D.E. Rule
El salmista David escribió: “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obra; estoy maravillado ... ” (Salmo 139:1414I will praise thee; for I am fearfully and wonderfully made: marvellous are thy works; and that my soul knoweth right well. (Psalm 139:14)). Somos una obra maravillosa y formidable del Señor Jesucristo, nuestro Creador. En un mundo donde muchos dicen que estamos aquí como resultado de un serie de mutaciones al azar, los cristianos conocemos a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo, nuestro Salvador.
La Biblia empieza diciendo: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:11In the beginning God created the heaven and the earth. (Genesis 1:1)). De la Deidad, la obra de la creación fue ejecutada por el Hijo Eterno de Dios, el Señor Jesucristo: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:1-31In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. 2The same was in the beginning with God. 3All things were made by him; and without him was not any thing made that was made. (John 1:1‑3)). No estamos aquí como resultado de un accidente; sino porque un Dios de amor decidió hacer los cielos y la tierra, formar al ser humano y buscar tener comunión con él.
Hay muchos que quieren explicar su existencia sin considerar a Dios y por eso buscan cualquier otra explicación para la creación, y desconocen al Señor Jesucristo como Creador. En nombre de la ciencia, explican varias teorías del origen de la materia y hablan de la evolución como si fueran cosas ya comprobadas. Presentan las ideas de Carlos Darwin, como algo que debe estar libre de cualquier cuestionamiento. En realidad, hoy en día más y más científicos serios y respetados están reconociendo que toda la evidencia que examinan es consistente respecto a un diseñador inteligente, no un proceso al azar. La creación no revela su nombre pero sí muestra su existencia. Romanos 1:18-2518For the wrath of God is revealed from heaven against all ungodliness and unrighteousness of men, who hold the truth in unrighteousness; 19Because that which may be known of God is manifest in them; for God hath showed it unto them. 20For the invisible things of him from the creation of the world are clearly seen, being understood by the things that are made, even his eternal power and Godhead; so that they are without excuse: 21Because that, when they knew God, they glorified him not as God, neither were thankful; but became vain in their imaginations, and their foolish heart was darkened. 22Professing themselves to be wise, they became fools, 23And changed the glory of the uncorruptible God into an image made like to corruptible man, and to birds, and fourfooted beasts, and creeping things. 24Wherefore God also gave them up to uncleanness through the lusts of their own hearts, to dishonor their own bodies between themselves: 25Who changed the truth of God into a lie, and worshipped and served the creature more than the Creator, who is blessed for ever. Amen. (Romans 1:18‑25) dice: “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén”. Si vemos un caballo o un nevado, y no reconocemos que su existencia la deben a un Ser Supremo, sino que tratamos de buscar otra explicación; o si adoramos las cosas de la creación en vez de adorar al Creador de las cosas, entonces hay razón por la cual esperamos el juicio. Si alguien ve una obra de arte en un museo, una computadora o un libro bien escrito, no alaba la tela y la pintura, el silicón en el chip o el papel y la tinta; sino que le otorga el reconocimiento al artista, al ingeniero o al autor. Debemos hacer lo mismo con lo que Dios ha hecho por medio del Hijo de Dios en la creación.
Un profesor de biología en una universidad en los Estados Unidos, Michael Behe, escribió un libro hace algunos años acerca de “la caja negra de Darwin”. En el libro explica que antes de tener el mapa de los genes de muchos organismos incluyendo al ser humano, muchos trataron de explicar las funciones similares entre varios animales, o entre varias plantas como el resultado de mutaciones que pasaron de generación a generación por selección natural. Muchos dijeron que somos descendientes de organismos con una célula, que son los antepasados de organismos supuestamente más “avanzados” que van desde los monos y llegan finalmente a los seres humanos. La capacidad científica que ha permitido el análisis detallado del ADN, la forma principal que los organismos tienen para programar sus funciones y reproducción, ha demostrado que no existen las relaciones que muchos asumieron antes de obtener los datos. Así que la caja está abierta y muestra que su hipótesis es falsa.
