9) Fracaso en el mantenimiento de la sana doctrina: Capítulo 15

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La asamblea local es responsable de defender la sana doctrina
El apóstol pasa a enfatizar la importancia de que la asamblea local mantenga la sana doctrina. La asamblea, como casa de Dios, debe ser “columna y apoyo de la verdad” (1 Timoteo 3:1515But if I tarry long, that thou mayest know how thou oughtest to behave thyself in the house of God, which is the church of the living God, the pillar and ground of the truth. (1 Timothy 3:15)). Como “columna”, debe dar testimonio de toda la enseñanza de Dios sosteniéndola; como “apoyo”, debe sostener la verdad por medio de la piedad práctica en la vida de los santos. Lamentablemente, los corintios estaban desviados en esto. Algunos de ellos habían abandonado la doctrina fundamental de la resurrección y muchos otros carecían de piedad práctica.
Abandonar esta gran piedra angular de la fe cristiana era algo serio, porque cortaba el fundamento mismo sobre el que estaban. “Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?” (Salmo 11:33If the foundations be destroyed, what can the righteous do? (Psalm 11:3)). Tal vez vino a través de la influencia de los saduceos que niegan la resurrección (Mateo 22:2323The same day came to him the Sadducees, which say that there is no resurrection, and asked him, (Matthew 22:23); Hechos 23:88For the Sadducees say that there is no resurrection, neither angel, nor spirit: but the Pharisees confess both. (Acts 23:8)). Cualquiera que haya sido la fuente, definitivamente era peor que lo que “Himeneo y Fileto” estaban proponiendo (2 Timoteo 2:17-1817And their word will eat as doth a canker: of whom is Hymeneus and Philetus; 18Who concerning the truth have erred, saying that the resurrection is past already; and overthrow the faith of some. (2 Timothy 2:17‑18)). Estos dos maestros errados no negaban la resurrección, pero tenían la cronología de los eventos concernientes a la resurrección en un orden equivocado. Enseñaban que la resurrección ya había pasado. Los corintios, sin embargo, estaban sosteniendo algo mucho peor: ¡estaban negando la resurrección por completo! El apóstol sabiamente dejó este error, el más grave de todos, para corregirlo al final de su epístola. El capítulo comienza con la muerte de Cristo y termina con Su venida.
El Evangelio se basa en la resurrección de Cristo
Versículos 1-2.— Les vuelve a “declarar” los primeros principios del evangelio. Les aseguró que los que verdaderamente habían “recibido” el evangelio eran “salvos”. Pero añade: “...si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano”. Esto era para la conciencia de aquellos que eran meros profesantes entre ellos que habían dejado ir la enseñanza de la resurrección. Retener la verdad del evangelio prueba la realidad de la fe de una persona. Un verdadero creyente se aferrará a los fundamentos del evangelio, pero el mero profesante puede que no. Abandonar algo tan fundamental como la resurrección, pone en duda si tal persona es realmente salva. Lo que Pablo estaba diciendo es que el que manipula los fundamentos del evangelio corta el mismo suelo bajo sus pies sobre el cual profesa estar parado. Estaba diciendo: “¿Estás seguro de que realmente quieres negar la resurrección? Pues hacer así sólo prueba que nunca fuiste salvo en primer lugar”.
Un cristiano puede llegar a tener defectos en algunos puntos de la enseñanza y renunciar a algo que una vez sostuvo, pero no renunciará a las piedras angulares de la fe. Sólo un apóstata haría eso. Nótese: el apóstol no está diciendo que si alguien no “retiene” la enseñanza del evangelio perdería su salvación, sino que si alguien no “retiene” los fundamentos del evangelio es porque nunca fue salvo en primer lugar. Por lo tanto, si la resurrección fuera sólo un mito, entonces la creencia de los corintios era “en vano” porque todo lo que habían recibido en el cristianismo dependía de ella. No era que fueran deficientes en la fe, sino que estaban equivocados en lo que creían. Creer algo “en vano” es creer algo que no es cierto.
El hecho de la resurrección
El apóstol se dispone a probar la realidad de la resurrección señalando cuatro cosas:
1) Resurrección atestiguada por las Escrituras
Versículos 3-4.— Comienza con la prueba más autoritaria de todas: las Sagradas Escrituras. Se estaba refiriendo, por supuesto, a las Escrituras del Antiguo Testamento, ya que el Nuevo Testamento aún no se había escrito. Dice: “Cristo fué muerto por nuestros pecados conforme á las Escrituras”. Y luego: “Resucitó al tercer día, conforme á las Escrituras”. No se molesta en citar los diversos pasajes, pues ellos, llenos de todo conocimiento (capítulo 1:5), los conocían.
Sin embargo, el Antiguo Testamento abunda en pasajes que nos dicen que el Mesías moriría y resucitaría. Sería un Mesías con sufrimientos antes de ser un Mesías reinante. Hay más de 25 profecías del Antiguo Testamento que tienen su cumplimiento en la muerte y resurrección de Cristo (Salmos 16:10-11; 18:4-5; 22:15,210For thou wilt not leave my soul in hell; neither wilt thou suffer thine Holy One to see corruption. 11Thou wilt show me the path of life: in thy presence is fulness of joy; at thy right hand there are pleasures for evermore. (Psalm 16:10‑11)
4The sorrows of death compassed me, and the floods of ungodly men made me afraid. 5The sorrows of hell compassed me about: the snares of death prevented me. (Psalm 18:4‑5)
15My strength is dried up like a potsherd; and my tongue cleaveth to my jaws; and thou hast brought me into the dust of death. (Psalm 22:15)
2O my God, I cry in the daytime, but thou hearest not; and in the night season, and am not silent. (Psalm 22:2)
1b; 31:1-5; 102:24; Isaías 53:9-11,9And he made his grave with the wicked, and with the rich in his death; because he had done no violence, neither was any deceit in his mouth. 10Yet it pleased the Lord to bruise him; he hath put him to grief: when thou shalt make his soul an offering for sin, he shall see his seed, he shall prolong his days, and the pleasure of the Lord shall prosper in his hand. 11He shall see of the travail of his soul, and shall be satisfied: by his knowledge shall my righteous servant justify many; for he shall bear their iniquities. (Isaiah 53:9‑11) etc.). Sólo un infiel negaría las Escrituras. “Las palabras de Jehová, palabras limpias; plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces” (Salmo 12:66The words of the Lord are pure words: as silver tried in a furnace of earth, purified seven times. (Psalm 12:6)). “El cielo y la tierra pasarán, mas Mis palabras no pasarán” (Mateo 24:3535Heaven and earth shall pass away, but my words shall not pass away. (Matthew 24:35)). “Para siempre, oh Jehová, permanece Tu palabra en los cielos” (Salmo 119:8989LAMED. For ever, O Lord, thy word is settled in heaven. (Psalm 119:89)).
