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2 Chronicles 6

2 Cr. 6:26 KJV (With Strong’s)

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26
Whenz the heaven
shamayim (Hebrew #8064)
from an unused root meaning to be lofty; the sky (as aloft; the dual perhaps alluding to the visible arch in which the clouds move, as well as to the higher ether where the celestial bodies revolve)
KJV usage: air, X astrologer, heaven(-s).
Pronounce: shaw-mah'-yim
Origin: dual of an unused singular shameh {shaw-meh'}
is shut up
`atsar (Hebrew #6113)
to inclose; by analogy, to hold back; also to maintain, rule, assemble
KJV usage: X be able, close up, detain, fast, keep (self close, still), prevail, recover, refrain, X reign, restrain, retain, shut (up), slack, stay, stop, withhold (self).
Pronounce: aw-tsar'
Origin: a primitive root
, and there is no rain
matar (Hebrew #4306)
rain
KJV usage: rain.
Pronounce: maw-tawr'
Origin: from 4305
, because they have sinned
chata' (Hebrew #2398)
properly, to miss; hence (figuratively and generally) to sin; by inference, to forfeit, lack, expiate, repent, (causatively) lead astray, condemn
KJV usage: bear the blame, cleanse, commit (sin), by fault, harm he hath done, loss, miss, (make) offend(-er), offer for sin, purge, purify (self), make reconciliation, (cause, make) sin(-ful, -ness), trespass.
Pronounce: khaw-taw'
Origin: a primitive root
against thee; yet if they pray
palal (Hebrew #6419)
to judge (officially or mentally); by extension, to intercede, pray
KJV usage: intreat, judge(-ment), (make) pray(-er, -ing), make supplication.
Pronounce: paw-lal'
Origin: a primitive root
toward this place
maqowm (Hebrew #4725)
also (feminine) mqowmah {mek-o-mah'}; or mqomah {mek-o-mah'}; from 6965; properly, a standing, i.e. a spot; but used widely of a locality (general or specific); also (figuratively) of a condition (of body or mind)
KJV usage: country, X home, X open, place, room, space, X whither(-soever).
Pronounce: maw-kome'
Origin: or maqom {maw-kome'}
, and confess
yadah (Hebrew #3034)
used only as denominative from 3027; literally, to use (i.e. hold out) the hand; physically, to throw (a stone, an arrow) at or away; especially to revere or worship (with extended hands); intensively, to bemoan (by wringing the hands)
KJV usage: cast (out), (make) confess(-ion), praise, shoot, (give) thank(-ful, -s, -sgiving).
Pronounce: yaw-daw'
Origin: a primitive root
thy name
shem (Hebrew #8034)
an appellation, as a mark or memorial of individuality; by implication honor, authority, character
KJV usage: + base, (in-)fame(-ous), named(-d), renown, report.
Pronounce: shame
Origin: a primitive word (perhaps rather from 7760 through the idea of definite and conspicuous position; compare 8064)
, and turn
shuwb (Hebrew #7725)
to turn back (hence, away) transitively or intransitively, literally or figuratively (not necessarily with the idea of return to the starting point); generally to retreat; often adverbial, again
KJV usage: ((break, build, circumcise, dig, do anything, do evil, feed, lay down, lie down, lodge, make, rejoice, send, take, weep)) X again, (cause to) answer (+ again), X in any case (wise), X at all, averse, bring (again, back, home again), call (to mind), carry again (back), cease, X certainly, come again (back), X consider, + continually, convert, deliver (again), + deny, draw back, fetch home again, X fro, get (oneself) (back) again, X give (again), go again (back, home), (go) out, hinder, let, (see) more, X needs, be past, X pay, pervert, pull in again, put (again, up again), recall, recompense, recover, refresh, relieve, render (again), requite, rescue, restore, retrieve, (cause to, make to) return, reverse, reward, + say nay, send back, set again, slide back, still, X surely, take back (off), (cause to, make to) turn (again, self again, away, back, back again, backward, from, off), withdraw.
Pronounce: shoob
Origin: a primitive root
from their sin
chatta'ah (Hebrew #2403)
from 2398; an offence (sometimes habitual sinfulness), and its penalty, occasion, sacrifice, or expiation; also (concretely) an offender
KJV usage: punishment (of sin), purifying(-fication for sin), sin(-ner, offering).
Pronounce: khat-taw-aw'
Origin: or chattacth {khat-tawth'}
, when thou dost afflict
`anah (Hebrew #6031)
to depress literally or figuratively, transitive or intransitive (in various applications, as follows)
KJV usage: abase self, afflict(-ion, self), answer (by mistake for 6030{/SI}}}6030{/SI}}/SI}}6030}6030{/SI}{/SI}), chasten self, deal hardly with, defile, exercise, force, gentleness, humble (self), hurt, ravish, sing (by mistake for 6030{/SI}}}6030{/SI}}/SI}}6030}6030{/SI}{/SI}), speak (by mistake for 6030{/SI}}}6030{/SI}}/SI}}6030}6030{/SI}{/SI}), submit self, weaken, X in any wise.
Pronounce: aw-naw'
Origin: a primitive root (possibly rather ident. with 6030{/SI}}}6030{/SI}}/SI}}6030}6030{/SI}{/SI} through the idea of looking down or browbeating)
them;

