La cruz sangrienta (#643)

 
La cruz sangrienta al contemplar,
Do el “Rey de gloria” padeció,
Riquezas quiero despreciar,
De la soberbia tener horror.
Mi gloria y mi blasón serán
La cruz de Cristo, mi Señor;
Y lo que di a la vanidad
Ya lo renuncio por su amor.
Sus manos, su costado y pies
De sangre manaderos son;
Y las espinas de su sien,
Mi aleve culpa las clavó.
Cual vestidura regia allí,
La sangre cubre al Salvador;
Ya que murió Jesús por mí,
Por Él al mundo muero yo.
¿Y qué podré yo darte a Ti
A cambio de tan grande don?
Es todo pobre, todo ruín,
Toma, ¡oh Señor! mi corazón.