Juicio rápido y merecido; Infidelidad de corazón
En el capítulo 8 es especialmente la audaz y continua violación de la ley de su Dios, con la que Israel es abiertamente reprochado, y que traería juicio, con rapidez de águila, sobre ellos. Observe aquí que la devastación con la que Israel está amenazado llega incluso al templo de Jehová. Israel había abandonado al Señor para hacer sus propios altares, y Judá se había apoyado en un brazo de carne. Podemos señalar aquí, que la profecía presenta a Efraín, como habiendo abandonado completamente a Dios, y como sumido en la iniquidad, y bajo juicio inminente; Judá, como siendo fiel exteriormente, aunque en el fondo también infiel. (Véase el capítulo 6:11, 8:14 y 11:12.) El juicio debe caer sobre ambos.