More on:

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Cross References

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the heaven.
Lv. 26:19• 19Y quebrantaré la soberbia de vuestra fortaleza, y tornaré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como metal: (Lv. 26:19)
;
Dt. 11:17• 17Y así se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis presto de la buena tierra que os da Jehová. (Dt. 11:17)
;
Dt. 28:23• 23Y tus cielos que están sobre tu cabeza, serán de metal; y la tierra que está debajo de ti, de hierro. (Dt. 28:23)
;
1 R. 17:1‑18:46• 1Entonces Elías Thisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo á Achâb: Vive Jehová Dios de Israel, delante del cual estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
2Y fué á él palabra de Jehová, diciendo:
3Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Cherith, que está delante del Jordán;
4Y beberás del arroyo; y yo he mandado á los cuervos que te den allí de comer.
5Y él fué, é hizo conforme á la palabra de Jehová; pues se fué y asentó junto al arroyo de Cherith, que está antes del Jordán.
6Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne á la tarde; y bebía del arroyo.
7Pasados algunos días, secóse el arroyo; porque no había llovido sobre la tierra.
8Y fué á él palabra de Jehová, diciendo:
9Levántate, vete á Sarepta de Sidón, y allí morarás: he aquí yo he mandado allí á una mujer viuda que te sustente.
10Entonces él se levantó, y se fué á Sarepta. Y como llegó á la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí cogiendo serojas; y él la llamó, y díjole: Ruégote que me traigas una poca de agua en un vaso, para que beba.
11Y yendo ella para traérsela, él la volvió á llamar, y díjole: Ruégote que me traigas también un bocado de pan en tu mano.
12Y ella respondió: Vive Jehová Dios tuyo, que no tengo pan cocido; que solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una botija: y ahora cogía dos serojas, para entrarme y aderezarlo para mí y para mi hijo, y que lo comamos, y nos muramos.
13Y Elías le dijo: No hayas temor; ve, haz como has dicho: empero hazme á mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
14Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La tinaja de la harina no escaseará, ni se disminuirá la botija del aceite, hasta aquel día que Jehová dará lluvia sobre la haz de la tierra.
15Entonces ella fué, é hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella y su casa, muchos días.
16Y la tinaja de la harina no escaseó, ni menguó la botija del aceite, conforme á la palabra de Jehová que había dicho por Elías.
17Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa, y la enfermedad fué tan grave, que no quedó en él resuello.
18Y ella dijo á Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿has venido á mí para traer en memoria mis iniquidades, y para hacerme morir mi hijo?
19Y él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y llevólo á la cámara donde él estaba, y púsole sobre su cama;
20Y clamando á Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun á la viuda en cuya casa yo estoy hospedado has afligido, matándole su hijo?
21Y midióse sobre el niño tres veces, y clamó á Jehová, y dijo: Jehová Dios mío, ruégote que vuelva el alma de este niño á sus entrañas.
22Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió á sus entrañas, y revivió.
23Tomando luego Elías al niño, trájolo de la cámara á la casa, y diólo á su madre, y díjole Elías: Mira, tu hijo vive.
24Entonces la mujer dijo á Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
1Pasados muchos días, fué palabra de Jehová á Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate á Achâb, y yo daré lluvia sobre la haz de la tierra.
2Fué pues Elías á mostrarse á Achâb. Había á la sazón grande hambre en Samaria.
3Y Achâb llamó á Abdías su mayordomo, el cual Abdías era en grande manera temeroso de Jehová;
4Porque cuando Jezabel destruía á los profetas de Jehová, Abdías tomó cien profetas, los cuales escondió de cincuenta en cincuenta por cuevas, y sustentólos á pan y agua.
5Y dijo Achâb á Abdías: Ve por el país á todas las fuentes de aguas, y á todos los arroyos; que acaso hallaremos grama con que conservemos la vida á los caballos y á las acémilas, para que no nos quedemos sin bestias.
6Y partieron entre sí el país para recorrerlo: Achâb fué de por sí por un camino, y Abdías fué separadamente por otro.
7Y yendo Abdías por el camino, topóse con Elías; y como le conoció, postróse sobre su rostro, y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?
8Y él respondió: Yo soy; ve, di á tu amo: He aquí Elías.
9Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que tú entregues tu siervo en mano de Achâb para que me mate?
10Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino donde mi señor no haya enviado á buscarte; y respondiendo ellos: No está aquí, él ha conjurado á reinos y naciones si no te han hallado.
11¿Y ahora tú dices: Ve, di á tu amo: Aquí está Elías?