Cuatro hechos fundamentales del Evangelio
1) “Cristo fué muerto por nuestros pecados”: para quitar nuestros pecados (1 Juan 3:55And ye know that he was manifested to take away our sins; and in him is no sin. (1 John 3:5)).
3) “Resucitó”: para traernos a una nueva posición ante Dios (Romanos 4:2525Who was delivered for our offences, and was raised again for our justification. (Romans 4:25)–5:2).
Doce razones por las que dios resucitó al Señor Jesús de los muertos
2) Resurrección atestiguada por testigos oculares
Versículos 5-28.— El apóstol procede a dar varios fieles testigos oculares que vieron al Señor después de que resucitó de los muertos, confirmando así la resurrección. Todas estas apariciones ocurrieron en un período de “cuarenta días” después de la resurrección del Señor (Hechos 1:33To whom also he showed himself alive after his passion by many infallible proofs, being seen of them forty days, and speaking of the things pertaining to the kingdom of God: (Acts 1:3)). Se las ha llamado cristofanías. Nótese que no menciona las apariciones del Señor a las mujeres (Mateo 28:9-109And as they went to tell his disciples, behold, Jesus met them, saying, All hail. And they came and held him by the feet, and worshipped him. 10Then said Jesus unto them, Be not afraid: go tell my brethren that they go into Galilee, and there shall they see me. (Matthew 28:9‑10); Juan 20:11-1811But Mary stood without at the sepulchre weeping: and as she wept, she stooped down, and looked into the sepulchre, 12And seeth two angels in white sitting, the one at the head, and the other at the feet, where the body of Jesus had lain. 13And they say unto her, Woman, why weepest thou? She saith unto them, Because they have taken away my Lord, and I know not where they have laid him. 14And when she had thus said, she turned herself back, and saw Jesus standing, and knew not that it was Jesus. 15Jesus saith unto her, Woman, why weepest thou? whom seekest thou? She, supposing him to be the gardener, saith unto him, Sir, if thou have borne him hence, tell me where thou hast laid him, and I will take him away. 16Jesus saith unto her, Mary. She turned herself, and saith unto him, Rabboni; which is to say, Master. 17Jesus saith unto her, Touch me not; for I am not yet ascended to my Father: but go to my brethren, and say unto them, I ascend unto my Father, and your Father; and to my God, and your God. 18Mary Magdalene came and told the disciples that she had seen the Lord, and that he had spoken these things unto her. (John 20:11‑18)). No es que no se pudiera confiar en ellas, sino que no corresponde a las hermanas ser testigos públicos del testimonio cristiano.
Seis testigos
1) Versículo 5a.— “Cefas”. Esto fue en referencia a la restauración privada de Pedro al Señor.
2) Versículo 5b.— “Los doce”. Se trata de un término administrativo y no del número real de apóstoles. En realidad, el Señor sólo se apareció a diez de los apóstoles en esta ocasión (Lucas 24:36-4836And as they thus spake, Jesus himself stood in the midst of them, and saith unto them, Peace be unto you. 37But they were terrified and affrighted, and supposed that they had seen a spirit. 38And he said unto them, Why are ye troubled? and why do thoughts arise in your hearts? 39Behold my hands and my feet, that it is I myself: handle me, and see; for a spirit hath not flesh and bones, as ye see me have. 40And when he had thus spoken, he showed them his hands and his feet. 41And while they yet believed not for joy, and wondered, he said unto them, Have ye here any meat? 42And they gave him a piece of a broiled fish, and of an honeycomb. 43And he took it, and did eat before them. 44And he said unto them, These are the words which I spake unto you, while I was yet with you, that all things must be fulfilled, which were written in the law of Moses, and in the prophets, and in the psalms, concerning me. 45Then opened he their understanding, that they might understand the scriptures, 46And said unto them, Thus it is written, and thus it behoved Christ to suffer, and to rise from the dead the third day: 47And that repentance and remission of sins should be preached in his name among all nations, beginning at Jerusalem. 48And ye are witnesses of these things. (Luke 24:36‑48); Juan 20:19-2319Then the same day at evening, being the first day of the week, when the doors were shut where the disciples were assembled for fear of the Jews, came Jesus and stood in the midst, and saith unto them, Peace be unto you. 20And when he had so said, he showed unto them his hands and his side. Then were the disciples glad, when they saw the Lord. 21Then said Jesus to them again, Peace be unto you: as my Father hath sent me, even so send I you. 22And when he had said this, he breathed on them, and saith unto them, Receive ye the Holy Ghost: 23Whose soever sins ye remit, they are remitted unto them; and whose soever sins ye retain, they are retained. (John 20:19‑23)). Judas se había ahorcado y Tomás no estaba presente. Además, Matías no fue elegido hasta que se completaron todas las apariciones del Señor en la resurrección. Los otros diez ocupaban el cargo administrativo del apostolado en ese momento, lo que significa “los doce”.
3) Versículo 6.— “Quinientos hermanos”. Se trataba, al parecer, de creyentes galileos.
4) Versículo 7a.— “Jacobo”.
5) Versículo 7b.— “Todos los apóstoles”.
6) Versículo 8.— “Me apareció á mí (Pablo).
Efectos prácticos de la doctrina de la resurrección
Versículos 8-10.— En caso de que alguien piense que la verdad de la resurrección es meramente un credo formal del cristianismo que no tiene relación práctica con la vida cristiana, Pablo hace una digresión para mostrar que tal noción es falsa. La doctrina de la resurrección de Cristo tiene un gran poder práctico para transformar vidas. Cambió radicalmente la vida de Pablo.
