Una vez más, tenemos otra interrupción; pero nunca permitas ni por un momento que algo no sea perfecto en la Palabra de Dios.
Es correcto que veamos cuál fue el líder en esta maldad; es bueno que sepamos cuál fue el carácter y la conducta de Judá, a quien después vemos objeto de maravillosos consejos por parte de Dios. La respuesta está en el vergonzoso relato de Judá, sus hijos y su nuera, y él mismo en Génesis 38.
Sin embargo, de esa misma línea nació Él, con su nombre especificado también, lo que apunta a la historia más dolorosamente humillante que encontramos quizás en cualquier parte del libro de Génesis. ¡Pero qué humillación no estaba dispuesto a sufrir quien tenía amor y gloria incomparablemente mayor que el de José!