12Y acontecerá que, luego que yo me haya partido de ti, el espíritu de Jehová te llevará donde yo no sepa; y viniendo yo, y dando las nuevas á Achâb, y no hallándote él, me matará; y tu siervo teme á Jehová desde su mocedad.
13¿No ha sido dicho á mi señor lo que hice, cuando Jezabel mataba á los profetas de Jehová que escondí cien: varones de los profetas de Jehová: que escondí cien varones de los profetas de Jehová de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuve á pan y agua?
14¿Y ahora dices tú: Ve, di á tu amo: Aquí está Elías: para que él me mate?
15Y díjole Elías: Vive Jehová de los ejércitos, delante del cual estoy, que hoy me mostraré á él.
16Entonces Abdías fué á encontrarse con Achâb, y dióle el aviso; y Achâb vino á encontrarse con Elías.
17Y como Achâb vió á Elías, díjole Achâb: ¿Eres tú el que alborotas á Israel?
18Y él respondió: Yo no he alborotado á Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo á los Baales.
19Envía pues ahora y júntame á todo Israel en el monte de Carmelo, y los cuatrocientos y cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de los bosques, que comen de la mesa de Jezabel.
20Entonces Achâb envió á todos los hijos de Israel, y juntó los profetas en el monte de Carmelo.
21Y acercándose Elías á todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.
22Y Elías tornó á decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová; mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos y cincuenta hombres.
23Dénsenos pues dos bueyes, y escójanse ellos el uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, mas no pongan fuego debajo; y yo aprestaré el otro buey, y pondrélo sobre leña, y ningún fuego pondré debajo.
24Invocad luego vosotros en el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré en el nombre de Jehová: y el Dios que respondiere por fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.
25Entonces Elías dijo á los profetas de Baal: Escogeos el un buey, y haced primero, pues que vosotros sois los más: é invocad en el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo.
26Y ellos tomaron el buey que les fué dado, y aprestáronlo, é invocaron en el nombre de Baal desde la mañana hasta el medio día, diciendo: Baal, respóndenos! Mas no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho.
27Y aconteció al medio día, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, que dios es: quizá está conversando, ó tiene algún empeño, ó va de camino; acaso duerme, y despertará.
28Y ellos clamaban á grandes voces, y sajábanse con cuchillos y con lancetas conforme á su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.
29Y como pasó el medio día, y ellos profetizaran hasta el tiempo del sacrificio del presente, y no había voz, ni quien respondiese ni escuchase;
30Elías dijo entonces á todo el pueblo: Acercaos á mí. Y todo el pueblo se llegó á él: y él reparó el altar de Jehová que estaba arruinado.
31Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido palabra de Jehová, diciendo: Israel será tu nombre;
32Edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová: después hizo una reguera alrededor del altar, cuanto cupieran dos satos de simiente.
33Compuso luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y púsolo sobre la leña.
34Y dijo: Henchid cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; é hiciéronlo la tercera vez.
35De manera que las aguas corrían alrededor del altar; y había también henchido de agua la reguera.
36Y como llegó la hora de ofrecerse el holocausto, llegóse el profeta Elías, y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.
37Respóndeme, Jehová, respóndeme; para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú volviste atrás el corazón de ellos.
38Entonces cayó fuego de Jehová, el cual consumió el holocausto, y la leña, y las piedras, y el polvo, y aun lamió las aguas que estaban en la reguera.
39Y viéndolo todo el pueblo, cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Jehová es el Dios! Jehová es el Dios!
40Y díjoles Elías: Prended á los profetas de Baal, que no escape ninguno. Y ellos los prendieron; y llevólos Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló.
41Y entonces Elías dijo á Achâb: Sube, come y bebe; porque una grande lluvia suena.
42Y Achâb subió á comer y á beber. Y Elías subió á la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.
43Y dijo á su criado: Sube ahora, y mira hacia la mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió á decir: Vuelve siete veces.
44Y á la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube de la mar. Y él dijo: Ve, y di á Achâb: Unce y desciende, porque la lluvia no te ataje.
45Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento; y hubo una gran lluvia. Y subiendo Achâb, vino á Jezreel.
46Y la mano de Jehová fué sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y vino corriendo delante de Achâb hasta llegar á Jezreel.
(1 R. 17:1‑18:46)
;