Versículo 8.— Le transformó. Su llamamiento fue tal que “nació fuera del tiempo debido” (Hechos 9:1-9,1And Saul, yet breathing out threatenings and slaughter against the disciples of the Lord, went unto the high priest, 2And desired of him letters to Damascus to the synagogues, that if he found any of this way, whether they were men or women, he might bring them bound unto Jerusalem. 3And as he journeyed, he came near Damascus: and suddenly there shined round about him a light from heaven: 4And he fell to the earth, and heard a voice saying unto him, Saul, Saul, why persecutest thou me? 5And he said, Who art thou, Lord? And the Lord said, I am Jesus whom thou persecutest: it is hard for thee to kick against the pricks. 6And he trembling and astonished said, Lord, what wilt thou have me to do? And the Lord said unto him, Arise, and go into the city, and it shall be told thee what thou must do. 7And the men which journeyed with him stood speechless, hearing a voice, but seeing no man. 8And Saul arose from the earth; and when his eyes were opened, he saw no man: but they led him by the hand, and brought him into Damascus. 9And he was three days without sight, and neither did eat nor drink. (Acts 9:1‑9) traducción King James). Esto es una referencia a que nació prematuramente antes de que un remanente de la nación de Israel creyera en Él en un día venidero. Fue uno de los que “confiaron de antemano” en Cristo (Efesios 1:12,12That we should be to the praise of his glory, who first trusted in Christ. (Ephesians 1:12) traducción King James).
Versículo 9.— Produjo humildad en él. Su valoración sobre sí mismo era que “no era digno de ser llamado apóstol”.
Versículo 10a.— Le dio un profundo sentido de aprecio por la gracia de Dios. Dijo: “Por la gracia de Dios soy lo que soy”.
Versículo 10b.— Le produjo un ardiente deseo de servir al Señor con toda su energía. Dijo: “He trabajado más que todos ellos”.
Versículo 11.— Le dio poder al mensaje del evangelio que predicaba para que las almas sean llevadas a creer. La conversión de los corintios fue un ejemplo. Dice: “...y así habéis creído”.
Las graves consecuencias de negar la resurrección
Versículos 12-19.— Pablo pasa a exponer las graves consecuencias de negar la resurrección. Las repercusiones son devastadoras. (Nótese los siete “si” en estos versículos). Si no hay resurrección:
1) Las Escrituras no son verdaderas (versículo 12).
2) Cristo mismo no ha resucitado y, por tanto, no tenemos Salvador (versículo 13).
3) La predicación de los apóstoles y la fe de los corintios eran vanas: habían creído en una fábula (versículo 14).
4) Los apóstoles eran falsos testigos en los que no se podía confiar (versículos 15-16).
5) Los corintios seguían en sus pecados ante Dios, y por lo tanto, se dirigían a una eternidad de perdición (versículo 17).
6) Los santos que dormían perecieron (versículo 18).
7) Los cristianos serían los más miserables, al no tener esperanza en este mundo (versículo 19).
Los resultados de gran alcance de la resurrección
Versículos 20-28.— A continuación abre un paréntesis en el que traza los resultados de gran alcance de la resurrección (véase la traducción J. N. Darby). Muestra que Dios no sólo vencerá a la muerte mediante la resurrección, sino que también vencerá la causa de la muerte, que es el pecado.
No sólo Cristo ha resucitado de los muertos, sino que también todos los hombres resucitarán de los muertos, tanto los salvados como los perdidos. Utiliza dos términos para indicar esto; habla de la resurrección de entre los muertos” (versículo 20, traducción J. N. Darby) y “la resurrección de los muertos” (versículo 21). La resurrección de entre los muertos también se llama “la primera resurrección” (Apocalipsis 20:55But the rest of the dead lived not again until the thousand years were finished. This is the first resurrection. (Revelation 20:5)), y “la resurrección de los justos” (Lucas 14:1414And thou shalt be blessed; for they cannot recompense thee: for thou shalt be recompensed at the resurrection of the just. (Luke 14:14)), e implica sólo a las personas justas. Hay por lo menos diez relatos en las Escrituras de personas que fueron resucitadas de los muertos, pero ninguna de ellas era del orden de la primera resurrección (1 Reyes 17:21-2221And he stretched himself upon the child three times, and cried unto the Lord, and said, O Lord my God, I pray thee, let this child's soul come into him again. 22And the Lord heard the voice of Elijah; and the soul of the child came into him again, and he revived. (1 Kings 17:21‑22); 2 Reyes 4:34-36; 13:20-2134And he went up, and lay upon the child, and put his mouth upon his mouth, and his eyes upon his eyes, and his hands upon his hands: and he stretched himself upon the child; and the flesh of the child waxed warm. 35Then he returned, and walked in the house to and fro; and went up, and stretched himself upon him: and the child sneezed seven times, and the child opened his eyes. 36And he called Gehazi, and said, Call this Shunammite. So he called her. And when she was come in unto him, he said, Take up thy son. (2 Kings 4:34‑36)
20And Elisha died, and they buried him. And the bands of the Moabites invaded the land at the coming in of the year. 21And it came to pass, as they were burying a man, that, behold, they spied a band of men; and they cast the man into the sepulchre of Elisha: and when the man was let down, and touched the bones of Elisha, he revived, and stood up on his feet. (2 Kings 13:20‑21)
; Mateo 9:24-25; 27:52-5324He said unto them, Give place: for the maid is not dead, but sleepeth. And they laughed him to scorn. 25But when the people were put forth, he went in, and took her by the hand, and the maid arose. (Matthew 9:24‑25)
52And the graves were opened; and many bodies of the saints which slept arose, 53And came out of the graves after his resurrection, and went into the holy city, and appeared unto many. (Matthew 27:52‑53)
