Capítulo 2: El séptimo día y el primer día

Genesis 2
 
Génesis 2
Dios había terminado Su gran obra, y así en el séptimo día descansó. Así que Dios lo bendijo y lo llamó el día de reposo. Pero ahora, el pecado ha venido a este mundo, así que Jesús dijo: “Mi Padre obra hasta aquí, y yo trabajo” (Juan 5:17). ¿Por qué los cristianos se reúnen para adorar el primer día de la semana? Porque el Señor Jesús resucitó de entre los muertos en el Primer Día.
La familia del primer hombre
Recuerdas que Dios creó el mundo por Su palabra, pero “El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y el hombre se convirtió en un alma viviente. Y el Señor Dios plantó un jardín hacia el este en el Edén; y allí puso al hombre a quien había formado”. El Señor Dios hizo hermosos árboles y frutos para la comida y el Árbol de la Vida en medio del jardín. También estaba el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. “Un río salió del Edén para regar el jardín” (Génesis 2:7-10). El Señor Dios puso al hombre Adán en el jardín para vestirlo y guardarlo. “El Señor Dios mandó al hombre, diciendo: De todo árbol del jardín puedes comer libremente; pero del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás de él, porque el día que de él comas ciertamente morirás. Y el Señor Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; Lo haré una reunión de ayuda para él”. El Señor Dios lo hizo dormir, y sacó una de sus costillas, y cerró la carne. El Señor Dios usó el hueso de la costilla del hombre para hacer una mujer. Él la llevó al hombre, y Adán dijo: “Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ella será llamada Mujer, porque fue sacada del Hombre”. Así que un hombre debe dejar a su padre y a su madre y aferrarse estrechamente a su esposa: los dos serán uno. ¡Qué maravillosa manera para que Dios haga al primer hombre y a la primera mujer! Así, el Señor Jesús, “el último Adán” para conseguir a su novia entró en un “sueño profundo”, es decir, murió en la cruz. “Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella”. Este es un secreto profundo. Ver Efesios 5:23-32.