A través de Su relación natural con Su madre, el Señor tuvo una conexión con Israel y la Ley. En las bodas de Caná, cuando Su madre le hizo una petición, Él respondió: “¿Qué tengo yo contigo, mujer?”. En esta declaración Él indicaba que Su relación legal con Israel estaba a punto de ser disuelta. (Compare con Mateo 12:46-5046While he yet talked to the people, behold, his mother and his brethren stood without, desiring to speak with him. 47Then one said unto him, Behold, thy mother and thy brethren stand without, desiring to speak with thee. 48But he answered and said unto him that told him, Who is my mother? and who are my brethren? 49And he stretched forth his hand toward his disciples, and said, Behold my mother and my brethren! 50For whosoever shall do the will of my Father which is in heaven, the same is my brother, and sister, and mother. (Matthew 12:46‑50).)
El Señor procedió a realizar Su primer milagro al convertir el agua en vino para la gente ya que el tiempo para cortar su relación con Israel aún no había llegado. Esto muestra otra característica de la nueva dispensación. “Vino” en la Escritura con frecuencia nos habla de gozo (Jueces 9:13,13And the vine said unto them, Should I leave my wine, which cheereth God and man, and go to be promoted over the trees? (Judges 9:13) Salmo 104:1515And wine that maketh glad the heart of man, and oil to make his face to shine, and bread which strengtheneth man's heart. (Psalm 104:15)). El problema fue que el vino se había acabado. Esto habla del antiguo orden fallando en las manos de los hombres. Cuando el viejo vino se terminó, el Señor proveyó el nuevo vino, el cual era mejor, lo cual indicaba que los gozos espirituales que venían con la nueva dispensación serían superiores a los que uno podría experimentar en la antigua.
En los versos 13-17, el Señor echó fuera del templo a los trabajadores corruptos. Esto fue una acción simbólica indicando lo que Dios estaba a punto de hacer con la nación a través de los romanos (en al año 70 d. C.) porque habían corrompido el orden judaico del servicio. El Señor después habló de Su resurrección (versículos 18-22). Ellos podrían “destruir” Su cuerpo en la muerte, pero levantaría “el templo de Su cuerpo” “en tres días” (versículos 19, 21). Así, el nuevo orden que estaba a punto de ser introducido sería fundado en la resurrección de Cristo.