Si Dios es eterno y todopoderoso, y esto es lo que creemos porque la Biblia lo dice, entonces es suficiente la explicación de la creación. Si la materia fue primero, ¿de dónde vino? Como mi padre nos dijo muchas veces: se requiere más fe para creer en las teorías de la evolución que en el Creador. No hay células sencillas porque los organismos de una sola tienen como diez mil millones de átomos.
Hay muchos libros escritos sobre el tema, pero entre ellos uno que recomiendo es “El caso del Creador” escrito por Lee Strobel y publicado por Editorial Vida. Lee entrevistó a varios científicos en relación al tema y quiero resumir algunas evidencias de sus investigaciones en varios temas respecto a la creación:
La evidencia de la cosmología
Cuando vemos cualquier cosa que empieza a existir, reconocemos que tiene una causa. En la hora del almuerzo, la comida no aparece por sí misma en la mesa. Las tareas de los estudiantes necesitan el trabajo de los alumnos para prepararlas. Los ateos han dicho que “venimos de la nada, por nada, y para nada.” ¡Qué pensamiento tan triste y absurdo! También el universo empezó a existir por una causa.
El modelo del universo está en un proceso de expansión. Si no hubiese tenido principio, ya todo estaría totalmente separado; pero no es así. Estamos en la Vía Láctea, ubicados en un lugar muy preciso para que exista vida en el planeta. Tanto la Biblia como la evidencia científica indican que el universo tiene un principio.
Combinando las dos, podemos confirmar que el universo tiene una causa. Sabemos que la principal causa es el deseo de Dios de mostrar Su amor para con nosotros y era necesario el lugar para establecer mediante la obra consumada del Señor Jesucristo una comunión eterna con nosotros. El cosmos no tiene su origen en la nada. Tiene su origen en la palabra toda poderosa del Creador. Aun la uniformidad de protones, neutrones y electrones dan evidencia de la precisión, diseño y poder de Él.
La evidencia de la física
La gravedad es algo esencial para nuestra vida cotidiana, pero tal vez poco apreciada. Si la fuerza de la gravedad fuera más fuerte, atraparía gases tóxicos que afectaría la atmosfera donde vivimos y por ende a nosotros. Si fuera más débil, no tendrías la atmosfera con gases como el oxígeno que necesitamos para vivir y el dióxido de carbono que las plantas necesitan para crecer. Un físico ha calculado que la precisión de la fuerza de la gravedad está afinada a una parte en cien trillones de trillones de trillones, el cual es apenas uno de treinta diferentes parámetros físicos científicos y del cosmos que tienen que ser precisos para que el universo pueda sustentar la vida. ¡La posibilidad de tener todos estos en un solo lugar en el universo sin un diseñador es tan remota que algunos que no quieren creer lo que dice la Biblia proponen que tal vez vivimos en uno de varios universos! A qué extremo puede llegar alguien para tratar de dejar a Dios fuera de su vida.
La evidencia de la astronomía
No todas las estrellas son aptas para mantener la vida en un planeta que rota alrededor de sí mismo. La combinación del Sol y el planeta Tierra es muy especial. Tiene la masa correcta, la luz correcta, la edad correcta, la distancia correcta del planeta Tierra, la órbita redonda y a la distancia correcta, y la localización dentro de la galaxia correcta. El planeta Tierra está ubicado en un lugar protegido entre dos brazos espirales que son ideales para sustentar a nuestra creación y al resto de los organismos. A pesar de que muchos astrónomos han dicho que debe haber vida en muchos planetas, no han mostrado que haya otro que tenga las características necesarias para la existencia de la vida, y a partir de eso la creación de vida en el mismo. El universo fue creado para que nosotros pudiéramos vivir en él.
