Jueces

Judges
 
El tema del libro; su conexión con Josué
El Libro de los Jueces es la historia del fracaso de Israel. Josué pone ante nosotros la energía de Dios actuando en medio de la gente, aunque pueda haber fracaso. En Jueces vemos el estado miserable de la nación, ahora infiel; y, al mismo tiempo, la intervención del Dios de misericordia en las circunstancias en que su infidelidad los había llevado. Estas intervenciones se corresponden con lo que se llama avivamientos en la historia de la iglesia de Dios.
La dolorosa historia del pueblo y la gracia y la compasión de Dios
En este libro ya no vemos la bendición y el poder marcando el establecimiento del pueblo de Dios. Tampoco contiene el cumplimiento de los propósitos de Dios, después de que el pueblo había manifestado su incapacidad para retener la bendición que habían recibido, que de hecho aún está por venir para ellos y para la asamblea; ni las formas y el gobierno que, a pesar de la maldad y la infidelidad interna del pueblo, podían mantener su unidad externa, hasta que Dios los juzgara en sus líderes. Dios seguía siendo el único líder reconocido en Israel; para que la gente misma siempre llevara la pena de su pecado.
La miseria en la que su infidelidad los llevó a mover la compasión de Dios, Su poderosa gracia levantó libertadores por Su Espíritu en medio de las personas caídas y miserables. “Porque su alma se entristeció por la miseria de Israel”. “Y Jehová levantó jueces, que los libraron de la mano de aquellos que los malcriaron”. “Y cuando Jehová los levantó jueces, entonces Jehová estaba con el juez, y los libró de las manos de sus enemigos, todos los días del juez; porque se arrepintió Jehová a causa de sus gemidos a causa de los que los oprimían y los molestaban”. Pero Israel no cambió. “Y, sin embargo, no quisieron escuchar a sus jueces”. “Y aconteció que, cuando el juez murió, regresaron y se corrompieron más que sus padres, al seguir a otros dioses para servirles, y para inclinarse ante ellos; No cesaron de sus propias acciones, ni de sus formas obstinadas.”Esta es la dolorosa historia del pueblo de Dios; pero también es la historia de la gracia de Dios y de su compasión hacia su pueblo.