Uno de nuestros lectores nos dice que en su ciudad hay varias IGLESIAS (CONGREGACIONES) evangélicas con distintos nombres. Y nos pregunta:
¿A cuál acudir?
Usted como miembro de una de esas IGLESIAS (CONGREGACIONES), ¿qué le diría? Pienso que, con el mayor de los convencimientos, le invitaría a ir a su IGLESIA (CONGREGACIÓN).
Pero más importante que ir a una determinada IGLESIA (CONGREGACIÓN), es ir a Cristo y permanecer en Su Palabra.
Así el nombre de la IGLESIA (CONGREGACIÓN) sería algo muy secundario. Pero, por desgracia, muchos prefieren llevar a los hombres a sus IGLESIA (CONGREGACIÓN) antes que a Cristo, y por eso el nombre de sus IGLESIA (CONGREGACIÓN) es tan importante para ellos.
¿No deberíamos reflexionar todos sobre la pregunta de este excatólico, que nos pregunta: ¿a cuál IGLESIA (CONGREGACIÓN) acudir? Si para los que buscan a Cristo se hace tan confuso saber a cuál IGLESIA (CONGREGACIÓN) acudir, nos podemos preguntar entonces: ¿qué luz alumbra en esas IGLESIAS (CONGREGACIONES), la Luz de Cristo o la luz de sus propias teas religiosas, que los hombres han ido modelando a través del tiempo con sus propios dogmas y doctrinas?
Con pena lo digo, pero es ridículo salir de una religión perfectamente estructurada como es la IGLESIA católica romana, y que, a veces, te encuentres con un sucedáneo religioso en miniatura de esa misma religión con nombre evangélico.
No olvidemos que el único NOMBRE dado a los hombres en que podamos ser salvos (Hechos 4:1212Neither is there salvation in any other: for there is none other name under heaven given among men, whereby we must be saved. (Acts 4:12)), es: JESÚS, el Cristo, el Hijo de Dios. Por tanto, ningún otro nombre, ya sea de IGLESIA (CONGREGACIÓN), de santo, de virgen, ni de Papa ni de ningún líder religioso, pastor, cantante, etc., es dado para salvación, sino para confusión.
Es tiempo de que todos los que nos llamamos cristianos nos despojemos de nuestras propias doctrinas religiosas y aceptemos la sola Palabra de Dios, para que creamos que Jesús es el Hijo de Dios y tengamos Vida en SU NOMBRE (Juan 20:3131But these are written, that ye might believe that Jesus is the Christ, the Son of God; and that believing ye might have life through his name. (John 20:31)).
Y nos vistamos de Cristo y Su justicia, dejando a un lado nuestros harapos religiosos y nuestras propias obras, que nos diferencian a unos de los otros, y unámonos en FE verdadera a Cristo Viviente para ser todos uno en Él.
No busques un nombre de IGLESIA (CONGREGACIÓN) más o menos bíblico, busca a Cristo en esa IGLESIA (CONGREGACIÓN), y si no encuentras allí a Cristo, VETE, y ORA, porque Él te dirá adónde has de ir (Lucas 22:7-187Then came the day of unleavened bread, when the passover must be killed. 8And he sent Peter and John, saying, Go and prepare us the passover, that we may eat. 9And they said unto him, Where wilt thou that we prepare? 10And he said unto them, Behold, when ye are entered into the city, there shall a man meet you, bearing a pitcher of water; follow him into the house where he entereth in. 11And ye shall say unto the goodman of the house, The Master saith unto thee, Where is the guestchamber, where I shall eat the passover with my disciples? 12And he shall show you a large upper room furnished: there make ready. 13And they went, and found as he had said unto them: and they made ready the passover. 14And when the hour was come, he sat down, and the twelve apostles with him. 15And he said unto them, With desire I have desired to eat this passover with you before I suffer: 16For I say unto you, I will not any more eat thereof, until it be fulfilled in the kingdom of God. 17And he took the cup, and gave thanks, and said, Take this, and divide it among yourselves: 18For I say unto you, I will not drink of the fruit of the vine, until the kingdom of God shall come. (Luke 22:7‑18)).
Tal vez me preguntes, ¿y cómo conocer que esos “cristianos” permanecen en Cristo? Si ves que esos cristianos se aman unos a los otros, Dios permanece en ellos. Porque “Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios, y Dios en él” (1 Juan 4:1616And we have known and believed the love that God hath to us. God is love; and he that dwelleth in love dwelleth in God, and God in him. (1 John 4:16)).
Y hoy, como ayer, sigue vigente lo que Cristo ha dicho:
El distintivo de la IGLESIA (CONGREGACIÓN) de Jesucristo es el AMOR, porque Dios es AMOR. Si no amas, no digas que crees en Dios, que nos ha hablado “muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo [ ... ] el cual habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de Sí Mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (Hebreos 1:1-41God, who at sundry times and in divers manners spake in time past unto the fathers by the prophets, 2Hath in these last days spoken unto us by his Son, whom he hath appointed heir of all things, by whom also he made the worlds; 3Who being the brightness of his glory, and the express image of his person, and upholding all things by the word of his power, when he had by himself purged our sins, sat down on the right hand of the Majesty on high; 4Being made so much better than the angels, as he hath by inheritance obtained a more excellent name than they. (Hebrews 1:1‑4)).
Que fácil ha sido para algunos, a través de los siglos, hacer sus propios sistemas doctrinales y poner sus rótulos, para que los distingan de los demás. Pero todo eso no los identificaba con los discípulos de Cristo, porque les faltaba lo más esencial: “tener amor los unos con los otros”.
Siempre habrá diferencias de opiniones y sensibilidades entre nosotros, pero eso nunca puede llevarnos a presentar un Cristo dividido. Porque entonces nos haríamos merecedores de la censura del Apóstol Pablo, al preguntarse: “¿Acaso está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo (o vuestro líder o pastor) por vosotros?” (1 Corintios 1:1313Is Christ divided? was Paul crucified for you? or were ye baptized in the name of Paul? (1 Corinthians 1:13)).
La causa de todo esto no está en el celo espiritual por las cosas del Señor, sino en el celo religioso carnal por buscar la propia gloria humana.
Con qué facilidad olvidamos que: “ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento” (1 Corintios 3:77So then neither is he that planteth any thing, neither he that watereth; but God that giveth the increase. (1 Corinthians 3:7)). Con ese olvido estamos demostrando que no somos espirituales, sino carnales, incapaces de mantener una relación madura en la fe con el Señor.