El llamado al arrepentimiento debido al juicio venidero; El dolor del profeta
El capítulo 13, que trae a la mente cómo Dios había atado a Israel a su corazón, anuncia el terrible juicio con el cual el pueblo, por así decirlo, será borracho; y, sobre la base de este juicio, los llama al arrepentimiento. Él relata su maldad sin esperanza, y el dolor no fingido del profeta por su obstinación. Compara Luke
19:41. Este celo por la gloria de Jehová contra el mal y el pueblo que lo deshonró, y el afecto conmovedor hacia ellos como pueblo de Jehová, es en todas partes una marca sorprendente de la obra del Espíritu de Cristo. Compare Moisés (Éxodo 32:27-28,31 y secuela); así que Pablo (Rom. 9; 1 Tesalonicenses 2:15-16): sólo aquí, bajo la gracia, no hay llamado a juicio; así que incluso Cristo mismo. (Compare Mateo 23:31-37.)