Salmo 71

{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{{tcl77}tcl76}tcl75}tcl74}tcl73}tcl72}tcl71}tcl70}tcl69}tcl68}tcl67}tcl66}tcl65}tcl64}tcl63}tcl62}tcl61}tcl60}tcl59}tcl58}tcl57}tcl56}tcl55}tcl54}tcl53}tcl52}tcl51}tcl50}tcl49}tcl48}tcl47}tcl46}tcl45}tcl44}tcl43}tcl42}tcl41}tcl40}tcl39}tcl38}tcl37}tcl36}tcl35}tcl34}tcl33}tcl32}tcl31}tcl30}tcl29}tcl28}tcl27}tcl26}tcl25}tcl24}tcl23}tcl22}tcl21}tcl20}tcl19}tcl18}tcl17}tcl16}tcl15}tcl14}tcl13}tcl12}tcl11}tcl10}tcl9}tcl8}tcl7}tcl6}tcl5}tcl4}tcl3}tcl2}tcl1}Psalm 71
Los caminos de Dios con Israel; apelar a su fiel cuidado
El Salmo 71, fundado, supongo, como gran parte de este libro, sobre la huida de David en la rebelión de Absalón, presenta, comprendo, la suma de todos los caminos de Dios con Israel desde el comienzo de su historia, y la exhibición de su fiel cuidado, con el llamado de no dejarlos ahora al final. Cristo, no lo dudo, en espíritu entra en ella (ver versículo 11) como en todos los casos, pero no puede aplicarse personalmente a Él. El final de Su vida fue testigo de pruebas exactamente similares, sólo que intachables y profundas; pero su aplicación es a la vejez de Israel, que será levantado como de las profundidades de la tierra a través de la gracia fiel del Santo de Israel.