Dispensaciones
Todos los cristianos necesitan tener un entendimiento básico de la verdad dispensacional. Sin ella, estaremos a la deriva en el mar de la mala doctrina que prevalece en la profesión cristiana. Las repercusiones de no ver la distinción entre el trato de Dios con Israel y el trato de Dios con la Iglesia en vista del venidero reino milenario de Cristo, conducen a todo tipo de errores, desde una escatología (eventos futuros) defectuosa, hasta una eclesiología (doctrina de la Iglesia y su práctica) defectuosa. También afectará nuestros objetivos en la vida práctica y en nuestro servicio.
Siglos
Algunas veces, los siglos son confundidos con las dispensaciones, pero son diferentes. Un siglo es una época o período de tiempo que ya ha tomado, o está tomando, o que tomará su curso en la tierra. Tales períodos son llamados “los tiempos de los siglos” (2 Timoteo 1:9; Tito 1:2). Una dispensación, como ya hemos señalado, es un orden público de Dios con los hombres para la administración de sus caminos, en lo que respecta a ciertos requisitos morales y espirituales de aquellos que pertenecen a Su casa. Estas administraciones pueden cambiar durante un siglo, pero no son un siglo. Algunos han mezclado los siglos con las dispensaciones y las han convertido en lo mismo. Por ejemplo, el diccionario de la Biblia de Unger dice: “una dispensación es una época de tiempo durante la cual el hombre es probado”. El esquema de las “Siete Dispensaciones” de C. I. Scofield es otro ejemplo de esta mezcla. Sin embargo, la Escritura distingue estas dos cosas, como ya hemos señalado.