Ídolos destruidos; Ofrendas voluntarias traídas por corazones agradecidos
Fortalecido por esta comunión con Jehová, todo Israel que había estado presente salió y destruyó las arboledas y las imágenes, no sólo en Judá, sino también en Efraín y Manasés. El estado de desorden en Israel dio una oportunidad por parte de Dios para el ejercicio de la fidelidad y la manifestación de la devoción en su pueblo. La abundancia y la bendición se encuentran en Judá, y la casa de Jehová está llena de pruebas de Su bondad traídas por corazones agradecidos de acuerdo con las ordenanzas de la ley; E incluso en las ciudades de los sacerdotes todo se ordena según la ley, y todo prospera.1
(1. Observe aquí que, cuando Dios bendice y hay fidelidad, los instrumentos que Él emplea en Su servicio participan de la gloria que está relacionada con la bendición. Sus nombres están inscritos en el registro de los tratos de Dios. )