La mies es mucha: Los refugiados

D.E. Rule
Los que conocemos al Señor Jesucristo como nuestro Salvador no debemos tomar estos versos que hemos visto en este número de Tu Juventud como una cosa teórica. Debemos buscar cómo podemos aplicar estas lecciones en nuestras vidas. En Mateo 25:35-3635For I was an hungred, and ye gave me meat: I was thirsty, and ye gave me drink: I was a stranger, and ye took me in: 36Naked, and ye clothed me: I was sick, and ye visited me: I was in prison, and ye came unto me. (Matthew 25:35‑36) leemos: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí”. Y en Lucas 10:29-37: “Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Vé, y haz tú lo mismo”.
Cada uno de nosotros debemos estar abiertos al ejemplo y a las instrucciones del Señor Jesucristo. No es suficiente tener enseñanzas en la mente. Tienen que llegar al corazón y a la vida práctica. Nos hemos preguntado a nosotros mismos: “¿Quién es mí prójimo?”. Aunque tenemos que tener sabiduría y para aquellos que tienen familia hay la responsabilidad de protegerla, no podemos ignorar las necesidades que están a la mano o aquellas que son mucho más distantes.
Puede ser provechoso revisar las escrituras del último artículo junto con otros hermanos. Pido tus oraciones para aplicarlas en mi vida y estaré orando por ti también.