El gran motivo (#278)

 
¿Cuál fue el gran motivo qué Tú, Dios de amor,
Por nos que el pecado, mal amo, arruinó,
Aun dieras al Hijo, al buen Redentor,
Tu “don inefable”, ¡oh fiel Dios de amor?
¡Fue tu amor!, (bis) ¡infinito amor!,
Que aun Te motivó, Padre, Dios de amor;
Amor que a tu Hijo aun no perdonó,
¡Ay!, tu Hijo amado quien por nos murió.
¿Cuál fue el gran motivo que tu Hijo tan fiel,
Dejando lo que compartiste con Él —
Tu trono en la gloria — bajase a verter
Su sangre preciosa, su vida a poner?
¡Fue su amor!, (bis) ¡infinito amor!,
Que aun Le motivó — Hijo, Él, de tu amor —
Amor que Le hizo el juicio agotar,
Con pena y angustia su vida entregar.
¿Cuál fue el gran motivo que Tú, Dios de amor,
Enviases tu Espíritu, al Consolador,
Llenando de paz y de amor divinal
A los corazones ya de cada cual?
¡Fue tu amor!, (bis) ¡infinito amor!,
Que aun Te motivo, Padre, Dios de amor;
Amor que a tu Espíritu en gracia nos dio,
Al Consolador que tu amor proveyó.
Tu amor nos constriñe tu nombre alabar,
Amor sumo que hace sin fin rebosar
En loor nuestros labios a Ti con fervor,
Por tu Hijo, inefable don, ¡Dios de amor!
¡Sí, es tu amor!, (bis) ¡infinito amor!,
Motivándonos, sí, Padre, Dios de amor;
Con cantos celestes en casa a solaz,
Löor Te daremos por siempre jamás.
Traducción ©1958 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.