; Lucas 7:11-1511And it came to pass the day after, that he went into a city called Nain; and many of his disciples went with him, and much people. 12Now when he came nigh to the gate of the city, behold, there was a dead man carried out, the only son of his mother, and she was a widow: and much people of the city was with her. 13And when the Lord saw her, he had compassion on her, and said unto her, Weep not. 14And he came and touched the bier: and they that bare him stood still. And he said, Young man, I say unto thee, Arise. 15And he that was dead sat up, and began to speak. And he delivered him to his mother. (Luke 7:11‑15); Juan 11:38-4438Jesus therefore again groaning in himself cometh to the grave. It was a cave, and a stone lay upon it. 39Jesus said, Take ye away the stone. Martha, the sister of him that was dead, saith unto him, Lord, by this time he stinketh: for he hath been dead four days. 40Jesus saith unto her, Said I not unto thee, that, if thou wouldest believe, thou shouldest see the glory of God? 41Then they took away the stone from the place where the dead was laid. And Jesus lifted up his eyes, and said, Father, I thank thee that thou hast heard me. 42And I knew that thou hearest me always: but because of the people which stand by I said it, that they may believe that thou hast sent me. 43And when he thus had spoken, he cried with a loud voice, Lazarus, come forth. 44And he that was dead came forth, bound hand and foot with graveclothes: and his face was bound about with a napkin. Jesus saith unto them, Loose him, and let him go. (John 11:38‑44); Hechos 9:36-41; 14:19-20; 20:9-1236Now there was at Joppa a certain disciple named Tabitha, which by interpretation is called Dorcas: this woman was full of good works and almsdeeds which she did. 37And it came to pass in those days, that she was sick, and died: whom when they had washed, they laid her in an upper chamber. 38And forasmuch as Lydda was nigh to Joppa, and the disciples had heard that Peter was there, they sent unto him two men, desiring him that he would not delay to come to them. 39Then Peter arose and went with them. When he was come, they brought him into the upper chamber: and all the widows stood by him weeping, and showing the coats and garments which Dorcas made, while she was with them. 40But Peter put them all forth, and kneeled down, and prayed; and turning him to the body said, Tabitha, arise. And she opened her eyes: and when she saw Peter, she sat up. 41And he gave her his hand, and lifted her up, and when he had called the saints and widows, presented her alive. (Acts 9:36‑41)
19And there came thither certain Jews from Antioch and Iconium, who persuaded the people, and, having stoned Paul, drew him out of the city, supposing he had been dead. 20Howbeit, as the disciples stood round about him, he rose up, and came into the city: and the next day he departed with Barnabas to Derbe. (Acts 14:19‑20)
9And there sat in a window a certain young man named Eutychus, being fallen into a deep sleep: and as Paul was long preaching, he sunk down with sleep, and fell down from the third loft, and was taken up dead. 10And Paul went down, and fell on him, and embracing him said, Trouble not yourselves; for his life is in him. 11When he therefore was come up again, and had broken bread, and eaten, and talked a long while, even till break of day, so he departed. 12And they brought the young man alive, and were not a little comforted. (Acts 20:9‑12)
). Los que resuciten de entre los muertos en la primera resurrección lo harán en una condición glorificada (Filipenses 3:2121Who shall change our vile body, that it may be fashioned like unto his glorious body, according to the working whereby he is able even to subdue all things unto himself. (Philippians 3:21)). Cada uno de estos diez relatos mencionados de personas que fueron resucitadas de los muertos, murieron de nuevo, y, por lo tanto, esperan la resurrección.
La primera resurrección tiene tres fases: Cristo ha sido resucitado primero como “las primicias” (versículo 23; Hechos 26:2323That Christ should suffer, and that he should be the first that should rise from the dead, and should show light unto the people, and to the Gentiles. (Acts 26:23)). La segunda fase ocurrirá en Su venida (el Arrebatamiento), cuando resucite a los justos que han muerto a lo largo del tiempo: “los que son de Cristo, en Su venida” (versículo 23; 1 Tesalonicenses 4:15-1815For this we say unto you by the word of the Lord, that we which are alive and remain unto the coming of the Lord shall not prevent them which are asleep. 16For the Lord himself shall descend from heaven with a shout, with the voice of the archangel, and with the trump of God: and the dead in Christ shall rise first: 17Then we which are alive and remain shall be caught up together with them in the clouds, to meet the Lord in the air: and so shall we ever be with the Lord. 18Wherefore comfort one another with these words. (1 Thessalonians 4:15‑18)). La tercera fase involucra a aquellos que morirán como mártires durante el período de la Tribulación. Serán resucitados al final de la Gran Tribulación (Apocalipsis 6:9-11; 14:139And when he had opened the fifth seal, I saw under the altar the souls of them that were slain for the word of God, and for the testimony which they held: 10And they cried with a loud voice, saying, How long, O Lord, holy and true, dost thou not judge and avenge our blood on them that dwell on the earth? 11And white robes were given unto every one of them; and it was said unto them, that they should rest yet for a little season, until their fellowservants also and their brethren, that should be killed as they were, should be fulfilled. (Revelation 6:9‑11)
13And I heard a voice from heaven saying unto me, Write, Blessed are the dead which die in the Lord from henceforth: Yea, saith the Spirit, that they may rest from their labors; and their works do follow them. (Revelation 14:13)
).
