros hijos y nuestras hijas á servidumbre, y hay algunas de nuestras hijas sujetas: mas no hay facultad en nuestras manos para rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros. (Neh. 5:2‑5)

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Neh. 10:31• ³¹Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen á vender mercaderías y comestibles en día de sábado, nada tomaríamos de ellos en sábado, ni en día santificado; y que dejaríamos el año séptimo, con remisión de toda deuda. (Neh. 10:31)

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Jer. 34:14• ¹⁴Al cabo de siete años dejaréis cada uno á su hermano hebreo que te fuere vendido; te servirá pues seis años, y lo enviarás libre de ti: mas vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron su oído. (Jer. 34:14)

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Mt. 18:25,30,35• ²⁵Mas á éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y á su mujer é hijos, con todo lo que tenía, y que se le pagase.
³⁰Mas él no quiso; sino fué, y le echó en la cárcel hasta que pagase la deuda.
³⁵Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno á su hermano sus ofensas. (Mt. 18:25,30,35)

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Stg. 2:13• ¹³Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio. (Stg. 2:13)

• As these chapters unfold before our eyes, we are able to notice in them the contrast between the days of Elijah and those of Elisha. Elijah still acknowledges Israel and its king, though it be to pronounce judgment upon them. For Elisha the king no longer exists. (“The Prophet's Widow: 2 Kings 4:1-7” by H.L. Rossier)

• In the days of Elisha this remnant comes into the full light. It is to this remnant that the prophet addresses himself; the sons of the prophets are the special object of his ministry. This ministry no doubt reaches beyond them, as we shall see, but their role is quite the preponderant one. (“The Prophet's Widow: 2 Kings 4:1-7” by H.L. Rossier)

• The prophet’s wife is without any outward support whatever; the head of the family has been taken away through death; a heartless creditor wants to seize her two sons to make them his slaves. The widow has nothing with which to ransom them from his hand, nothing except a little oil in the house, and the oil, the symbol of spiritual power, is very nearly gone. (“The Prophet's Widow: 2 Kings 4:1-7” by H.L. Rossier)

J. N. Darby Translation

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1

And a woman of the wives of the sons of the prophets cried to Elisha saying, Thy servant my husband is dead, and thou knowest that thy servant feared Jehovah; and the creditor is come to take my two children to be bondmen.