Éxodo 25:23-30: La mesa del pan de la proposición

Exodus 25:23‑30
El arca, con el propiciatorio y los querubines, era lo único que ocupaba el lugar santísimo. Nada más se podía hallar en la morada inmediata de Dios. Pero pasando desde adentro a través del velo (suponiendo, por un momento, que el tabernáculo ya ha sido erigido) se entra en el lugar santo —la escena del servicio habitual del sacerdote—. Había aquí tres enseres —la mesa del pan de la proposición (o pan de la Presencia), el candelabro de oro puro, y el altar del incienso— aunque el último no se describe aún.
Tenemos que considerar ahora el primero de estos en el orden, tal como es presentado aquí —la mesa del pan de la proposición.
“Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de dos codos, y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio. Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor. Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a la moldura una cornisa de oro alrededor. Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. Los anillos estarán debajo de la moldura, para lugares de las varas para llevar la mesa. Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. Harás también sus platos, sus cucharas, sus cubiertas y sus tazones, con que se libará; de oro fino los harás. Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente” (Éxodo 25:22-3022And there I will meet with thee, and I will commune with thee from above the mercy seat, from between the two cherubims which are upon the ark of the testimony, of all things which I will give thee in commandment unto the children of Israel. 23Thou shalt also make a table of shittim wood: two cubits shall be the length thereof, and a cubit the breadth thereof, and a cubit and a half the height thereof. 24And thou shalt overlay it with pure gold, and make thereto a crown of gold round about. 25And thou shalt make unto it a border of an hand breadth round about, and thou shalt make a golden crown to the border thereof round about. 26And thou shalt make for it four rings of gold, and put the rings in the four corners that are on the four feet thereof. 27Over against the border shall the rings be for places of the staves to bear the table. 28And thou shalt make the staves of shittim wood, and overlay them with gold, that the table may be borne with them. 29And thou shalt make the dishes thereof, and spoons thereof, and covers thereof, and bowls thereof, to cover withal: of pure gold shalt thou make them. 30And thou shalt set upon the table showbread before me alway. (Exodus 25:22‑30)).
La composición de la mesa es la misma que la del arca. Estaba hecha de madera de Sittim (especie de acacia), y cubierta con oro puro (versículos 22-25). El significado, por tanto, será el mismo —la madera de Sittim presentando lo que es humano, y el oro lo que es divino—. Se trata, entonces, de Cristo, de Cristo en Sus naturalezas humana y divina combinadas en Su persona única. Esta es, de hecho, la hermosura de todo lo relacionado con el tabernáculo. Es Cristo en todas partes, Cristo en Sí mismo o en alguna de Sus variadas perfecciones y glorias.
El pan sobre la mesa. Es en el libro de Levítico donde encontramos los detalles de los panes: “Toma harina fina, y haz con ella doce panes. Cada pan será de dos décimas de efa. Los colocarás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa de oro puro, delante de Jehovah. Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como memorial, una ofrenda quemada a Jehovah. Cada sábado (día de reposo) los colocarás continuamente en orden delante de Jehovah, de parte de los hijos de Israel como pacto perpetuo. Serán para Aarón y para sus hijos, quienes los comerán en un lugar santo, porque es cosa muy sagrada para él, de las ofrendas quemadas para Jehovah. Esto es un estatuto perpetuo” (Levítico 24:5-9,5And thou shalt take fine flour, and bake twelve cakes thereof: two tenth deals shall be in one cake. 6And thou shalt set them in two rows, six on a row, upon the pure table before the Lord. 7And thou shalt put pure frankincense upon each row, that it may be on the bread for a memorial, even an offering made by fire unto the Lord. 8Every sabbath he shall set it in order before the Lord continually, being taken from the children of Israel by an everlasting covenant. 9And it shall be Aaron's and his sons'; and they shall eat it in the holy place: for it is most holy unto him of the offerings of the Lord made by fire by a perpetual statute. (Leviticus 24:5‑9) RVA).
(1) Los panes, o tortas, se hacían de harina fina (o flor de harina). Esto señala inmediatamente a la oblación que, de igual manera, se hacía de harina fina, añadiéndole aceite e incienso (véase Levítico 2). No se menciona levadura alguna, mientras que en “los dos panes para ofrenda mecida” (Levítico 23:1717Ye shall bring out of your habitations two wave loaves of two tenth deals: they shall be of fine flour; they shall be baken with leaven; they are the firstfruits unto the Lord. (Leviticus 23:17)) la levadura es especificada expresamente por la razón obvia de que, en este caso, los panes representan la iglesia, y por tanto, la levadura —emblema del mal— se encuentra en ellos. Pero la harina fina es un tipo de la humanidad de Cristo, y por eso los panes de la preposición no tienen levadura, siendo Él santo, inocente, absolutamente sin pecado.