Cuando llegue “el fin” de los tiempos (versículo 24), es decir, después del Milenio, el Señor entregará el reino a Dios en un estado de perfección. Ni Adán, ni Moisés, ni Salomón, ni Israel, ni la Iglesia, han mantenido el testimonio que les fue encomendado. Cada vaso de testimonio a través de los tiempos se ha roto y ha fallado. Sólo habrá Un Administrador fiel de lo que ha sido puesto en Su mano: Cristo. Habiendo recibido el reino de parte de Dios (Lucas 19:1212He said therefore, A certain nobleman went into a far country to receive for himself a kingdom, and to return. (Luke 19:12)), Él mantendrá perfectamente la gloria de Dios en él durante 1000 años (Isaías 32:11Behold, a king shall reign in righteousness, and princes shall rule in judgment. (Isaiah 32:1)). Luego, cuando el tiempo haya llegado a su fin, se lo devolverá a Dios, no sólo en las mismas condiciones en que lo recibió, sino con una gloria mayor. Cuando Él reciba el reino, no todos los enemigos serán derribados, sino que, habiéndolo entregado en Su mano, los pondrá a todos bajo Sus pies. “Todo imperio, y toda potencia y potestad” en el cielo y en la tierra serán tratados en justicia por Cristo. La misma “muerte” será el último enemigo en ser eliminado (versículo 26). El Señor no devolverá el reino a Dios hasta que lo haya llevado a un estado de perfección. Este será el fruto de la reconciliación en su sentido más pleno (Colosenses 1:2020And, having made peace through the blood of his cross, by him to reconcile all things unto himself; by him, I say, whether they be things in earth, or things in heaven. (Colossians 1:20)). ¿Podríamos imaginar que Él entregara a Dios un estado de cosas imperfecto? Al final, Él creará unos cielos y una tierra nuevos en los que todo lo creado quedará libre de los efectos del pecado (2 Pedro 3:12-1312Looking for and hasting unto the coming of the day of God, wherein the heavens being on fire shall be dissolved, and the elements shall melt with fervent heat? 13Nevertheless we, according to his promise, look for new heavens and a new earth, wherein dwelleth righteousness. (2 Peter 3:12‑13); Apocalipsis 21:1-81And I saw a new heaven and a new earth: for the first heaven and the first earth were passed away; and there was no more sea. 2And I John saw the holy city, new Jerusalem, coming down from God out of heaven, prepared as a bride adorned for her husband. 3And I heard a great voice out of heaven saying, Behold, the tabernacle of God is with men, and he will dwell with them, and they shall be his people, and God himself shall be with them, and be their God. 4And God shall wipe away all tears from their eyes; and there shall be no more death, neither sorrow, nor crying, neither shall there be any more pain: for the former things are passed away. 5And he that sat upon the throne said, Behold, I make all things new. And he said unto me, Write: for these words are true and faithful. 6And he said unto me, It is done. I am Alpha and Omega, the beginning and the end. I will give unto him that is athirst of the fountain of the water of life freely. 7He that overcometh shall inherit all things; and I will be his God, and he shall be my son. 8But the fearful, and unbelieving, and the abominable, and murderers, and whoremongers, and sorcerers, and idolaters, and all liars, shall have their part in the lake which burneth with fire and brimstone: which is the second death. (Revelation 21:1‑8)).
Aquel Día de Dios, el reino será entregado al Padre para que el Hijo sea libre de dedicarse plenamente a Su esposa (Apocalipsis 21:22And I John saw the holy city, new Jerusalem, coming down from God out of heaven, prepared as a bride adorned for her husband. (Revelation 21:2)). Ser Hombre para siempre significará que estará “sujetó á Él” (Dios) para siempre (versículo 28).
3) La resurrección atestiguada en las convicciones de los cristianos piadosos
Versículos 29-34.— El apóstol reanuda su argumentación a favor del hecho de la resurrección planteando algunas preguntas. Estas giran en torno a las convicciones de los cristianos piadosos y sinceros.
Al hablar de ser “bautizado por [en lugar de] los muertos”, Pablo no estaba enseñando que si una persona moría en sus pecados podía ser ayudada por alguien que fuera bautizado en su nombre. Si las Escrituras enseñan que una persona no puede salvarse a sí misma siendo bautizada (1 Pedro 3:2121The like figure whereunto even baptism doth also now save us (not the putting away of the filth of the flesh, but the answer of a good conscience toward God,) by the resurrection of Jesus Christ: (1 Peter 3:21)), entonces con certeza no puede salvar a alguien más a través de ese acto. Los “muertos” referidos aquí no son personas perdidas, sino cristianos que han terminado su vida de servicio en testimonio para el Señor y han ido a estar con Él. Los que estaban siendo bautizados “en lugar de” los muertos eran nuevos creyentes que estaban siendo salvos y entrando en las filas del testimonio cristiano en lugar de los que habían muerto. El bautismo es la manera formal en que alguien toma su lugar en las filas cristianas.
En aquellos días, había una alta probabilidad de que si uno recibía a Cristo como su Salvador, y era bautizado para Cristo, podía morir como mártir. Pablo menciona este riesgo en su vida, diciendo: “Cada día muero”. Se refería a su encuentro con hombres violentos en Éfeso, a los que llama “bestias” (Hechos 19:23-4123And the same time there arose no small stir about that way. 24For a certain man named Demetrius, a silversmith, which made silver shrines for Diana, brought no small gain unto the craftsmen; 25Whom he called together with the workmen of like occupation, and said, Sirs, ye know that by this craft we have our wealth. 26Moreover ye see and hear, that not alone at Ephesus, but almost throughout all Asia, this Paul hath persuaded and turned away much people, saying that they be no gods, which are made with hands: 27So that not only this our craft is in danger to be set at nought; but also that the temple of the great goddess Diana should be despised, and her magnificence should be destroyed, whom all Asia and the world worshippeth. 28And when they heard these sayings, they were full of wrath, and cried out, saying, Great is Diana of the Ephesians. 29And the whole city was filled with confusion: and having caught Gaius and Aristarchus, men of Macedonia, Paul's companions in travel, they rushed with one accord into the theatre. 30And when Paul would have entered in unto the people, the disciples suffered him not. 31And certain of the chief of Asia, which were his friends, sent unto him, desiring him that he would not adventure himself into the theatre. 32Some therefore cried one thing, and some another: for the assembly was confused; and the more part knew not wherefore they were come together. 33And they drew Alexander out of the multitude, the Jews putting him forward. And Alexander beckoned with the hand, and would have made his defence unto the people. 34But when they knew that he was a Jew, all with one voice about the space of two hours cried out, Great is Diana of the Ephesians. 35And when the townclerk had appeased the people, he said, Ye men of Ephesus, what man is there that knoweth not how that the city of the Ephesians is a worshipper of the great goddess Diana, and of the image which fell down from Jupiter? 36Seeing then that these things cannot be spoken against, ye ought to be quiet, and to do nothing rashly. 37For ye have brought hither these men, which are neither robbers of churches, nor yet blasphemers of your goddess. 38Wherefore if Demetrius, and the craftsmen which are with him, have a matter against any man, the law is open, and there are deputies: let them implead one another. 39But if ye inquire any thing concerning other matters, it shall be determined in a lawful assembly. 40For we are in danger to be called in question for this day's uproar, there being no cause whereby we may give an account of this concourse. 41And when he had thus spoken, he dismissed the assembly. (Acts 19:23‑41); 1 Corintios 16:8-98But I will tarry at Ephesus until Pentecost. 9For a great door and effectual is opened unto me, and there are many adversaries. (1 Corinthians 16:8‑9)). Se refería a su exposición diaria a la muerte física, y no a una muerte experimental de aplicación en su alma, como algunos han pensado erróneamente. No se exhorta a los cristianos a morir; están muertos posicionalmente (Romanos 6:2,82God forbid. How shall we, that are dead to sin, live any longer therein? (Romans 6:2)
8Now if we be dead with Christ, we believe that we shall also live with him: (Romans 6:8)
).
