Tu eterno designio (#234)

 
¡Oh Padre, en tu eterno y profundo consejo
Nos predestinaste al celeste favor!,
Pues antes de que fuese echado el cimiento
Del mundo crëado y el orbe en redor,
Tú nos escogiste, sí, en Cristo, “el Amado,”
A fin de que fuésemos ante tu faz
Conformes, cual hijos, en todo a tu Hijo;
Pronto, ese designio Tú consumarás.
Sí, en tu Hijo amado ya somos “aceptos”,
En el que aquí solo vino a morir,
En Cristo, el glorioso, sentado en los cielos;
Tu diestra es su trono, Le place servir,
En gracia invariable hoy a sus redimidos,
Pues fiel y continua es su intercesión;
Tus misericordias así comprobamos
Que allanan la senda a tu bella mansión.
Y cuando el día de gloria, ¡tan cerca!,
De un golpe fundiere las nubes de acá,
Jesús ya venido, supremo en potencia, —
Al que de los hombres “todo ojo” verá —
Tendrá Él en nosotros, a Él conformados,
La iglesia a la cual “con su sangre adquirió”;
Los ya “conocidos”, Le “conoceremos” …
¡Oh Padre!, alzaremos loor al que sufrió.
Traducción y música arreglada ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.