UN VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
Esta profecía trata del juicio de los edomitas por su odio a los israelitas. La fecha de esta profecía no se conoce. Edom se identifica en las Escrituras como Esaú que odió a Jacob. (versículo 10). “Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre”.
Parte de esta profecía puede referirse al tiempo cuando Jerusalén fue destruida por Babilonia. Los versículos 12-14 revelan el espíritu de los vencedores, los reproches, pillajes y falta de compasión que demostraban los vecinos.
La profecía indica lo que pasará con Israel en los últimos días, cuando el pueblo será restaurado. El profeta señala cómo los mismos judíos serán los instrumentos de destrucción de Esaú.
“La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú será estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará en la casa de Esaú, porque Jehová lo ha dicho” (versículo 18). La profecía acaba así: “el reino será de Jehová”.
UN PENSAMIENTO PARA LA JUVENTUD
“La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?” Estamos viviendo en un mundo que hace mucho para tratar de elevar la autoestima del hombre. Y, sabes que, a la carne en su orgullo, le gusta mucho esto. 1 Corintios 10:1212Wherefore let him that thinketh he standeth take heed lest he fall. (1 Corinthians 10:12) nos hace pensar: “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”. Toda nuestra confianza tiene que estar en nuestro Dios y en Su Hijo, no en nosotros mismos. Nuestra posición en Cristo puede ser muy alta, pero nuestra condición en base de cómo estamos actuando puede ser muy baja. ¡Qué Dios nos preserve porque, si no, muy rápido vamos a ser derribados a tierra!