Carta del editor - Número 37 - Junio de 2025

From: Número 37
D.E. Rule
Amados hermanos y hermanas en Cristo:
Estamos viviendo en un mundo cada vez más caótico. Y en medio de la corrupción, el terrorismo, la guerra, los climas extremos y muchas otras cosas más, qué bueno es tener nuestro futuro eterno asegurado por la esperanza segura que tenemos en el Señor Jesucristo.
Se estima que en el mundo hoy en día hay al menos mil millones de personas que nunca han escuchado el nombre del Señor Jesucristo y más de tres mil millones que nunca han oído el evangelio. Tenemos el privilegio y la responsabilidad de mostrar la luz del evangelio hasta donde nos alcance: “Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida. Libra a los que son llevados a la muerte; Salva a los que están en peligro de muerte. Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras” (Proverbios 24:10-1210If thou faint in the day of adversity, thy strength is small. 11If thou forbear to deliver them that are drawn unto death, and those that are ready to be slain; 12If thou sayest, Behold, we knew it not; doth not he that pondereth the heart consider it? and he that keepeth thy soul, doth not he know it? and shall not he render to every man according to his works? (Proverbs 24:10‑12)).
Es preciosa la relación que tenemos con el Señor Jesucristo. Él es nuestro Señor y Salvador pero también formamos parte del cuerpo que va a ser su esposa. ¡No hay relación más cercana! Es importante reconocer nuestra posición, así como que reconozcamos en la Palabra de Dios lo que no nos corresponde, aunque lo leemos para nuestro provecho.
Israel está en situaciones graves en este momento entre Gaza e Irán. En su mayoría están en la tierra prometida en incredulidad. Pero para muchos hay una gran esperanza. “Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel. Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo” (Hebreos 8:8-108For finding fault with them, he saith, Behold, the days come, saith the Lord, when I will make a new covenant with the house of Israel and with the house of Judah: 9Not according to the covenant that I made with their fathers in the day when I took them by the hand to lead them out of the land of Egypt; because they continued not in my covenant, and I regarded them not, saith the Lord. 10For this is the covenant that I will make with the house of Israel after those days, saith the Lord; I will put my laws into their mind, and write them in their hearts: and I will be to them a God, and they shall be to me a people: (Hebrews 8:8‑10)). Es importante reconocer que el nuevo pacto es con Israel, no con los gentiles ni la iglesia. En este número exploramos esto con más detalle.
Su hermano por gracia,