El arrepentimiento requería; el juicio seguro de Dios
El capítulo 4 retoma el tema de los capítulos 2-3, y, aplicándolo en ese momento a la gente, les dice que, si regresan, debe ser al Señor mismo, que ni las formas ni las medias tintas serían de ninguna utilidad. Después del versículo 4, el profeta anuncia el juicio cierto de Dios, que debe venir del norte, y caer sobre Jerusalén en destrucción.
Pecado universal; La posición de Jeremías
En el capítulo 5 el pecado y la iniquidad se muestran como universales: ricos y pobres, todos son iguales. Y, “¿No visitaré por estas cosas? dice Jehová”. Sin embargo, Él no destruirá por completo. Se señala la fuente del mal, o, al menos, la que lo mantiene. Los profetas profetizan falsamente, y los sacerdotes llevan el gobierno por sus medios. El capítulo 6 continúa el testimonio, pero también da la posición de Jeremías en medio de todo este mal. En los versículos 11-26 el juicio se anuncia claramente. La conducta de los falsos profetas es nuevamente marcada. En ambos capítulos se declara evidentemente la venida de Nabucodonosor en juicio.