El nazareno entronizado (#252)

 
Bendito Dios y Padre Santo,
Glorificado has en fulgor
A tu unigénito Hijo eterno:
¡Sublime y grande Salvador!
El Nazareno despreciado,
Al que el mal nuestro enclavó,
Ähora está entronizado
Do gloria Le coronó.
“¡Cuán digno es Él!”, ya en fe clamamos,
Löándole a una voz:
“¡Digno eres Tú!, Te adoramos,
¡Oh fiel Cordero de Dios!”
Tu nombre, ¡oh Padre!, bendecimos,
“De gloria el Padre” y Dios de amor;
Cuán sabio y justo es, tu decreto
Respecto al Hijo, el Salvador,
Que toda lengua Le confiese
A Cristo como el “Señor”:
De todos ensalzado siempre,
Pues digno es de todo honor;
Mas nos enseña ya tu gracia
En “día de salvación”
A arrodillarnos, que Él en gloria
Es digno de adoración.
Sí, cual “Señor” Le confesamos
Alegremente  … en humildad;
Para Él aquí vivir ansiamos,
Quien nos mostró gran caridad,
Que nos ganó los corazones,
Objetos de su favor,
Y nos brindó preciosos dones,
Sí, cuanto pudo su amor.
“¡Cuán digno es Él!”, ya en fe clamamos,
Löándole a una voz:
“¡Digno eres Tú!, Te adoramos,
¡Oh fiel Cordero de Dios!”.
Traducción ©1965 Messages of God's Love Multilingual. Todos derechos reservados. Usado con permiso.