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Ephesians 5

Ef. 5:32 KJV (With Strong’s)

+
32
This
touto (Greek #5124)
that thing
KJV usage: here (-unto), it, partly, self(-same), so, that (intent), the same, there(-fore, -unto), this, thus, where(-fore).
Pronounce: too'-to
Origin: neuter singular nominative or accusative case of 3778
is
esti (Greek #2076)
he (she or it) is; also (with neuter plural) they are
KJV usage: are, be(-long), call, X can(-not), come, consisteth, X dure for a while, + follow, X have, (that) is (to say), make, meaneth, X must needs, + profit, + remaineth, + wrestle.
Pronounce: es-tee'
Origin: third person singular present indicative of 1510
a great
megas (Greek #3173)
big (literally or figuratively, in a very wide application)
KJV usage: (+ fear) exceedingly, great(-est), high, large, loud, mighty, + (be) sore (afraid), strong, X to years.
Pronounce: meg'-as
Origin: (including the prolonged forms, feminine μεγάλη, plural μεγάλοι, etc.; compare also 3176, 3187)
mystery
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
musterion (Greek #3466)
a secret or "mystery" (through the idea of silence imposed by initiation into religious rites)
KJV usage: mystery.
Pronounce: moos-tay'-ree-on
Origin: from a derivative of μύω (to shut the mouth)
: but
de (Greek #1161)
but, and, etc.
KJV usage: also, and, but, moreover, now (often unexpressed in English).
Pronounce: deh
Origin: a primary particle (adversative or continuative)
I
ego (Greek #1473)
a primary pronoun of the first person I (only expressed when emphatic)
KJV usage: I, me. For the other cases and the plural see 1691, 1698, 1700, 2248, 2249, 2254, 2257, etc.
Pronounce: eg-o'
speak
lego (Greek #3004)
properly, to "lay" forth, i.e. (figuratively) relate (in words (usually of systematic or set discourse; whereas 2036 and 5346 generally refer to an individual expression or speech respectively; while 4483 is properly to break silence merely, and 2980 means an extended or random harangue)); by implication, to mean
KJV usage: ask, bid, boast, call, describe, give out, name, put forth, say(-ing, on), shew, speak, tell, utter.
Pronounce: leg'-o
Origin: a primary verb
concerning
eis (Greek #1519)
to or into (indicating the point reached or entered), of place, time, or (figuratively) purpose (result, etc.); also in adverbial phrases
KJV usage: (abundant-)ly, against, among, as, at, (back-)ward, before, by, concerning, + continual, + far more exceeding, for (intent, purpose), fore, + forth, in (among, at, unto, -so much that, -to), to the intent that, + of one mind, + never, of, (up-)on, + perish, + set at one again, (so) that, therefore(-unto), throughout, til, to (be, the end, -ward), (here-)until(-to), ...ward, (where-)fore, with. Often used in composition with the same general import, but only with verbs (etc.) expressing motion (literally or figuratively).
Pronounce: ice
Origin: a primary preposition
Christ
Christos (Greek #5547)
anointed, i.e. the Messiah, an epithet of Jesus
KJV usage: Christ.
Pronounce: khris-tos'
Origin: from 5548
and
kai (Greek #2532)
and, also, even, so then, too, etc.; often used in connection (or composition) with other particles or small words
KJV usage: and, also, both, but, even, for, if, or, so, that, then, therefore, when, yet.
Pronounce: kahee
Origin: apparently, a primary particle, having a copulative and sometimes also a cumulative force
the church
eis (Greek #1519)
to or into (indicating the point reached or entered), of place, time, or (figuratively) purpose (result, etc.); also in adverbial phrases
KJV usage: (abundant-)ly, against, among, as, at, (back-)ward, before, by, concerning, + continual, + far more exceeding, for (intent, purpose), fore, + forth, in (among, at, unto, -so much that, -to), to the intent that, + of one mind, + never, of, (up-)on, + perish, + set at one again, (so) that, therefore(-unto), throughout, til, to (be, the end, -ward), (here-)until(-to), ...ward, (where-)fore, with. Often used in composition with the same general import, but only with verbs (etc.) expressing motion (literally or figuratively).
Pronounce: ice
Origin: a primary preposition
ho (Greek #3588)
the definite article; the (sometimes to be supplied, at others omitted, in English idiom)
KJV usage: the, this, that, one, he, she, it, etc.
Pronounce: ho
Origin: ἡ (hay), and the neuter τό (to) in all their inflections
ekklesia (Greek #1577)
a calling out, i.e. (concretely) a popular meeting, especially a religious congregation (Jewish synagogue, or Christian community of members on earth or saints in heaven or both)
KJV usage: assembly, church.
Pronounce: ek-klay-see'-ah
Origin: from a compound of 1537 and a derivative of 2564
.

