Verdades bíblicas para usted

 
Hay un Salvador vivo para usted
Apreciado lector, si usted todavía no es salvo, ya es un pecador condenado, que está dirigiéndose a prisa a una eternidad de oscuridad y desespero, con la ira del Dios Altísimo sobre usted. “El que no cree ya ha sido condenado” (Juan 3:18).
No importa quién sea usted –rico o pobre, educado o inculto, religioso o inmoral– si no nace de nuevo, si no es una nueva criatura en Cristo Jesús, no puede ver el reino de Dios. “Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7).
En cambio, si usted ha visto su culpa y el peligro en el cual se encuentra, y se está preguntando: “¿Hay salvación para mí?”, le puedo asegurar, con la autoridad de Aquel que no puede mentir, que puede ser salvo mientras lee estas líneas. Porque Él dijo: “Venid, que ya todo está preparado” (Lucas 14:17); “He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación” (2 Corintios 6:2); “Mirad a mí, y sed salvos todos los términos de la tierra” (Isaías 45:22).
¿Sabía usted que está perdido?
El carcelero de Filipos sabía que estaba perdido. Si no, no hubiera preguntado qué debía hacer para ser salvo (Hechos 16:30-31). ¿Alguna vez se ha visto a sí mismo como un pecador perdido? ¿Dice usted: “Por supuesto, todos somos pecadores”? Eso es muy cierto, pero algunos son pecadores salvados por gracia rumbo al cielo, mientras que otros están perdidos, dirigiéndose a prisa a un destino de miseria sin fin.
Estimado lector, ¿es usted salvo, o está perdido? Enfrente la pregunta francamente. Si fuera llamado a encontrarse con Dios en este mismo instante, ¿está preparado? “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio” (Habacuc 1:13). “Justicia y juicio son el cimiento de Su trono” (Salmo 97:2). Si usted no es salvo, no se ha convertido, no ha sido perdonado, escuche lo que dice la Palabra de Dios: “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4); “Los malos serán trasladados al Seol, todas las gentes que se olvidan de Dios” (Salmo 9:17).
Si usted sabe que está perdido, hay Uno que es capaz y está dispuesto a salvarlo. Su misión en este mundo era “buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Acepte que es un pecador perdido, y aprópiese del Salvador de pecadores perdidos, y la salvación será suya.
El fundamento de la salvación
Dios es santo y justo, y aunque es misericordioso y compasivo, “de ningún modo tendrá por inocente al malvado” (Éxodo 34:7). Él ha dicho en Su Palabra: “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Entonces, ¿cómo puede alguien ser salvo si “todos pecaron”, y todos merecen la muerte segunda?
La Escritura ha declarado: “Sin derramamiento de sangre no se hace remisión” (Hebreos 9:22). ¡El pecado tiene que ser expiado! ¿Deben todos perecer eternamente? ¿No hay posibilidad de escape? Una voz se escucha desde el trono de Dios: “Líbralo de descender a la fosa” (Job 33:2424Then he is gracious unto him, and saith, Deliver him from going down to the pit: I have found a ransom. (Job 33:24) LBLA1). ¿Por qué? “He hallado su rescate”. ¿Cuál fue el rescate provisto por Dios para la redención de los pecadores?
Jesucristo... se dio a sí mismo en rescate por todos” (1 Timoteo 2:5-6).
El precio del rescate ha sido pagado y aceptado. La justicia ha sido satisfecha, no con lo que usted ha hecho, sino con lo que Cristo ha hecho por usted. En base a la obra consumada de Cristo, Dios le invita y le ruega que acepte una salvación gratuita, completa y presente.
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y a los que no tienen dinero, venid... sin dinero y sin precio” (Isaías 55:1).
Cómo ser salvo
Uno se pregunta cómo hay personas que todavía no son salvas cuando en Su Palabra Dios ha mostrado clara y completamente cómo se puede obtener la salvación.
Muchos, en vez de ser guiados por lo que la Palabra de Dios dice, van con lo que Fulano o Mengano piensan, y así ignoran la incomparable gracia del Evangelio de Dios.
Si usted desea ser salvo, oiga lo que Dios le dice en la siguientes Escrituras: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). “En Él es justificado todo aquel que cree” (Hechos 13:39). “Todos los que en Él creyeren, recibirán perdón de pecados por Su nombre” (Hechos 10:43). “El que en Él cree, no es condenado” (Juan 3:18).
¡Oh! recibe pues Su oferta; no rechaces, no, Su amor.
Dile: “De esas aguas dame, y sabré su gran valor”.
Sin dinero y sin precio, se te ofrece el grato don:
Vida eterna, paz y gozo, de tus culpas el perdón.
 
1. Escrituras tomadas de La Biblia de las Américas® (LBLA®), Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.LBLA.com