(2) Los panes (o tortas) se horneaban. Exponen, por tanto, a Cristo como habiendo sido expuesto a la acción del fuego —el juicio de la santidad de Dios por el cual Él fue escudriñado y probado cuando estuvo en la cruz, y se halló que respondió, y respondió perfectamente, su demanda misma.
(3) La cantidad era de doce panes, seis en cada hilera. De igual manera, sobre los hombros del sumo sacerdote, estaban los nombres de seis tribus en una de ellas, y los nombres de seis tribus en la otra. Los panes señalan, igualmente, a las doce tribus de Israel. El número doce significa perfección administrativa de gobierno en el hombre, y de este modo hubo doce tribus, doce apóstoles, doce puertas, y doce cimientos en la santa ciudad, la nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:9-279And there came unto me one of the seven angels which had the seven vials full of the seven last plagues, and talked with me, saying, Come hither, I will show thee the bride, the Lamb's wife. 10And he carried me away in the spirit to a great and high mountain, and showed me that great city, the holy Jerusalem, descending out of heaven from God, 11Having the glory of God: and her light was like unto a stone most precious, even like a jasper stone, clear as crystal; 12And had a wall great and high, and had twelve gates, and at the gates twelve angels, and names written thereon, which are the names of the twelve tribes of the children of Israel: 13On the east three gates; on the north three gates; on the south three gates; and on the west three gates. 14And the wall of the city had twelve foundations, and in them the names of the twelve apostles of the Lamb. 15And he that talked with me had a golden reed to measure the city, and the gates thereof, and the wall thereof. 16And the city lieth foursquare, and the length is as large as the breadth: and he measured the city with the reed, twelve thousand furlongs. The length and the breadth and the height of it are equal. 17And he measured the wall thereof, an hundred and forty and four cubits, according to the measure of a man, that is, of the angel. 18And the building of the wall of it was of jasper: and the city was pure gold, like unto clear glass. 19And the foundations of the wall of the city were garnished with all manner of precious stones. The first foundation was jasper; the second, sapphire; the third, a chalcedony; the fourth, an emerald; 20The fifth, sardonyx; the sixth, sardius; the seventh, chrysolite; the eighth, beryl; the ninth, a topaz; the tenth, a chrysoprasus; the eleventh, a jacinth; the twelfth, an amethyst. 21And the twelve gates were twelve pearls; every several gate was of one pearl: and the street of the city was pure gold, as it were transparent glass. 22And I saw no temple therein: for the Lord God Almighty and the Lamb are the temple of it. 23And the city had no need of the sun, neither of the moon, to shine in it: for the glory of God did lighten it, and the Lamb is the light thereof. 24And the nations of them which are saved shall walk in the light of it: and the kings of the earth do bring their glory and honor into it. 25And the gates of it shall not be shut at all by day: for there shall be no night there. 26And they shall bring the glory and honor of the nations into it. 27And there shall in no wise enter into it any thing that defileth, neither whatsoever worketh abomination, or maketh a lie: but they which are written in the Lamb's book of life. (Revelation 21:9‑27)). (Véase como ilustración de este significado, Mateo 19:2828And Jesus said unto them, Verily I say unto you, That ye which have followed me, in the regeneration when the Son of man shall sit in the throne of his glory, ye also shall sit upon twelve thrones, judging the twelve tribes of Israel. (Matthew 19:28)). Se puede tomar los doce panes como representando a Israel en sus doce tribus; y esto nos dará, en relación con la significancia del número doce, a Dios revelado en Cristo en asociación con Israel (ya que Cristo fue del linaje de David, y heredero de su trono; Lucas 1:3232He shall be great, and shall be called the Son of the Highest: and the Lord God shall give unto him the throne of his father David: (Luke 1:32)) en perfección de gobierno. Esto se mostrará según las predicciones de los profetas (por ejemplo, Salmo 72) en el milenio. Pero los panes estaban sobre la mesa, y por eso, por otra parte, Israel es visto en asociación con Cristo delante de Dios.