Lo que Pablo estaba diciendo es que existía una posibilidad muy real de morir al ocupar el lugar del testimonio cristiano. Su pregunta era: “¿Por qué querría alguien entrar en ese lugar y probablemente morir, si no hay esperanza después de la muerte? ¿Por qué querría alguien poner su vida en ‘peligro’ si no hubiera nada más allá de esta vida por lo que vivir? ¿Por qué entonces los creyentes estarían dispuestos a soportar persecuciones y hacer sacrificios?”.
Lo que quiere decir el apóstol es que la convicción de los cristianos de estar dispuestos a ponerse del lado de Cristo es un testimonio convincente de que existe la resurrección. Aquellos estimados creyentes estaban tan convencidos de ello que estaban dispuestos a jugarse la vida. Negar la resurrección sólo destruye los incentivos para vivir y servir al Señor. Si no hubiera nada más allá de la muerte, entonces una persona bien podría decir: “Comamos y bebamos, que mañana moriremos” (versículo 32). El motivo imperioso para una vida y un servicio cristianos rectos es que hay todo por lo que vivir después de la muerte. ¿Por qué molestarse en vivir una vida santa? ¿Por qué molestarse en servir al Señor si no fuera así?
Pablo atribuye la incomprensión que ellos tenían de este punto fundamental de la fe cristiana a malas asociaciones. Dice: “Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (versículo 33). Los corintios habían tenido contacto con malos maestros, y esto les había afectado negativamente. El apóstol advierte que las consecuencias de la impregnación de tal doctrina errónea sobre la resurrección también habían conducido a una mala moral. (Algunas versiones traducen “costumbres” como “morales”). Es un hecho; la mala doctrina lleva a la mala práctica. Corrompe las buenas costumbres. Les exhorta, por tanto, a “velar” en la rectitud práctica “y no pecar”. Tales malas comunicaciones eran pecado, y los estaba corrompiendo. Necesitaban separarse de tales maestros que los estaban corrompiendo. En su segunda epístola trata extensamente este tema.
4) La resurrección atestiguada en la creación
Versículos 35-41.— El apóstol pasa a dar otra prueba de la resurrección: la creación misma. Se enfrenta a las objeciones racionalistas de los que negaban la resurrección apuntando a la naturaleza (versículo 35). Los racionalistas intentan explotar el hecho de que los creyentes no pueden explicar realmente la resurrección. Pero dice que es una postura insensata (“necio”) porque tampoco pueden explicar muchas cosas de la creación de Dios.
Pablo habla de tres similitudes en la creación que demuestran que Dios es perfectamente capaz de hacer cuerpos de resurrección:
1) “Grano”: El método creador de Dios de germinar semillas refleja la resurrección (versículos 36-37). La semilla que se planta en la tierra muere, pero de ella brota la vida de una nueva planta (Juan 12:2424Verily, verily, I say unto you, Except a corn of wheat fall into the ground and die, it abideth alone: but if it die, it bringeth forth much fruit. (John 12:24)). Dios hace de ella un cuerpo nuevo (versículo 38).
2) “Carne”: El método creador de Dios en la creación terrestre refleja Su poder para cambiar los cuerpos en nuevas formas. Muchas criaturas comienzan con una forma particular, pero con el tiempo Dios les da un cuerpo diferente. Tomemos como ejemplo una mariposa; la oruga entra en su capullo y permanece en estado latente durante un tiempo para luego emerger con una forma totalmente diferente (versículo 39).
3) Cuerpos “celestiales” y “terrestres”: Vemos la obra de Dios en la creación inanimada. Los cuerpos “terrestres” son las montañas y colinas, etc., que impregnan el paisaje. Muchos de ellos tenían antaño una forma diferente, pero debido a la actividad volcánica su forma ha cambiado por completo. Los cuerpos “celestiales” son el “sol”, la “luna” y las “estrellas”. Estos también han tenido formas diferentes, pero a través de lo que los astrónomos llaman “nacimiento de estrellas”, se desarrollan en formas nuevas y diferentes (versículos 40-41). (Los “cuerpos celestiales” no son ángeles, como algunos han pensado. Los ángeles no tienen cuerpo; son “espíritus”: Hebreos 1:77And of the angels he saith, Who maketh his angels spirits, and his ministers a flame of fire. (Hebrews 1:7)).
La manera de la resurrección
Versículos 42-50.— Pablo habla entonces de la realidad de la resurrección del cuerpo humano, diciendo: “Así también es la resurrección de los muertos” (versículo 42). Si Dios puede hacerlo de diversas maneras en la creación, también puede hacerlo con el cuerpo humano.
Procede a hablarnos de la manera en que sucederá. Muestra que, en la resurrección, los santos no recibirán un cuerpo “nuevo”, como dicen algunos, sino que se producirá una “transformación” milagrosa en el mismo cuerpo en el que vivían (Filipenses 3:2121Who shall change our vile body, that it may be fashioned like unto his glorious body, according to the working whereby he is able even to subdue all things unto himself. (Philippians 3:21)). Para enfatizar esto, dice: “Este —el mismo cuerpo que murió— resucita...” (mencionado cuatro veces en los versículos 42-44). Esto es importante, porque decir que los santos recibirán cuerpos nuevos realmente niega la resurrección de los cuerpos en los que una vez vivieron. Si van a recibir cuerpos completamente nuevos, ¡entonces sus viejos cuerpos realmente no resucitarán de entre los muertos después de todo! Para evitar esto, la Escritura tiene cuidado de nunca decir que los cuerpos de resurrección de los santos son “nuevos” en ese sentido. Cuando habla de resurrección, siempre dice “cambiados” (Job 14:1414If a man die, shall he live again? all the days of my appointed time will I wait, till my change come. (Job 14:14); 1 Corintios 15:51-5251Behold, I show you a mystery; We shall not all sleep, but we shall all be changed, 52In a moment, in the twinkling of an eye, at the last trump: for the trumpet shall sound, and the dead shall be raised incorruptible, and we shall be changed. (1 Corinthians 15:51‑52); Filipenses 3:2121Who shall change our vile body, that it may be fashioned like unto his glorious body, according to the working whereby he is able even to subdue all things unto himself. (Philippians 3:21)). Esto define con mayor precisión lo que sucederá en el momento de la resurrección. Ese viejo cuerpo será resucitado, cambiado y glorificado, todo “en un momento, en un abrir de ojo, á la final trompeta” (versículo 52).
