Entonces todo el pueblo de Judá tomó á Uzzías, el cual era de diez y seis años, y pusiéronlo por rey en lugar de Amasías su padre.
Edificó él á Eloth, y la restituyó á Judá después que el rey durmió con sus padres.
De diez y seis años era Uzzías cuando comenzó á reinar, y cincuenta y dos años reinó en Jerusalem. El nombre de su madre fué Jechôlía, de Jerusalem.
E hizo lo recto en los ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho Amasías su padre.
Y persistió en buscar á Dios en los días de Zachârías, entendido en visiones de Dios; y en estos días que él buscó á Jehová, él le prosperó.
Y salió, y peleó contra los Filisteos, y rompió el muro de Gath, y el muro de Jabnia, y el muro de Asdod; y edificó ciudades en Asdod, y en la tierra de los Filisteos.
Y dióle Dios ayuda contra los Filisteos, y contra los Arabes que habitaban en Gur-baal, y contra los Ammonitas.
Y dieron los Ammonitas presentes á Uzzías, y divulgóse su nombre hasta la entrada de Egipto; porque se había hecho altamente poderoso.
Edificó también Uzzías torres en Jerusalem, junto á la puerta del ángulo, y junto á la puerta del valle, y junto á las esquinas; y fortificólas.
Asimismo edificó torres en el desierto, y abrió muchas cisternas: porque tuvo muchos ganados, así en los valles como en las vegas; y viñas, y labranzas, así en los montes como en los llanos fértiles; porque era amigo de la agricultura.
Tuvo también Uzzías escuadrones de guerreros, los cuales salían á la guerra en ejército, según que estaban por lista hecha por mano de Jehiel escriba y de Maasías gobernador, y por mano de Hananías, uno de los príncipes del rey.
Todo el número de los jefes de familias, valientes y esforzados, era dos mil y seiscientos.
Y bajo la mano de éstos estaba el ejército de guerra, de trescientos siete mil y quinientos guerreros poderosos y fuertes para ayudar al rey contra los enemigos.
Y aprestóles Uzzías para todo el ejército, escudos, lanzas, almetes, coseletes, arcos, y hondas de tirar piedras.
E hizo en Jerusalem máquinas por industria de ingenieros, para que estuviesen en las torres y en los baluartes, para arrojar saetas y grandes piedras, y su fama se extendió lejos, porque se ayudó maravillosamente, hasta hacerse fuerte.
Mas cuando fué fortificado, su corazón se enalteció hasta corromperse; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar sahumerios en el altar del perfume.
Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, de los valientes.
Y pusiéronse contra el rey Uzzías, y dijéronle: No á ti, oh Uzzías, el quemar perfume á Jehová, sino á los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo: sal del santuario, por que has prevaricado, y no te será para gloria delante del Dios Jehová.
Y airóse Uzzías, que tenía el perfume en la mano para quemarlo; y en esta su ira contra los sacerdotes, la lepra le salió en la frente delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del perfume.
Y miróle Azarías el sumo sacerdote, y todos los sacerdotes, y he aquí la lepra estaba en su frente; é hiciéronle salir apriesa de aquel lugar; y él también se dió priesa á salir, porque Jehová lo había herido.
Así el rey Uzzías fué leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa apartada, leproso, por lo que había sido separado de la casa de Jehová; y Joatham su hijo tuvo cargo de la casa real, gobernando al pueblo de la tierra.
Lo demás de los hechos de Uzzías, primeros y postreros, escribiólo Isaías profeta, hijo de Amós.
Y durmió Uzzías con sus padres, y sepultáronlo con sus padres en el campo de los sepulcros reales; porque dijeron: Leproso es. Y reinó Joatham su hijo en lugar suyo.