La evidencia de la bioquímica
El mismo Darwin, explicó lo que podía negar su teoría: “Si se puede demostrar que existió cualquier órgano complejo acerca del que no hubiera ninguna posibilidad que se formase por modificaciones numerosas, sucesivas y pequeños, mi teoría se desmoronaría absolutamente”. El mismo Michael Behe y otros científicos explicaron que lo que llama “máquinas moleculares” son organismos u órganos como ciertas bacterias o un ojo humano que requieren que muchas diferentes partes sean necesarias simultáneamente. Si, como algunos han tratado de decir, evolucionaron uno por uno, no hubieran pasado a la siguiente generación según el concepto de la selección natural de Darwin. Los procesos como la formación de cadenas de aminoácidos dentro de las células, su proceso de ser doblados precisamente para la estructura necesaria de cada proteína, y después ser transportados al sitio necesario en la célula son cosas que pasan continuamente en cada animal, hongo, bacteria, etc. Y si no está todo el proceso, no vale nada del proceso; ni hay razón de que sea conservado de generación en generación si fuera incompleto. La formación de proteínas sin la codificación de la información del ADN para transmitir esta información para la formación del mismo condenaría a estas proteínas a la extinción.
Cuando los científicos han tratado de modelar con supercomputadoras estos procesos de doblar una proteína que demora minutos en una célula, les ha tomado muchas horas. Sí, la capacidad de cualquier célula es mucho más que la de la computadora más sofisticada en el mundo. Cómo pueden insinuar que esto es el resultado de una serie de eventos al azar. No es un asunto de tiempo. Los evolucionistas pueden tener todo el tiempo que quisieran, pero eso no les va a proporcionar un mecanismo si no hay un Creador: El asunto es que no hay un mecanismo sin que intervenga el Diseñador perfecto.
La evidencia de la información biológica
¡Los dos metros de largo del ADN en cada célula, al estirarlo, son los programas más sofisticados que existen! ¿Conoces al programador? Hace todo su trabajo con solo cuatro letras químicas. Con este alfabeto corto, la información para sostener la vida, para el crecimiento y para reproducir el organismo de generación a generación, un diseñador inteligente ha ordenado todo esto. Yo puedo sentarme en frente de la computadora y tocar las teclas al azar y nunca va a salir un artículo para la revista TU JUVENTUD. Pero, sería peor aún esperar algo tan maravilloso de la función de un organismo con procesos descontrolados y sin inteligencia.
El famoso científico, Stephen Hawking, ha dicho que “el universo puede espontáneamente crearse a sí mismo de la nada” pero también dijo que “no sabemos cómo la vida apareció primero”. ¡Qué contradicción! Muchos aprendemos el método científico en el colegio. Si es ciencia, requiere que se pueda experimentar para comprobar o negar una hipótesis y también que los experimentos se puedan repetir. Si no tiene estas características, entonces no es ciencia: son mitos.
Es importante reconocer que aparentemente hay un espacio entre Génesis 1:11In the beginning God created the heaven and the earth. (Genesis 1:1) y 1:2. Lo que empezó en la semana que empieza en el versículo 3 es la creación actual. Hay fósiles y otras evidencias de al menos una creación anterior. En esto, es claro que los organismos aparecieron ya completos sin las evidencias de fósiles de intermediarios. Cuando Dios hace algo, lo hace bien y completo.
Esto es solo una introducción al tema. Aparte de las referencias ya mencionadas, hay un DVD que se llama “La clave del misterio de la vida” de Ilustra Media, que habla de las máquinas moleculares. También la página web www.sedin.org es muy útil. Si tienes más preguntas, por favor, escríbenos. Si hay algo de la ciencia que no es compresible, no hay problema. Creemos por fe, pero la ciencia verdadera no está en conflicto con la Biblia. Muchos tienen que confrontar las ideas falsas en los colegios y universidades, y deben saber que aparte de la base más importante, la Biblia, el mismo cielo declara la gloria de Dios.