More on:

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Cross References

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a great.
speak.
Sal. 45:9‑17• 9Hijas de reyes entre tus ilustres: Está la reina á tu diestra con oro de Ophir.
10Oye, hija, y mira, é inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
11Y deseará el rey tu hermosura: E inclínate á él, porque él es tu Señor.
12Y las hijas de Tiro vendrán con presente; Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
13Toda ilustre es de dentro la hija del rey: De brocado de oro es su vestido.
14Con vestidos bordados será llevada al rey; Vírgenes en pos de ella: Sus compañeras serán traídas á ti.
15Serán traídas con alegría y gozo: Entrarán en el palacio del rey.
16En lugar de tus padres serán tus hijos, A quienes harás príncipes en toda la tierra.
17Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones: Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.
(Sal. 45:9‑17)
;
Cnt. 1:1‑8:14• 1Canción de canciones, la cual es de Salomón.
2Oh si él me besara con ósculos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.
3Por el olor de tus suaves unguüentos, (Ungüento derramado es tu nombre,) Por eso las doncellas te amaron.
4Llévame en pos de ti, correremos. Metióme el rey en sus cámaras: Nos gozaremos y alegraremos en ti; Acordarémonos de tus amores más que del vino: Los rectos te aman.
5Morena soy, oh hijas de Jerusalem, Mas codiciable; Como las cabañas de Cedar, Como las tiendas de Salomón.
6No miréis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí, Hiciéronme guarda de viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé.
7Hazme saber, ó tú á quien ama mi alma, Dónde repastas, dónde haces tener majada al medio día: Porque, ¿por qué había yo de estar como vagueando Tras los rebaños de tus compañeros?
8Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Sal, yéndote por las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto á las cabañas de los pastores.
9A yegua de los carros de Faraón Te he comparado, amiga mía.
10Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares.
11Zarcillos de oro te haremos, Con clavos de plata.
12Mientras que el rey estaba en su reclinatorio, Mi nardo dió su olor.
13Mi amado es para mí un manojito de mirra, Que reposa entre mis pechos.
14Racimo de copher en las viñas de Engadi Es para mí mi amado.
15He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; He aquí que eres bella: tus ojos de paloma.
16He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y suave: Nuestro lecho también florido.
17Las vigas de nuestra casa son de cedro, Y de ciprés los artesonados.
1Yo soy la rosa de Sarón, Y el lirio de los valles.
2Como el lirio entre las espinas, Así es mi amiga entre las doncellas.
3Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los mancebos: Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fué dulce en mi paladar.
4Llevóme á la cámara del vino, Y su bandera sobre mí fué amor.
5Sustentadme con frascos, corroboradme con manzanas; Porque estoy enferma de amor.
6Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.
7Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, Por las gamas y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor Hasta que quiera.
8La voz de mi amado! He aquí él viene Saltando sobre los montes, brincando sobre los collados.
9Mi amado es semejante al gamo, ó al cabrito de los ciervos. Helo aquí, está tras nuestra pared, Mirando por las ventanas, Mostrándose por las rejas.
10Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.
11Porque he aquí ha pasado el invierno, Hase mudado, la lluvia se fué;
12Hanse mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción es venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola;
13La higuera ha echado sus higos, Y las vides en cierne Dieron olor: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y vente.
14Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, Muéstrame tu rostro, hazme oir tu voz; Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto.
15Cazadnos las zorra, las zorras pequeñas, que echan á perder las viñas; Pues que nuestras viñas están en cierne.
16Mi amado es mío, y yo suya; El apacienta entre lirios.
17Hasta que apunte el día, y huyan las sombras, Tórnate, amado mío; sé semejante al gamo, ó al cabrito de los ciervos, Sobre los montes de Bether.
1Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.
2Levantaréme ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma: Busquélo, y no lo hallé.
3Halláronme los guardas que rondan la ciudad, Y díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
4Pasando de ellos un poco, Hallé luego al que mi alma ama: Trabé de él, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me engendró.
5Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, Por las gamas y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.
6¿Quién es ésta que sube del desierto como columnita de humo, Sahumada de mirra y de incienso, Y de todos polvos aromáticos?
7He aquí es la litera de Salomón: Sesenta valientes la rodean, De los fuertes de Israel.
8Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; Cada uno su espada sobre su muslo, Por los temores de la noche.
9El rey Salomón se hizo una carroza De madera del Líbano.
10Sus columnas hizo de plata, Su respaldo de oro, su cielo de grana, Su interior enlosado de amor, Por las doncellas de Jerusalem.
11Salid, oh doncellas de Sión, y ved al rey Salomón Con la corona con que le coronó su madre el día de su desposorio, Y el día del gozo de su corazón.
1He aquí que tú eres hermosa, amiga mía, he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras, Que se muestran desde el monte de Galaad.
2Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas, Que suben del lavadero, Todas con crías mellizas, Y ninguna entre ellas estéril.
3Tus labios, como un hilo de grana, Y tu habla hermosa; Tus sienes, como cachos de granada á la parte adentro de tus guedejas.
4Tu cuello, como la torre de David, edificada para muestra; Mil escudos están colgados de ella, Todos escudos de valientes.
5Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama, Que son apacentados entre azucenas.
6Hasta que apunte el día y huyan las sombras, Iréme al monte de la mirra, Y al collado del incienso.
7Toda tú eres hermosa, amiga mía Y en ti no hay mancha.
8Conmigo del Líbano, oh esposa, Conmigo ven del Líbano: Mira desde la cumbre de Amana, Desde la cumbre de Senir y de Hermón, Desde las guaridas de los leones, Desde los montes de los tigres.
9Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has preso mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.
10Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
11Como panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
12Huerto cerrado eres, mi hermana, esposa mía; Fuente cerrada, fuente sellada.
13Tus renuevos paraíso de granados, con frutos suaves, De cámphoras y nardos,
14Nardo y azafrán, Caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso; Mirra y áloes, con todas las principales especias.
15Fuente de huertos, Pozo de aguas vivas, Que corren del Líbano.
16Levántate, Aquilón, y ven, Austro: Sopla mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado á su huerto, Y coma de su dulce fruta.
1Yo vine á mi huerto, oh hermana, esposa mía: Cogido he mi mirra y mis aromas; He comido mi panal y mi miel, Mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; Babed, amados, y embriagaos.
2Yo dormía, pero mi corazón velaba: La voz de mi amado que llamaba: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía; Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche.
3Heme desnudado mi ropa; ¿cómo la tengo de vestir? He lavado mis pies; ¿ cómo los tengo de ensuciar?
4Mi amado metió su mano por el agujero, Y mis entrañas se conmovieron dentro de mí.
5Yo me levanté para abrir á mi amado, Y mis manos gotearon mirra, Y mis dedos mirra que corría Sobre las aldabas del candado.
6Abrí yo á mi amado; Mas mi amado se había ido, había ya pasado: Y tras su hablar salió mi alma: Busquélo, y no lo hallé; Llamélo, y no me respondió.
7Halláronme los guardas que rondan la ciudad: Hiriéronme, llagáronme, Quitáronme mi manto de encima los guardas de los muros.
8Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, si hallareis á mi amado, Que le hagáis saber cómo de amor estoy enferma.
9¿Qué es tu amado más que otro amado, Oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Qué es tu amado más que otro amado, Que así nos conjuras?
10Mi amado es blanco y rubio, Señalado entre diez mil.
11Su cabeza, como, oro finísimo; Sus cabellos crespos, negros como el cuervo.
12Sus ojos, como palomas junto á los arroyos de las aguas, Que se lavan con leche, y a la perfección colocados.
13Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores: Sus labios, como lirios que destilan mirra que trasciende.
14Sus manos, como anillos de oro engastados de jacintos: Su vientre, como claro marfil cubierto de zafiros.
15Sus piernas, como columnas de mármol fundadas sobre basas de fino oro: Su aspecto como el Líbano, escogido como los cedros.
16Su paladar, dulcísimo: y todo él codiciable. Tal es mi amado, tal es mi amigo, Oh doncellas de Jerusalem.
1¿Dónde se ha ido tu amado, Oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿ Adónde se apartó tu amado, Y le buscaremos contigo?
2Mi amado descendió á su huerto, á las eras de los aromas Para apacentar en los huertos, y para coger los lirios.
3Yo soy de mi amado, y mi amado es mío: El apacienta entre los lirios.
4Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; De desear, como Jerusalem; Imponente como ejércitos en orden.
5Aparta tus ojos de delante de mí, Porque ellos me vencieron. Tu cabello es como manada de cabras, Que se muestran en Galaad.
6Tus dientes, como manada de ovejas Que suben del lavadero, Todas con crías mellizas, Y estéril no hay entre ellas.
7Como cachos de granada son tus sienes Entre tus guedejas.
8Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, Y las doncellas sin cuento:
