La iniquidad en Jerusalén
El Salmo 55 es una imagen angustiosa de la maldad en Jerusalén. El orador está afuera, pero ha experimentado esta maldad en la traición de sus amigos más queridos. Su recurso está en Dios: Jehová salvará. Él está mirando hacia atrás, juzgo, a todo lo que había experimentado en Jerusalén. La maldad recorrió sus muros. La maldad, el engaño y la astucia estaban en medio de ella, ni se apartaban de sus calles. Él habría huido de todo. El enemigo estaba fuera, los malvados dentro; pero acusaron a los piadosos de iniquidad, y los odiaron por completo; pero lo peor de todo era la traición despiadada de los que estaban dentro, aquellos con quienes los piadosos habían ido en compañía a la casa de Dios. Aún así, su confianza estaba en Dios, porque ¿dónde más debería buscar ayuda?