237. Ya reposan nuestras almas

8.7.8.7.
1
Ya reposan nuestras almas
 
Sobre ͜ aquel CORDERO ͜ allá,
 
Cuál su ͜ amor, ¿do ͜ hay los idiomas
 
Que expresarlo pueden ya?
2
Nuestras culpas vergonzosas
 
Ante Ti, el santo Dios,
 
Con su sangre son borradas,
 
“De una vez” limpiándonos.
3
Del pecado no hay “conciencia”
 
No ͜ hay jamás “condenación”
 
Dio Jesús su vida ͜  —  ͜ en gracia — 
 
¡Gran y ͜ “eterna redención”!
4
Paz, descanso — no hay más dulces — 
 
Han llenado nuestro ser,
 
Despertando gratos lo͡ores;
 
¡Qué será su rostro ver!
5
Llenos de ͜ esta paz profunda,
 
Siempre ͜ a Cristo ensalzar,
 
Nos conviene ͜ en muerte ͜ o vida,
 
Aún al blanco avanzar.
6
Tienes, Dios, contentamiento — 
 
Y nosotros — en Jesús;
 
Clama ͜ el corazón del santo:
 
“Pronto ͜ he de verle ͜ en grata luz.”