9Mas una es la paloma mía, la perfecta mía; Unica es á su madre, Escogida á la que la engendró. Viéronla las doncellas, y llamáronla bienaventurada; Las reinas y las concubinas, y la alabaron.
10¿Quién es ésta que se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el sol, Imponente como ejércitos en orden?
11Al huerto de los nogales descendí A ver los frutos del valle, Y para ver si brotaban las vides, Si florecían los granados.
12No lo supe: hame mi alma hecho Como los carros de Amminadab.
13Tórnate, tórnate, oh Sulamita; Tórnate, tórnate, y te miraremos. ¿Qué veréis en la Sulamita? Como la reunión de dos campamentos.
1¡Cúan hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, Obra de mano de excelente maestro.
2Tu ombligo, como una taza redonda, Que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, Cercado de lirios.
3Tus dos pechos, como dos cabritos Mellizos de gama.
4Tu cuello, como torre de marfil; Tus ojos, como las pesqueras de Hesbón junto á la puerta de Bat-rabbim; Tu nariz, como la torre del Líbano, Que mira hacia Damasco.
5Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; Y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey Ligada en los corredores.
6Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!
7Y tu estatura es semejante á la palma, Y tus pechos á los racimos!
8Yo dije: Subiré á la palma, Asiré sus ramos: Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas;
9Y tu paladar como el buen vino, Que se entra á mi amado suavemente, Y hace hablar los labios de los viejos.
10Yo soy de mi amado, Y conmigo tiene su contentamiento.
11Ven, oh amado mío, salgamos al campo, Moremos en las aldeas.
12Levantémonos de mañana á las viñas; Veamos si brotan las vides, si se abre el cierne, Si han florecido los granados; Allí te daré mis amores.
13Las mandrágoras han dado olor, Y á nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas, nuevas y añejas. Que para ti, oh amado mío, he guardado.
1¡Oh quién te me diese como hermano Que mamó los pechos de mi madre; De modo que te halle yo fuera, y te bese, Y no me menosprecien!
2Yo te llevaría, te metiera en casa de mi madre: Tú me enseñarías, Y yo te hiciera beber vino Adobado del mosto de mis granadas.
3Su izquierda esté debajo de mi cabeza, Y su derecha me abrace.
4Conjúroos, oh doncellas de Jerusalem, Que no despertéis, ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.
5¿Quién es ésta que sube del desierto, Recostada sobre su amado? Debajo de un manzano te desperté: Allí tuvo tu madre dolores, Allí tuvo dolores la que te parió.
6Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo: Porque fuerte es como la muerte el amor; Duro como el sepulcro el celo: Sus brasas, brasas de fuego, Fuerte llama.
7Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre toda la hacienda de su casa por este amor, De cierto lo menospreciaran.
8Tenemos una pequeña hermana, Que no tiene pechos: ¿Qué haremos á nuestra hermana Cuando de ella se hablare?
9Si ella es muro, Edificaremos sobre él un palacio de plata: Y si fuere puerta, La guarneceremos con tablas de cedro.
10Yo soy muro, y mis pechos como torres, Desde que fuí en sus ojos como la que halla paz.
11Salomón tuvo una viña en Baal-hamón, La cual entregó á guardas, Cada uno de los cuales debía traer mil monedas de plata por su fruto.
12Mi viña, que es mía, está delante de mí: Las mil serán tuyas, oh Salomón, Y doscientas, de los que guardan su fruto.
13Oh tú la que moras en los huertos, Los compañeros escuchan tu voz: Házmela oir.
14Huye, amado mío; Y sé semejante al gamo, ó al cervatillo, Sobre las montañas de los aromas.
(Cnt. 1:1‑8:14)
;
Is. 54:5• 5Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre: y tu redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. (Is. 54:5)
;
Is. 62:4‑5• 4Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Asolamiento; sino que serás llamada Hephzibah, y tu tierra, Beulah; porque el amor de Jehová será en ti, y tu tierra será casada.
5Pues como el mancebo se casa con la virgen, se casarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.
(Is. 62:4‑5)
;
Jn. 3:29• 29El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo es cumplido. (Jn. 3:29)
;
2 Co. 11:2• 2Pues que os celo con celo de Dios; porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo. (2 Co. 11:2)
;
Ap. 19:7‑8• 7Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado.
8Y le fué dado que se vista de lino fino, limpio y brillante: porque el lino fino son las justificaciones de los santos.
(Ap. 19:7‑8)
;
Ap. 21:2• 2Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. (Ap. 21:2)

J. N. Darby Translation

+
32
This mystery is great, but *I* speak as to Christ, and as to the assembly.

W. Kelly Translation

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32
This mystery is great; but I speak as to Christ and as to the assemblya.

WK Translation Notes

+
a
The translation of Jerome’s Vulgate is a gross travesty, "This is a great sacrament; but I speak in Christ and in the church": It is false in both substance and form, but serves, as error well suits, to sanction a sacrament of purely human invention.