(4) Se debería tomar nota de otra cosa. “Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida a Jehová” (Levítico 24:77And thou shalt put pure frankincense upon each row, that it may be on the bread for a memorial, even an offering made by fire unto the Lord. (Leviticus 24:7)). El incienso tipifica la dulce fragancia de Cristo para Dios. Observen, por tanto, que Israel en sus doce tribus es presentada siempre delante de Dios, cubierta con toda la fragancia de Cristo, y mantenido allí a través de toda la noche de su incredulidad en virtud de lo que Él es, y de lo que Él ha hecho —la promesa cierta de su futura restauración y bendición—. De ahí que los panes (o tortas) debían ser colocados “continuamente en orden delante de Jehová, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo” (Levítico 24:88Every sabbath he shall set it in order before the Lord continually, being taken from the children of Israel by an everlasting covenant. (Leviticus 24:8)). Puede ser que ellos sean incrédulos, como lo han sido, pero Dios no se puede negar a Sí mismo; Él permanece fiel, y como consecuencia, aunque ellos han sido esparcidos a través de todo el mundo debido a su incredulidad, Él, no obstante, realiza Sus consejos de misericordia y verdad, y los junta de los cuatro confines de la tierra, y los reinstala en su tierra en plenitud de bendición —bendición que será establecida y asegurada en Él, el cual es simbolizado por la mesa de los panes de la proposición (o, de la Presencia).
Se puede obtener una ilustración de esto a partir de la moldura (o borde) de la mesa: “Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a la moldura una cornisa de oro alrededor” (Éxodo 25:2525And thou shalt make unto it a border of an hand breadth round about, and thou shalt make a golden crown to the border thereof round about. (Exodus 25:25)). Es muy claro que el objeto de esta moldura era mantener los panes en su posición; y si se toma la cornisa de oro ornamental como un emblema de la gloria divina de Cristo, la lección enseñada será que Israel está asegurado en su posición a través de Cristo delante de Dios por todo lo que Él es como siendo divino; no, aún más, que Su gloria divina está involucrada en mantenerlos en ella, así como en preservarles para toda la bendición que Él mismo ha asegurado, y en la que ellos, por tanto, entrarán ciertamente un día. Pero hay más que la posición de Israel en este símbolo. Abarca, en principio, la posición de cada creyente. Allí, en el lugar santo, siempre ante los ojos de Dios, cubierto con la grata fragancia del incienso, el creyente es visto en Cristo. Es, en efecto, la presentación perfecta del creyente a Dios. En otras palabras, se trata de nuestra aceptación en el Amado.
Podemos considerar ahora el pan como comida para los sacerdotes. “Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Jehová, por derecho perpetuo” (Levítico 24:99And it shall be Aaron's and his sons'; and they shall eat it in the holy place: for it is most holy unto him of the offerings of the Lord made by fire by a perpetual statute. (Leviticus 24:9)). Comer indica identificación y comunión con la cosa que se come. Esto es sacado a la luz expresamente por el apóstol Pablo en su enseñanza concerniente a la mesa del Señor. “El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?” (1 Corintios 10:1616The cup of blessing which we bless, is it not the communion of the blood of Christ? The bread which we break, is it not the communion of the body of Christ? (1 Corinthians 10:16)). “Porque todos los que participamos del mismo pan, bien que muchos, venimos a ser un solo pan, un solo cuerpo” (1 Corintios 10:17,17For we being many are one bread, and one body: for we are all partakers of that one bread. (1 Corinthians 10:17) TA). Lo mismo sucedía con los sacerdotes. Por ejemplo, ellos también comían de la ofrenda por el pecado en ciertos casos (Levítico 6:2626The priest that offereth it for sin shall eat it: in the holy place shall it be eaten, in the court of the tabernacle of the congregation. (Leviticus 6:26)), con lo cual se identificaban con ella. Comer pan de la proposición es, por tanto, un símbolo del hecho de que Cristo, como el Sacerdote, se identifica siempre con Israel delante de Dios. Se observará que se debía comer solamente en el lugar santo. Se trata, entonces, de Cristo en comunión con los pensamientos de Dios, identificándose Él mismo con las doce tribus en el ejercicio de Su sacerdocio. Esto trae ante nosotros un aspecto muy bienaventurado de verdad. Todos admiten que Él es el Sumo Sacerdote de esta dispensación (época); pero no se tiene suficientemente en mente que, no obstante la incredulidad de Israel, Él se identifica a Sí mismo con ellos delante de Dios en Su cargo sacerdotal, y que saldrá del Lugar Santísimo, en el que ha entrado como Melquisedec, y será un Sacerdote sobre Su trono sobre un pueblo dispuesto. “Enviará Jehová desde Sión la vara de tu poder; ¡domina tú en medio de tus enemigos! Tu pueblo se presentará como ofrendas voluntarias en el día de tu poder, ataviados con los adornos de la santidad: como el rocío que cae del seno del alba, así te será tu valiente juventud. Juró Jehová, y no se arrepentirá: ¡Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec!” (Salmo 110:2-4,2The Lord shall send the rod of thy strength out of Zion: rule thou in the midst of thine enemies. 3Thy people shall be willing in the day of thy power, in the beauties of holiness from the womb of the morning: thou hast the dew of thy youth. 4The Lord hath sworn, and will not repent, Thou art a priest for ever after the order of Melchizedek. (Psalm 110:2‑4) VM).
