Prefacio

Narrator: Jose Gentwo
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Estas conferencias acerca del Libro de Daniel fueron taquigrafiadas e impresas por primera vez alrededor de cuarenta años atrás (1857), con una muy leve corrección en una edición más tardía. Sería fácil rellenar detalles y mejorar la forma literaria de ellas. Pero tal como están, ellas han ayudado a no pocas almas, y no menos desde que Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norteamérica han sido seducidos en su creciente empeño de correr en pos de esa culpable y fulminante locura de moda que se denomina a sí misma con el nombre de ‘Alta Crítica’. ¿Qué cosa es ella, en lo principal, sino un revivir del antiguo Deísmo Británico, auxiliado por estratagemas de incredulidad extranjera, y decorado con la moderna erudición alemana o su imitación nacional? Sin embargo, todo ello fracasa en su intención de encubrir la hostilidad hacia la inspiración de Dios, y el esfuerzo incesante que se lleva a cabo para minimizar el milagro real y la verdadera profecía, donde, como en este país (a saber, Inglaterra), los hombres no se atreven aún a negarlos enteramente.
Los tristemente célebres ‘Ensayos de Oxford’, los cuales hicieron surgir fuertes sentimientos en una generación ya pasada, son dejados completamente atrás. Los Disidentes compiten con los Nacionalistas (Episcopales o Presbiterianos), los metodistas con los Congregacionalistas, y últimamente, los Ritualistas con los Racionalistas declarados, en mostrarse ellos mismos como estando al día en cuanto al libre pensamiento; como si la verdad revelada de Dios fuese un asunto de progreso científico. ¡Qué gozo da esto a los abiertamente incrédulos, quienes no pueden sino saludar esta situación como el triunfo de su desprecio por Su Palabra! No se trata ahora solamente de hombres profanos, como en el siglo 18, sino de profesantes religiosos, de dignatarios eclesiásticos en los varios cuerpos o las varias así llamadas ‘iglesias’ de la Cristiandad, y particularmente aquellos que ocupan puestos teológicos y lingüísticos de relevancia en las Universidades y Facultades en todo el mundo, quienes llegan a estar cada vez más contagiados de esta mortal infección. ¡Cuán lamentable! se trata de los seguros predecesores de esa “apostasía” que el gran apóstol, desde casi el principio de su testimonio escrito, dijo que debía venir antes de que el día del Señor llegue (2 Tesalonicenses 2:2-3).
Tomen, como un ejemplo reciente (y se trata sólo de un ejemplo de entre muchos en la conspiración contra la Escritura), el caso de la contribución del Decano de Canterbury (Inglaterra) acerca del Libro de Daniel al volumen de comentarios ‘El Expositor Bíblico’. El auto-engaño puede ocultar mucho a sus víctimas, pero ningún creyente debería dudar en decir, “Un enemigo ha hecho esto” (Mateo 13:28). Al mismo tiempo que este Decano (a saber, el Decano Farrar) reclamaba para el Libro de Daniel un lugar ‘indisputable e indiscutible’ en el Canon, ¡piensen en la infatuación que significa el hecho de que él negara abierta e incondicionalmente su legitimidad y autenticidad! Y cito textualmente: «Nunca ha significado la más mínima diferencia en mi reverente (sic) aceptación de ello el hecho de que yo haya estado convencido por muchos años que este libro no puede ser considerado como historia literal o predicción antigua.» Con todo, tales personas presumen estar motivadas sencillamente por el amor a la verdad; pues ellos confunden esto con lo contrario del amor que es el dudar. ¡Es lamentable! ellos están bajo “el espíritu de error” (1 Juan 4:6); o, del modo que Judas advierte, “Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales” (Judas 10). ¡Que el cristiano pueda guardar la Palabra de Cristo, y no niegue Su Nombre!
William Kelly
Cannes (Francia), Abril de 1897
Traducido por: B.R.C.O. — Abril 2008.-
Todas las citas bíblicas se encierran entre comillas dobles (“”) y han sido tomadas de la Versión Reina-Valera Revisada en 1960 (RVR60) excepto en los lugares en que, además de las comillas dobles (“”), se indican otras versiones, tales como:
 
KJV1769 = King James 1769 Version of the Holy BIble (conocida también como la “Authorized Version”).
LBLA = La Biblia de las Américas, Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, Usada con permiso.
RVA = Versión Reina-Valera 1909 Actualizada en 1989 (Publicada por Editorial Mundo Hispano; conocida también como Santa Biblia “Vida Abundante”).
VM = Versión Moderna, traducción de 1893 de H.B.Pratt, Revisión 1929 (Publicada por Ediciones Bíblicas — 1166 PERROY, Suiza).