Introducción
El Evangelio de Juan presenta al Señor Jesucristo como el Hijo de Dios. Mientras se observan varios atributos de Su deidad, el tema del Espíritu de Dios a través del evangelio hace notar la transición de la Dispensación de la Ley a la Dispensación de la Gracia de Dios. Así es como este Evangelio presenta los “retoños” del cristianismo antes que la nueva dispensación del cristianismo comenzara. En casi cada capítulo hay un elemento tocante al cristianismo indicando que el cambio dispensacional venía ya en los caminos de Dios.
Juan es el único escritor del Nuevo Testamento que escribió después que la Nación de Israel fuera sitiada por los romanos (destrucción del Templo de Jerusalén) en el año 70 d. C. Él escribió alrededor del año 90 d. C. cuando el cristianismo estaba plenamente establecido y la nación judía disuelta. Para ese tiempo en términos de práctica el judaísmo dejó de existir ya que la ciudad de Jerusalén y su santuario fueron destruidos (Daniel 9:26,26And after threescore and two weeks shall Messiah be cut off, but not for himself: and the people of the prince that shall come shall destroy the city and the sanctuary; and the end thereof shall be with a flood, and unto the end of the war desolations are determined. (Daniel 9:26) Mateo 22:77But when the king heard thereof, he was wroth: and he sent forth his armies, and destroyed those murderers, and burned up their city. (Matthew 22:7)). El Espíritu de Dios llevó a que Juan presentara la vida y ministerio del Señor desde la singular perspectiva de mirar atrás a través del lente del Cristianismo. Él observa ciertos cambios dispensacionales en el ministerio del Señor que enfatizan el hecho de que la transición del judaísmo al cristianismo estaba en el horizonte.
A medida que los capítulos se desenvuelven el Espíritu Santo hace notar e ilustra varios elementos del cristianismo (características que describen al cristianismo puro, no al cristianismo que se ha deteriorado en las manos de hombres). Al mismo tiempo, lo que marcaba al judaísmo parece ponerse a un lado. Por ejemplo, las fiestas a las que el Señor asistía en Jerusalén eran llamadas “la Pascua de los judíos” o una “fiesta de los judíos” (Juan 2:13; 5:1; 6:4; 7:213And the Jews' passover was at hand, and Jesus went up to Jerusalem, (John 2:13)
1After this there was a feast of the Jews; and Jesus went up to Jerusalem. (John 5:1)
4And the passover, a feast of the Jews, was nigh. (John 6:4)
2Now the Jews' feast of tabernacles was at hand. (John 7:2); etcétera); no eran vistas como las Fiestas de Jehová, como antes fueron llamadas. De igual manera, en Juan 10:3434Jesus answered them, Is it not written in your law, I said, Ye are gods? (John 10:34) y 15:25, el Señor dice, “vuestra ley” y “su ley”. Era la Ley de Dios, pero debido al mal empleo en las manos de los judíos no fue reconocida como tal. Entonces, Juan escribe desde la perspectiva de que la antigua dispensación está siendo puesta a un lado y ya no es más reconocida por Dios. Pablo hace lo mismo en Gálatas 1:13,13For ye have heard of my conversation in time past in the Jews' religion, how that beyond measure I persecuted the church of God, and wasted it: (Galatians 1:13) llamando al una vez venerado servicio a Dios “el judaísmo” (que también puede traducirse como “la religión de los judíos”). Compárese en Mateo 21:1313And said unto them, It is written, My house shall be called the house of prayer; but ye have made it a den of thieves. (Matthew 21:13) y 23:38 la transición de “MI casa” a “VUESTRA casa”.