Mi piloto sé, ¡oh Salvador!,
Por la vida en que hay temor:
Olas llevan mi bajel
Do se esconde roca infiel;
Carta, brújula eres y luz;
Mi piloto sé, Jesús.
Vientos fieros puedes calmar:
“¡Enmudece, calla, oh mar!”,
Fue el mandato de tu voz,
¡Gran y omnipotente Dios!;
Soberano Tú eres del mar,
Calma siempre me has de dar.
Largo el viaje, al fin llegará
En tu puerto en gloria allá;
Siempre en paz contigo estar
Y en tu seno reposar,
Mi piloto, Te alabaré
Cuando al puerto arribaré.
Traducción y música arreglada ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.