Da cuatro descripciones de la muerte y la sepultura, y luego cuatro descripciones correspondientes de la resurrección y el estado glorificado del cuerpo humano:
1) “Corrupción”  ... “incorrupción” (versículo 42). Esto se refiere a la condición.
2) “Vergüenza”  ... “gloria” (versículo 43). Esto se refiere a la apariencia.
3) “Flaqueza”  ... “potencia” (versículo 43). Esto se refiere a la capacidad.
4) “Natural”  ... “espiritual” (versículo 44, traducción King James). Esto se refiere al carácter.
No debemos confundir lo que es natural y lo que es pecaminoso. Nunca se dice que el “primer hombre” (versículo 45) sea pecaminoso, mientras que el “viejo hombre” no es más que pecado (Romanos 6:66Knowing this, that our old man is crucified with him, that the body of sin might be destroyed, that henceforth we should not serve sin. (Romans 6:6); Efesios 4:2222That ye put off concerning the former conversation the old man, which is corrupt according to the deceitful lusts; (Ephesians 4:22)). Cuando Cristo vino a este mundo se convirtió en el “segundo Hombre”, pero no fue hasta que resucitó de entre los muertos que se convirtió en el “postrer Adam”. Como el “segundo Hombre”, Él exhibió un nuevo orden de humanidad en perfección moral durante Su vida aquí. En la resurrección como el “postrer Adam”, nada lo reemplazará a Él y a la raza de la nueva creación bajo Él. No habrá otra cabeza y otra raza de hombres posteriormente. Esta raza de hombres de la nueva creación es la última raza de hombres que Dios hará. Es una raza perfecta que no puede ser tocada por el pecado, ni puede ser mejorada, y, por lo tanto, no habrá necesidad de ninguna otra raza que la reemplace.
Algunos contrastes son dados para ayudarnos a entender la vasta diferencia entre las dos razas de hombres bajo Adán y Cristo.
•  Adán fue “hecho”.
•  Cristo no fue hecho.
•  Adán era de ánima viviente (natural).
•  Cristo es un “espíritu vivificante” (espiritual).
•  Adán era una criatura.
•  Cristo es el Creador.
Como “espíritu vivificante”, el Señor como el Postrer Adán sopló sobre los discípulos, y así, simbólicamente los vinculó con Él bajo Su Liderazgo en esta raza de hombres de la nueva creación (Juan 20:2222And when he had said this, he breathed on them, and saith unto them, Receive ye the Holy Ghost: (John 20:22)). Ahora, para todos los que creen en el Señor Jesucristo, son hechos parte de esa raza y son nuevas criaturas en Cristo en virtud del nuevo nacimiento y la morada del Espíritu Santo (2 Corintios 5:1717Therefore if any man be in Christ, he is a new creature: old things are passed away; behold, all things are become new. (2 Corinthians 5:17)). Habrá plena conformidad de cada miembro de esta raza con Cristo, la Cabeza, aunque todavía no se ve. Ahora poseen la nueva vida que pertenece a ese nuevo orden de la creación, pero dentro de poco “traerán también la imagen del celestial” (versículo 49) en el sentido de que todos serán glorificados físicamente como Cristo en Su venida (1 Juan 3:22Beloved, now are we the sons of God, and it doth not yet appear what we shall be: but we know that, when he shall appear, we shall be like him; for we shall see him as he is. (1 John 3:2)). El nuevo orden de la humanidad introducido por Cristo en la resurrección es:
•  Versículo 47: celestial en origen.
•  Versículo 48: celestial en carácter.
•  Versículo 49: celestial en destino.
Cuando sean glorificados, los santos no tendrán dolencias y efectos de la vejez, etc. Ellos estarán en “el rocío” de su “juventud” como Cristo, quien estará en “el rocío” de Su “juventud” (compárese Salmo 110:33Thy people shall be willing in the day of thy power, in the beauties of holiness from the womb of the morning: thou hast the dew of thy youth. (Psalm 110:3) con Filipenses 3:2121Who shall change our vile body, that it may be fashioned like unto his glorious body, according to the working whereby he is able even to subdue all things unto himself. (Philippians 3:21)). Sus naturalezas pecaminosas caídas serán erradicadas para siempre, y no pecarán más (Hebreos 11:40; 12:23:40God having provided some better thing for us, that they without us should not be made perfect. (Hebrews 11:40) “perfeccionados”).
Los frágiles cuerpos de humillación que tenemos ahora “no pueden heredar el reino de Dios” en su condición actual (versículo 50); requerirán un cambio. Esto lleva al apóstol a decirnos cómo y cuándo obtendremos estos cuerpos espirituales e incorruptibles.
El momento de la resurrección
Versículos 51-58.— Procede a hablarnos del “misterio” de la resurrección y glorificación de los santos. Dice: “No todos dormiremos”, lo que significa que no todos los santos morirán y, por lo tanto, necesitarán la resurrección. Pero nos asegura que todos seremos transformados” en ese estado glorificado.
Identifica dos clases de santos que se encuentran actualmente en dos estados diferentes: los que han muerto y los que están vivos en la tierra. Uno es el “corruptible”, y el otro es el “mortal”. El “corruptible” se refiere a los cuerpos de los santos que han muerto. Sus cuerpos se están descomponiendo en la tumba, pero “en un momento, en un abrir de ojo” los “corruptibles” se vestirán de “incorrupción”. Lo “mortal” se refiere a los cuerpos de los santos que aún viven. En ese mismo momento, lo “mortal” se vestirá de “inmortalidad”. Esto demuestra que sólo aquellos cuyos cuerpos están en estado de corrupción (los muertos en Cristo) experimentarán la resurrección. Los santos vivos no necesitarán la resurrección, pero sí necesitan ser “transformados” en su estado glorificado.
