¡Mirad al Señor! (#473)

¡Oh mirad al Señor!, las glorias en su rostro,
Resplandecientes, muestran: “Dios es luz y es amor;”
Humano es su amor, también siempre es divino,
Dulce es como el panal, y eterno en su sabor.
Único Hijo de Dios, divino en su persona,
Naturaleza humana Él por siempre asumió;
Y de estas dos la unión — fundidas ya en una —
En Jesús el manantial de tierno amor formó.
La virtud y el valor de su preciosa sangre
Nos han librado del pecado, averno y temor,
A fin de que nosotros, cual gente obediente,
Ya hiciésemos su voluntad con re al fervor.
Haz, ¡oh Dios!, que esta unión y amor tan admirables,
Nos hagan consagrarnos al Señor a servir,
Rendidos, aceptar, pacientes, los reproches
Y probar que, cual Jesús, tenemos que sufrir.
Dios bendito, en tu amor excelso nos has dado
A tu unigénito Hijo … ¡qué inefable es tu don!;
Ya no hay satisfacción, no, salvo, agradecidos,
Adorarte, ¡oh Padre Dios!, de todo corazón.
Traducción y música arreglada ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.