1 Samuel 1

1 Samuel 1
 
Elí y sus hijos, y la oración contestada de Ana
Encontramos, entonces, al comienzo de este libro, el sacerdocio existiendo ante Dios en la forma original que hemos mencionado. Elí, piadoso y temeroso de Dios, no mantenía ningún orden en la familia sacerdotal. El sacerdocio, en lugar de unir al pueblo a Dios, lo separó moralmente. Ofni y Finees, los hijos de Elí, estaban en Silo; pero su conducta hizo que la ofrenda del Señor fuera aborrecida por el pueblo. Tal era el estado de cosas en Israel. Al mismo tiempo, en la familia de Elcana, Ana, elegida por Jehová para bendición, estaba en juicio; los deseos de su corazón natural no fueron satisfechos, y el adversario la atormentó por medio de la próspera Penina. Pero Él, cuya fuerza se perfecciona en la debilidad, habiendo manifestado (como siempre en tal caso) la impotencia de la naturaleza, da bendición de acuerdo con Su propia voluntad, contra toda esperanza, para que lo que era de Él sea evidentemente forjado por Su propio poder. Ana tiene un hijo según su petición, un hijo dedicado al Señor. Su familia era de la tribu de Leví (1 Crón. 6).