Contrariamente a lo que muchos piensan, este pasaje no habla del Arrebatamiento. Es verdad que la glorificación de los santos y el Arrebatamiento ocurrirán al mismo tiempo —“en un momento, en un abrir de ojo”— pero el llamado en sí de los santos al cielo no se menciona aquí. La palabra “arrebatamiento” significa arrancar o arrebatar. Esto es lo que sucederá a los santos en ese momento, pero este pasaje no llega a hablar de ello, centrándose más bien en el cambio de los cuerpos de los santos. La mención de “la final trompeta” sincroniza este pasaje con 1 Tesalonicenses 4:15-1715For this we say unto you by the word of the Lord, that we which are alive and remain unto the coming of the Lord shall not prevent them which are asleep. 16For the Lord himself shall descend from heaven with a shout, with the voice of the archangel, and with the trump of God: and the dead in Christ shall rise first: 17Then we which are alive and remain shall be caught up together with them in the clouds, to meet the Lord in the air: and so shall we ever be with the Lord. (1 Thessalonians 4:15‑17) que habla del arrebatamiento de los santos al cielo; por lo tanto, sabemos que sucederá en ese momento. Es el “final” evento en la tierra en relación con los tratos actuales de Dios con los hombres en el día de gracia.
Los versículos 55-56 nos dicen que en el mismo escenario donde ha reinado la muerte (este mundo) habrá una victoria triunfante, y se exclamará: “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro [Hades], tu victoria?”. Es una “victoria” doble. La “muerte”, que ha reclamado el cuerpo, y el “Hades”, que ha retenido los espíritus desencarnados de los santos, sucumbirán ambos a la victoria de Cristo.
Las tres fases de la derrota de la muerte
La eliminación total y definitiva de la muerte en la creación se produce en tres fases:
En primer lugar, para el creyente, la muerte queda “anulada” ahora mediante la resurrección de Cristo (2 Timoteo 1:10,10But is now made manifest by the appearing of our Saviour Jesus Christ, who hath abolished death, and hath brought life and immortality to light through the gospel: (2 Timothy 1:10) traducción J. N. Darby). Es decir, el temible factor de la muerte ha sido eliminado. Puesto que Cristo ha descendido al “polvo de la muerte” y la ha anulado (Salmo 22:1515My strength is dried up like a potsherd; and my tongue cleaveth to my jaws; and thou hast brought me into the dust of death. (Psalm 22:15)), no queda nada más que su “sombra” para que el hijo de Dios la atraviese (Salmo 23:44Yea, though I walk through the valley of the shadow of death, I will fear no evil: for thou art with me; thy rod and thy staff they comfort me. (Psalm 23:4)). Antes de la muerte y resurrección de Cristo, Satanás había ejercido “el imperio de la muerte” sobre las conciencias de los hombres haciéndoles temer lo que había más allá. Se ha servido del “rey de los espantos”, que es el miedo a la muerte, en su provecho, manteniendo a los hombres en la esclavitud y el temor (Job 18:1414His confidence shall be rooted out of his tabernacle, and it shall bring him to the king of terrors. (Job 18:14)). Pero Cristo ha entrado en la muerte y ha despojado al diablo de su poder para aterrorizar al creyente con la muerte. Al otro lado de la muerte, el Señor está ahora con “las llaves del Hades y de la muerte” en su mano, y dice: “Yo soy  ... el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por siglos de siglos, Amén. Y tengo las llaves del Hades y de la muerte” (Apocalipsis 1:18,18I am he that liveth, and was dead; and, behold, I am alive for evermore, Amen; and have the keys of hell and of death. (Revelation 1:18) traducción J. N. Darby). Él ha vencido a la muerte habiendo desatado sus “dolores” (Hechos 2:24,24Whom God hath raised up, having loosed the pains of death: because it was not possible that he should be holden of it. (Acts 2:24) traducción de W. Kelly). Los dolores son temores relacionados con lo que hay más allá de la muerte. Puesto que Cristo ha desatado los dolores de la muerte, el creyente iluminado que se enfrenta a ella no necesita temer.
En segundo lugar, en la venida del Señor, Él efectuará una gran “victoria” sobre la muerte y el Hades. Los cuerpos de los santos vivos serán “transformados” a un estado glorificado, en el cual ya no serán afectados por la muerte (Filipenses 3:2121Who shall change our vile body, that it may be fashioned like unto his glorious body, according to the working whereby he is able even to subdue all things unto himself. (Philippians 3:21)). Los santos que han fallecido serán resucitados y también “transformados” en un estado glorificado. Por lo tanto, ellos tampoco estarán sujetos a la muerte.
En tercer lugar, después del Milenio el Señor destruirá la muerte por completo, arrojando “el Hades y la muerte” al “lago de fuego” (Apocalipsis 20:14,14And death and hell were cast into the lake of fire. This is the second death. (Revelation 20:14) traducción J. N. Darby; 1 Corintios 15:2626The last enemy that shall be destroyed is death. (1 Corinthians 15:26)).
Por lo tanto, ha habido una anulación de la muerte ahora, pero habrá una gran victoria sobre la muerte en la venida del Señor (en lo que respecta a los santos); y luego, después del Milenio, habrá la destrucción de la muerte por completo. Estos hechos relativos a la victoria de Cristo sobre la muerte llevan al apóstol a hablar de dos efectos prácticos que deberían producirse en todo cristiano de mente correcta. El primero es la acción de gracias (versículo 57), y el segundo es la energía en el servicio al Señor (versículo 58). Qué tremendo poder tiene la resurrección en nuestras vidas en la práctica, y qué maravillosa esperanza nos da. Cristo está vivo por la resurrección, y Él nos resucitará para vivir con Él (1 Tesalonicenses 5:1010Who died for us, that, whether we wake or sleep, we should live together with him. (1 Thessalonians 5:10)). ¿Qué mayor incentivo, qué mayor motivo podríamos tener para vivir y servirle?