Tenemos, a continuación, la provisión para el traslado. “Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. Los anillos estarán debajo de la moldura, para lugares de las varas para llevar la mesa. Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa” (Éxodo 25:26-2826And thou shalt make for it four rings of gold, and put the rings in the four corners that are on the four feet thereof. 27Over against the border shall the rings be for places of the staves to bear the table. 28And thou shalt make the staves of shittim wood, and overlay them with gold, that the table may be borne with them. (Exodus 25:26‑28)). Los hijos de Israel eran peregrinos en el desierto, y por eso el tabernáculo y todos sus enseres se hicieron para ellos en este carácter, y los acompañaban en todas sus andanzas. Cristo está siempre con Su pueblo; y los anillos y varas, igualmente con la mesa misma, compuestos de oro y de madera de Sittim (especie de acacia), señalaban a Él como el Dios-hombre. Pero los detalles para el transporte de la mesa, cuando había que ponerse en marcha, se dan en el libro de Números. “Sobre la mesa de la proposición extenderán un paño azul, y pondrán sobre ella las escudillas, las cucharas, las copas y los tazones para libar; y el pan continuo estará sobre ella. Y extenderán sobre ella un paño carmesí, y lo cubrirán con la cubierta de pieles de tejones; y le pondrán sus varas” (Números 4:7-87And upon the table of showbread they shall spread a cloth of blue, and put thereon the dishes, and the spoons, and the bowls, and covers to cover withal: and the continual bread shall be thereon: 8And they shall spread upon them a cloth of scarlet, and cover the same with a covering of badgers' skins, and shall put in the staves thereof. (Numbers 4:7‑8)). Se observará que la cubierta interior es un paño de azul —símbolo de lo que es celestial—; luego, un paño carmesí —siendo el carmesí un emblema de la gloria humana o de la realeza judía—; y en el exterior venía la cubierta de pieles de tejones —un tipo de protección del mal como una consecuencia de la santa vigilancia—. Con respecto al todo, a saber, la mesa con sus panes de la proposición como Cristo en asociación con Israel, a ser exhibido en perfección de gobierno administrativo, el significado de este arreglo será evidente. El paño de azul estaba inmediatamente sobre el oro; es decir, el carácter celestial de Cristo estaba en asociación íntima con lo que Él era como divino. El carmesí venía después —realeza, o gloria humana, porque en el desierto no había llegado aún el tiempo para su manifestación—. Eso estará relacionado con el reino a Su venida. Las pieles de tejones están, por tanto, en el exterior, como ocultando Su gloria humana o real, y como expresando esa vigilancia santa que Le guardó, en todo aspecto, mientras estaba en las circunstancias del páramo.
Todos los utensilios relacionados con la mesa estaban hechos de oro (Éxodo 25:99According to all that I show thee, after the pattern of the tabernacle, and the pattern of all the instruments thereof, even so shall ye make it. (Exodus 25:9)), todos significativos de lo que era divino, como correspondía al servicio de Uno que era realmente Dios manifestado en carne, y que será confesado en el día futuro de la bendición de Israel como su Señor y su Dios. Se verá así, que cada detalle, así como la mesa completa, habla de Cristo. ¡Que puedan nuestros ojos estar abiertos para percibir cada aspecto de Su persona y obra como nos las presenta el Espíritu de Dios!