Zacarías

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Zacarías fue compañero de Hageo en esa energía y don del Espíritu que estaba animando al cautivo que regresaba en la construcción del templo. Pero, bajo esa inspiración, Hageo se aplica más exclusivamente a ese único objeto. Todo lo que dice lo dirige a los cautivos a modo de aliento, en el trabajo inmediatamente en su mano. Zacarías mira más ampliamente, anticipando días lejanos en la historia de Israel y de las naciones, con un propósito más allá del de simplemente alentar a los constructores en su trabajo.