El yermo desierto (#736)

 
Israel por mandato divino pisó
El yermo desierto y camino no halló,
Mas siempre a través de la erial soledad
En Dios encontró plena seguridad.
De nube un pilar la senda marcó,
Del sol fuerte al pueblo así protegió,
De la peña brotó dulce agua en raudal,
Del pueblo el manjar fue el maná celestial.
Tenemos, como ellos, en vista un hogar
Seguro de hostiles poderes o azar;
Cruzamos también por un árido erial,
Mas el Dios de Israel nuestro es: el Eternal.
Lumbrera en la senda es su dicho acá,
Derrama su luz por nosotros ya;
Sobre nuestras cabezas su enseña de amor
Tremola y nos guarda de daño en redor.
“De vida el pan” nuestro, Jesús, cual Pastor,
Nos da cada día “maná” de sabor;
Ya mora en nosotros cual gran manantial,
Aquel Santo Espíritu en fuerza cabal.
Nos basta, ¡oh Jesús!, que nos das solaz,
Tu gracia a gustar, nos llenas de paz;
De inexhaustas riquezas de tu dulce amor
Nos colmas, de gozo arrobados, Señor.
Traducción ©1958 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.