¡”Condenación ya no hay”! ¡qué palabra de solaz!
Medita, ¡oh mi alma!, en tu bienestar;
Cristo tus culpas llevó, sí, en Él tienes paz;
Tus llagas Él logró sanar.
Su “sangre habla” äún ante el omnisciente Dios,
La que es “mejor que la de Abel”;
Cual “joyas” sobre “Aarón,” Cristo hoy consérvanos
En su amoroso seno fiel.
¡”Condenación ya no hay”! ¡que palabra fiel, veraz!
Lo dice, ¡oh, mi alma!, el Dios de amor …
Toda tú hermosa en el que te ama, te da paz,
Gran y ascendido Salvador.
¡Oh enséñame hoy, mi Dios!, siempre a Cristo contemplar,
A tu Cordero en su majestad;
Tu nombre así podré en todo glorificar,
Sí, amar y hacer tu voluntad.
Traducción ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.