Lc. 4:25• 25Mas en verdad os digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fué cerrado por tres años y seis meses, que hubo una grande hambre en toda la tierra; (Lc. 4:25)
there is no rain.
Is. 50:1‑2• 1Así dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿ó quiénes son mis acreedores, á quienes os he yo vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fué repudiada vuestra madre:
2Porque vine, y nadie pareció; llamé, y nadie respondió. ¿Ha llegado á acortarse mi mano, para no redimir? ¿no hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar la mar; torno los ríos en desierto, hasta pudrirse sus peces, y morirse de sed por falta de agua.
(Is. 50:1‑2)
;
Is. 5:6• 6Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y crecerá el cardo y las espinas: y aun á las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella. (Is. 5:6)
;
Ez. 14:13• 13Hijo del hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el arrimo del pan, y enviare en ella hambre, y talare de ella hombres y bestias; (Ez. 14:13)
;
Am. 4:4‑9• 4Id á Beth-el, y prevaricad; en Gilgal aumentad la rebelión, y traed de mañana vuestros sacrificios, vuestros diezmos cada tres años;
5Y ofreced sacrificio de alabanza con leudo, y pregonad, publicad voluntarias ofrendas; pues que así lo queréis, hijos de Israel, dice el Señor Jehová.
6Yo también os dí limpieza de dientes en todas vuestras ciudades, y falta de pan en todos vuestros pueblos: mas no os tornasteis á mí, dice Jehová.
7Y también yo os detuve la lluvia tres meses antes de la siega: é hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover: sobre una parte llovió; la parte sobre la cual no llovió, secóse.
8Y venían dos ó tres ciudades á una ciudad para beber agua, y no se hartaban: con todo no os tornásteis á mí, dice Jehová.
9Os herí con viento solano y oruga; vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares comió la langosta: pero nunca os tornasteis á mí, dice Jehová.
(Am. 4:4‑9)
;
Ap. 11:6• 6Estos tienen potestad de cerrar el cielo, que no llueva en los días de su profecía, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren. (Ap. 11:6)
if they pray.
Jer. 14:1‑9• 1Palabra de Jehová que fué dada á Jeremías, con motivo de la sequía.
2Enlutóse Judá, y sus puertas se despoblaron: oscureciéronse en tierra, y subió el clamor de Jerusalem.
3Y los principales de ellos enviaron sus criados al agua: vinieron á las lagunas, y no hallaron agua: volviéronse con sus vasos vacíos; se avergonzaron, confundiéronse, y cubrieron sus cabezas.
4Porque se resquebrajó la tierra á causa de no llover en el país; confusos los labradores, cubrieron sus cabezas.
5Y aun las ciervas en los campos parían, y dejaban la cría, porque no había hierba.
6Y los asnos monteses se ponían en los altos, aspiraban el viento como los chacales; sus ojos se ofuscaron, porque no había hierba.
7Si nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Jehová, haz por amor de tu nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti pecamos.
8Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué has de ser como peregrino en la tierra, y como caminante que se aparta para tener la noche?
9¿Por qué has de ser como hombre atónito, y como valiente que no puede librar? tú empero estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares.
(Jer. 14:1‑9)
;
Jl. 1:13‑20• 13Ceñíos y lamentad, sacerdotes; aullad, ministros del altar; venid, dormid en sacos, ministros de mi Dios: porque quitado es de la casa de vuestro Dios el presente y la libación.
14Pregonad ayuno, llamad á congregación; congregad los ancianos y todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad á Jehová.
15Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso.
16¿No es quitado el mantenimiento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?
17El grano se pudrió debajo de sus terrones, los bastimentos fueron asolados, los alfolíes destruídos; porque se secó el trigo.
18Cuánto gimieron las bestias! cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! también fueron asolados los rebaños de las ovejas.
19A ti, oh Jehová, clamaré: porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo.
20Las bestias del campo bramarán también á ti; porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderías del desierto.
(Jl. 1:13‑20)
;
Jl. 2:15‑17• 15Tocad trompeta en Sión, pregonad ayuno, llamad á congregación.
16Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad los viejos, congregad los niños y los que maman: salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.
17Entre la entrada y el altar, lloren los sacerdotes, ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, á tu pueblo, y no pongas en oprobio tu heredad, para que las gentes se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?
(Jl. 2:15‑17)
turn.
thou dost.

J. N. Darby Translation

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When the heavens are shut up, and there is no rain, because they have sinned against thee; if they pray toward this place, and confess thy name, and turn from their sin, because thou hast afflicted them;